Buenos días, amigos. Cómo es el Real Madrid. Apenas 72 horas después de que Francia ganara la Nations League (no confundir con el Trofeo de la Galleta de Aguilar de Campoo que ya desagraviamos por nuestra propia confusión), hemos fichado al equipo nacional galo. Están en el bote. Florentino es así.
Las piezas han ido cayendo una tras otra, sí bien a tal velocidad que se diría que todo ha acontecido de manera simultánea. Hemos ido filtrando cada fichaje a un medio para no avasallar, y les hemos pedido que por favor sean discretos y planteen solo como “interés” lo que ya es contratación en toda regla. Hay que dejar algo de la expectación para el final.
A los de Marca les hemos filtrado lo de Tchouameni, solicitando a cambio que se limitaraN a indicar la tasación del Mónaco y que no se dejaraN ninguna vocal del apellido del futbolista por el camino. A Tchouameni solo le vemos el defecto de no incluir las dos vocales que faltan entre la hache y la eme. Ya puestos, ¿por qué no TchOUAEImeni? Salvo por este venial pecadillo de omisión, nos parece un centrocampista muy completo. Cuando definitivamente vista de blanco, va a obligar a todos los redactores a repasar varias veces la presencia de todas las vocales seguidas necesarias. Es justo lo contrario al idioma galés, donde tantas consonantes seguidas pueden llegar a reunirse sin el menor remilgo.
Ya que han ganado la Nations League o como se llame, y puestos a fichar mediocampistas de la selección nacional francesa, ¿por qué quedarnos solo con uno? ¿Por qué no reactivar el interés por Pogba y traérnoslo también? ¿Por qué no hacernos con el medio campo de Francia al completo? ¿Por qué conformarnos con medio doble pivote cuando podemos optar por el doble pivote completo?
Así que ya tenemos tanto a Pogba como a Tchouameni. La ventaja del bueno de Paul es que Pogba se escribe con cinco letras que no reúnen más vocales de las estrictamente necesarias. No anda el periodismo deportivo patrio tan sobrado de neuronas como para desgastarlas comprobando la presencia de todas las vocales seguidas que contiene el nombre Tchouameni. A ver si lo hemos puesto bien. (Volvemos a la portada de Marca). Sí. Tchouameni. Están todas las que son, son todas las que están y se encuentran colocadas en el orden correcto. Esta necesidad de corroborar que no se nos traspapelan las vocales por ahí, o que no las ponemos en el orden preceptivo, es algo que no nos pasaba con un jugador francés del Madrid desde Karembeu. Magnífico augurio. Karembeu solo tenía dos vocales al final (lo hemos comprobado también), y si bien esa sencillez es elogiable -más directa, como un punterazo en Dortmund-, no conviene desestimar la ornamentación vocalística, el barroquismo chamartinesco de un buen Tchouameni (ya nos lo pone bien el corrector, no le vemos más que ventajas a la vida moderna).
Aparte del punterazo en Dortmund, otra cosa que se recuerda mucho de Karembeu es la altura himalayesca de las piernas de su mujer, Adriana. Puede parecer incorrecto este apunte, pero es puramente científico. Alberto Cosín está llevando a cabo un estudio de la altura máxima de los saltos de los mejores rematadores de cabeza de la historia del Madrid cuya unidad de medida es la pierna de Adriana. Sí, sí, de verdad, no es una mera ocurrencia de parón de selecciones, aunque tal vez lo parezca. Zamorano por ejemplo saltaba una media de 9/16 de pierna de Adriana para rematar, mientras que Cristiano saltaba una media de 18/23 y Santillana, el mejor de todos en esas lides por definición, se elevaba para rematar a una media de 28/30 de pierna de Adriana. Alberto tiene incluso un power point con imágenes absolutamente veraces que atestiguan lo que decimos. Dejamos en su mano el momento idóneo para difundir las conclusiones de su investigación.
Hoy, por cierto, es el cumpleaños de Alberto, el colaborador de La Galerna que más sabe de fútbol y, de hecho, tal vez, el único que sabe. Bromas aparte, es un inmenso orgullo para nosotros el contar con él. Felicidades, Alberto.
Aunque el argumento central de Sport es hoy la renovación de Pedri, el rotativo cataculé también aborda la toma de la Bastilla florentinesca. Abajo, en pequeñito, se refiere a la joya de la corona, también (obviamente) ya en poder de Pérez. En efecto: Mbappé. No vamos a fichar a toda Francia para no hacernos también con su máxima estrella, ¿no? Ya que estamos, cumplimos también el viejo sueño.
Lo divertido es cómo expone Sport el movimiento florentinesco. “Benzema aprieta para fichar a Mbappé. Florentino le utiliza”. Se nos antoja que Karim debería denunciar. Si Sport dice que Florentino está “utilizando” a Benzema, es porque es así, y nada que no sea turbio puede esconderse bajo la cuidadosa elección de un verbo con tantas connotaciones vejatorias.
Pero vamos a lo importante: todos fichados. A Tchouameni, Pogba y Mbappé se unen -estamos en condiciones de asegurarlo- Pavard, Upamecano, los hermanos Hernández y los enanos que fueron contratados para el cumpleaños de Theo, que van en el lote. Estamos pensándonos lo de Griezmann porque no nos termina de convencer, a pesar de su declarado madridismo.
El único que no detalla esta mañana ningún fichaje del equipo de Francia por parte de Florentino es Mundo Deportivo, pero eso es solo porque no se enteran de nada.
Pasad un buen día.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
3 comentarios en: El Real Madrid ficha a Francia
Que tengan un buen día.
Por favor, que vuelva el fútbol pronto...
El punterazo de Karembeau fue en el Bernabéu en la portería de juguete que pusieron. Tuve la suerte de vivirlo a escasos metros y el balón sonó al entrar y golpear los soportes de la portería como si se fuera a tronchar.