El salto del tigre de Mbappé

Buenos días, amigos. Si no fuera porque los portanálisis no los escribe nadie, sino que brotan, diríamos que el oficio de portanalista es arduo, no tanto por la complejidad que pueda tener como por la tendencia cada vez más acusada de las portadas patrias a ocultar las noticias importantes, sobre todo las relativas a la corrupción de clubes, clubes-estado u organizaciones supranacionales, y a mostrarnos bien noticias de la globalización naif para todas las aficiones —en realidad no le importan a casi nadie—, bien propaganda de quienes riegan el medio, ya sea un organismo, un club, un propietario indebido de un club o un jugador oriental de pádel, por lo que no queda más remedio que terminar confeccionando un portanálisis poco relacionado con las primeras planas. Pero como somos del Real Madrid y además nos llamamos La Galerna, aquí no se rinde nadie.

Ayer se conoció la noticia de que la Generalitat halla irregularidades en la mitad de las subcontratas de las obras del Camp Nou. Ojo, el porcentaje no es desdeñable. Recordáis que en noviembre pasado El Periódico dio a conocer las condiciones en las que trabajan las personas de esta obra, que afirmaban sentirse semiesclavos. Salarios por debajo de SMI, 1000 euros brutos al mes por 56 horas semanales y un largo etcétera. Condiciones que según la responsable del Barça, la vicepresidenta Elena Fort, «se ajustan a convenio». Pues parece ser que los inspectores de la Generalitat no piensan lo mismo.

Enlazando este hecho con la disertación inicial, no albergamos esperanzas de que aparezca referencia alguna en las portadas. Y efectivamente así es, ni rastro. Ni de este asunto ni de ninguno de los innumerables relativos a irregularidades o directamente corrupción en los que se halla sumergido el FC Barcelona. Al menos ya lo habéis leído aquí si es que no lo sabíais.

Mundo Deportivo, para desviar la atención, esta vez ha optado por el truco más viejo del mundo: el sexo.

El diario de Godó, en un ejercicio de brillantez a la altura de cómicos de los años setenta y aprovechando que al nuevo brasileño del Barça le apodan Tigrinho, titula que Vitor Roque perpetró el salto del tigre. En la foto han tenido la delicadeza de no mostrar ni el armario trampolín ni sobre quién ejecutó el salto del tigre.

Si bien entendemos que la pareja carnal, aunque de aluminio o PVC, de Tigrinho era la portería de Osasuna, el armario, el propio salto y el miembro, el balón, que a diferencia de un salto del tigre tradicional en el que está unido al saltador, en este caso la penetración se produce a distancia, como por wifi.

Si Georgie Dann estuviese vivo, no habría desaprovechado la ocasión para componer una de sus canciones del verano llenas de dobles sentidos infantiles que le caracterizaban.

El salto del tigre le sirvió al FC Barcelona para ganar el encuentro por uno a cero, como es tradición, pero no para aliviar la embarazosa situación de Xavi Hernández, ya que el Barça volvió a deambular sobre el campo con la alegría de un zombi con sobredosis de diazepam.

Sin embargo, Mr. Excusas, en un capítulo más de su visión distorsionada de la realidad, afirmó en rueda de prensa: «La decisión de irme buscaba esto: la reacción del equipo». Ni Xavi se ha ido ni el Barça ha reaccionado. Ojalá se quedase muchos años.

Gracias a Sport sabemos que Vitor Roque dedicó el salto del tigre a Xavi. Esta penetración —de balón en la portería— va por ti, Xavi, debió de decir el brasileño. Y la foto que eligen, aunque es del momento de la celebración, bien podría tratarse de los instantes previos, cuando Vitor estaba subido al armario preparándose para ejecutar el brinco amoroso, que en este caso no es ni Junior ni Juan Pardo.

Marca opta por otorgar su portada a Mbappé. «¡Dilo ya!», exclaman. Los de Gallardo apremian al francés para que comunique ya su decisión, y con francés nos referimos a Kylian, porque debido a que estamos hablando de saltos del tigre habrá quien haya dejado correr su mente de manera libidinosa y no queremos llevar a equívocos a nadie.

Hubo un tiempo en el que el madridismo le cantaba a Mbappé aquello de que me sube la bilirrubina cuando te miro y no me miras, pero el sainete ha derivado a que parte de la afición le dedique el pimpinélico Vete, aunque nunca haya venido. Por otro lado, si acabara llegando, es bastante probable que el recelo inicial tornase en admiración, pero preferimos no alimentar elucubraciones.

En la azotea de Marca leemos la confirmación de que al entrenador culé le gustó el salto del tigre del brasileño del Barça: «Vitor Roque alivia a Xavi». El alivio, tan emparentado con el placer, es uno de los objetivos que se busca a la hora de realizar una ejecución lúbrica tan compleja.

Sin embargo, dado que el espacio principal de la publicación es para Mbappé, Xavi queda relegado a un segundo plato, sin duda un sinsabor más unido al cargo de entrenador del Barça del que tanto se queja Mr. Excusas. Kylian le birla el protagonismo a Xavi, por lo que haciendo un ejercicio de contorsionismo propio de Mundo Deportivo podríamos incluso afirmar que, metafóricamente, Mbappé hace el salto del tigre sobre el propio Xavi.

Tal vez nos estemos enredando. Mejor pasemos a As.

Esta noche a las 21:00, el Madrid va a Getafe a por el liderato. La previa del encuentro la trae Javier Vázquez y la podéis leer aquí.

Por fin fútbol, por fin Bellingham, por fin Real Madrid.

Pasad un buen día.