Tuve un rato, algún día, de cierto embeleso por Isco Alarcón. Algún día, ya digo. Creo que resulta difícil discutirle el talento a Isco, que es un fulgor del diamante del renuevo de aquella generación de futbolistas de una Selección Nacional memorable, de una Roja triunfante. Digo que no es fácil discutir el talento de Isco, porque lo tiene acreditado. En esto quizá nos pongamos enseguida de acuerdo. Ahí están las hemerotecas vivas. Otra cosa es que su talento se logre aupar para siempre en el Madrid, porque trae todavía a favor lo mismo que pudiera traer en contra, en su momento auroral: la juventud. Todavía. Insisto, todavía. Isco es, y no es joven, según lo miremos, para el fútbol de electricidad que ahora cunde. Pero yo lo sigo viendo joven. Eso tiene a favor y en contra, la juventud, y también la titularidad, que siempre estuvo entre reñida y reñidísima, porque su sitio un día fue el sitio de órbita de Mesut Ozil, y luego de Modric, dos tipos no cojos de talento, precisamente, sino más bien lo contrario. Y discúlpenme la comparación, porque Ozil fue un relámpago, y Modric es un firmamento de méritos sostenidos.
Pero a lo que íbamos. La juventud. He ahí la cuestión, la juventud. A eso iba yo. En el Madrid, el Madrid de hoy, y el Madrid de antes, o sea, el Madrid de siempre, los jóvenes vienen triunfando o naufragando en cuotas parecidas. Bueno, si nos ponemos serios, naufragan más que triunfan, pero ahí está la cantera abierta, que a veces da un susto de prodigio, como Marco Asensio, o bien Raúl, o Guti, si miramos más lejos. Y ahí están los fichajes del álbum histórico. No es fácil llegar al Madrid, y aún menos fácil es mantenerse. Sergio Ramos, por ejemplo, fichó de chaval, y ahí le tienen, de primerísimo del mundo en su puesto. Pero otros fueron más bien un trámite, como Sergio Reguilón, o Marcos Llorente, o Reinier, y ya veremos en qué quedan Rodrygo, o Vinicius, aún nacientes. Ya ni nos acordamos de que Robinho vistió de blanco, o Nuri Sahin, que vino, hace no mucho, de promesa de gigante y se quedó en sombra de espuma. En fin, un equipo es un copo de elegidos, y luego un tránsito de promesas que en eso se quedan, en promesas que van cumpliendo años. A mí Isco me gusta. Y creo que su talento es un oro de excelencia, aunque hay quienes ese talento lo discuten, y esa excelencia. Yo creo que falta que todo lo haga brillar a favor de lo mismo que tiene en contra: su incalculable juventud. Todavía.
Fotografías: Imago.
Yo lo que no entiendo es que Isco se permita a sí mismo tener sobrepeso. Lo que no entiendo es que el cuerpo técnico del club permita a Isco tener sobrepeso. Y concretando, no entiendo que el preparador físico de la primera plantilla permita a Isco tener sobrepeso.
Es que con de 3 a 5 kilos menos tendría mejores prestaciones en el verde, lo sabe él, lo sabe el staff, lo sabe todo el mundo.
Por qué?
¿Como sabes que Isco tiene sobrepeso ? ¿Estas tu presente cuando le pesan y sabes exactamente cual es el peso adecuado a su constitución? ¿ Tienes algún dato objetivo que te permita lanzar esas acusaciones al cuerpo técnico y a los servicios médicos, o es simplemente a ojimetro?
Un poco de respeto a los profesionales no estaría mal
Evidentemente, ojímetro. Le comparo visualmente con el Isco de hace 3, 5, 7, años, y también comparo la velocidad de sus movimientos.
Hay una ley no escrita en el deporte de élite que dice que si quieres mantener las prestaciones debes perder peso paulatinamente a partir de los 28/30, no mantenerlo y mucho menos, ganar.
Respeto mucho a los profesionales, por eso pregunto "¿Por qué?" ¿Por qué se permite esta situación, desde el punto de vista profesional?
Este artículo está muy logrado en su objetivo de recolectar “clickbaits” ( espero que nadie se ofenda por la palabreja -poco castiza-).
De Isco, con su debido respeto, no me apetece comentar demasiado. A lo sumo que, mientras esté bajo la disciplina del Madrid, sea profesional, se cuide y trabaje adecuadamente. Cuanto más y mejor lo haga , bien para todos los madridistas.
Buena reflexión en "bellas letras".
Isco es un jugador al que se ha intentado poner en el medio con despligue físico y ese no es su rol. Creo que él necesita mucha confianza y jugar en su sitio con un esquema asociativo jugando por el centro.Cuando se han dado esas circunstancias ha jugado realmente bien,me da pena no haberle visto brillar más al igual que James que es otro grandísimo jugador.También es cierto que es él quien decide quedarse sabiendo que va a jugar poco, prefieriendo eso a bajarse el sueldo y encontrar esas condiciones en el Sevilla por ejemplo donde podía desempeñar el rol que finalmente ha ocupado Suso.