Cuando a comienzos de mes hablábamos del maratón de partidos clave que aguardaba al Real Madrid femenino, el principal interrogante al que se buscaba dar respuesta era si el equipo tendría capacidad de aguante ante la sucesión de duelos de máximo nivel. Dar la talla un día dista mucho de mantener un ritmo positivo jugando cada tres días, un escenario novedoso para una plantilla que disputa por primera vez tres competiciones. Hoy, esa pregunta puede contestarse de manera afirmativa.
Aunque los encuentros con el FC Barcelona siguen asemejándose a una visita al dentista, Alberto Toril ha convertido al Madrid en una máquina de competir. Olvidando por un momento las derrotas ante el gran rival, el récord es inmaculado: 14 victorias en 14 partidos, dejando en 11 de ellos la portería a cero. A la espera de disputar el partido de Copa de la Reina aplazado ante el Levante, la imagen mostrada tanto en liga como en Champions League ha permitido recuperar buena parte del optimismo perdido al inicio de la temporada.
Olvidando por un momento las derrotas ante el gran rival, el récord es inmaculado: 14 victorias en 14 partidos, dejando en 11 de ellos la portería a cero
En Primera Iberdrola, la montaña de puntos que separaba al Real de las plazas europeas ya no es tal. Las blancas han cumplido con lo que se les requería en este mes de marzo, derrotando a Athletic Club, Atlético de Madrid, Granadilla Tenerife y Levante, y la consecución del billete para la próxima Champions solo depende de sí mismas. De ganar el partido pendiente ante el Rayo Vallecano, adelantarían al Atleti en la tabla.
Y, si cabe, en el duelo por todo lo alto ante el Barcelona en los cuartos de la Women’s Champions League las blancas han conseguido algo aún más valioso: recortar de una tacada la diferencia de nivel en varios escalones, augurando un futuro cercano prometedor para la sección de fútbol femenino del Real Madrid. La balanza sigue descompensada — la eliminatoria europea terminó con un resultado global de 8-3—, pero la demostración de competitividad ante las vigentes campeonas ha de servir como acicate.
Tan cierto es que el marcador final fue justo e inapelable, como que consumido más de tres cuartos del tiempo total de la eliminatoria el Madrid estaba a un gol de forzar la prórroga. En un escenario como el Camp Nou, perfectamente coreografiado para el festín culé, once jugadoras vestidas de blanco volvieron a honrar la historia de su club y la de este deporte al negarse a firmar la rendición. Habría sido el camino fácil cuando el Barça se puso por delante a los diez minutos de juego, pues la tarde olía a fiesta sana del fútbol femenino, pero también a circo romano y deseo de humillar al indefenso. Lo que ocurre es que, cuando todos los focos apuntaban al campo, el invitado se rebeló, igualó la contienda y, finalmente, remontó el partido con un gol antológico de Claudia Zornoza.
Fue un aldabonazo clásico del Real cincelado con el paso de las décadas, una respuesta casi irracional que nace del orgullo propio —y quizás presagio de lo que está por venir— antes de aceptar la derrota. Este nuevo Madrid femenino demostró que ya no es atrezo, lo que permitió elevar el nivel del espectáculo con un intercambio de golpes trepidante llamado a cautivar a un buen puñado de aficionados. Y sí, ni fue la noche de las porteras —siempre sospechosas habituales en el fútbol femenino—, ni la tensión propia de unos cuartos de Champions aguantó hasta el final, pero el mero hecho de llegar a esta situación era impensable hace poco.
De vuelta a la capital, el Real Madrid podrá curar las heridas de la derrota recordando que no perdió su bandera en el campo de batalla. Su guerra es la liga y de aquí a final de curso el objetivo de las de Alberto Toril es claro: asegurar un nuevo billete de Champions League para volver a jugar al borde del abismo. Así es como el Real se dice a sí mismo que está vivo, también en el fútbol femenino.
Getty Images.
Le felicito por su artículo; creo que es muy certero y demuestra afición sincera por el equipo. Ah, y gracias por dejar de llamarle “la sección femenina”.
Orgulloso de nuestras chicas. Si los tíos, con el talento y potencial que tiene, hubieran podido rendir normalmente...no hubiera pasado lo del otro día en el clásico masculino (o Mas culer).
Molesto con que el Madrid sea el pim-pam-pum del sistema. El saco de boxeo que utilizan para terapia y alivio del vulgo trivial además de frívolo.
Real Madrid, la rebeldía constructiva.
La derrota curte más que la victoria, y en el caso y con el entorno al que se vio sometido ayer el equipo, más. De partidos como el de ayer se aprende a no desfallecer y a ganar en fortaleza mental. Veremos mejores versiones de Misa, Marta, Nahikari, Esther..
El RM femenino, en apenas su segundo año de andadura, ha conseguido el hito de máxima asistencia a un partido de futbol femenino. Eso es grandeza.
Buenos días, de acuerdo en todo con D. Fernando, excepto en el pequeño detalle de que no ha hecho referencia al penalti inventado en el Di. Stefano, a favor de las catalanes y que les sirvió para igualar el partido que ya en la 2ª parte perdían por 1-0, seguramente las catalanas, nos habrían eliminado igual sin esa ayuda, pero a un servidor y al fútbol en general nos habría gustado ver que habría pasado sin ese atraco, seguro que la eliminatoria habría estado más competida.
A un servidor los premios españoles le importan entre poco y nada y como tal no valoro en nada la otorgación o no a la entidad del Premio Princesa de Asturias, eso sí al madridista que ha escrito el comentario sugiriendo tal posibilidad le diría que se siente a esperar que le va a hacer falta.
Saludos blancos y castillistas
En un mueble ergonómico creado para la ocasión.
Es innegable que el acto de propaganda les ha salido bien.
No tengo tan claro que en semifinales jueguen en el Camp Nou.
De todas formas, no vendría mal algo más de apoyo para llenar el
Di stefano en los partidos que faltan y poder repetir en Europa la próxima temporada.
Ellas se lo merecen.
Completamente de acuerdo.
Lo siento, ver un partido de fútbol "femenino" es peor y más aburrido que ver uno de casados contra solteros o de toreros contra artistas. Juegan muy mal y son muy malas, es simplemente una cuestión de físico y de aptitud. Pero ya sabemos que estos tiempos que corren tan políticamente correctos exigen la aceptación obligada de todas las actitudes "inclusivas" que el buen-rollismo nos hace tragar.
Y para colmo, nuestro club llega tarde y mal a la "competición" por las presiones del entorno y siguiendo las consignas de un mal entendido "feminismo". ¿Qué narices hacemos gastando aunque sólo sea un euro en un pseudodeporte infumable?
Los misóginos son ridículos .
Tal cual.
El Barcelona ha necesitado 25 años para ganar lo que está ganando.
Al Madrid femenino les doy 2 años para que les mojen las orejas a las culés visto lo visto.
El nou Camp se llenó gracias a que existe el real Madrid, ni con el campeón de Europa el Olímpic de lyon no metían ni 15.000 personas que no presuman tanto La porta y compañía.
Les pongo en el siguiente comentario la candidata del Atlético de Bilbao a la presidencia de la Liga Profesional de Fútbol Femenino, ¿Conocen la candidata del Madrid ? Yo tampoco y nuestro ser superior menos
(Ainhoa Tirapu: “No podemos correr el riesgo de ser la versión 2.0 del baloncesto femenino”
La precandidatura de Unidas por el Fútbol, liderada por Ainhoa Tirapu y Dolores Martelli, tiene el foco puesto en promover la unión del fútbol femenino tras años de enfrentamientos y de ganar visibilidad en todos los estamentos.
Ainhoa Tirapu: “No podemos correr el riesgo de ser la versión 2.0 del baloncesto femenino”
Martelli: “Hoy en día el fútbol femenino no tiene valor, y es difícil venderlo”
Miquel López-Egea
Unidas por el Fútbol. Este es el lema de la precandidatura que lideran Ainhoa Tirapu y Dolores Martelli para presidir la Liga Profesional de Fútbol Femenino y que tiene el foco puesto en promover la unión del fútbol femenino tras años de enfrentamientos y de ganar visibilidad en todos los estamentos. Ainhoa Tirapu, candidata a la presidencia, se retiró como futbolista en 2020. La deportista ha militado como portera en las filas del Athletic Club de Bilbao durante quince años, proclamándose en dos ocasiones campeona de la Liga, y licenciada en Química. Por su parte, Dolores Martelli cuenta con más de veinte años de experiencia en márketing y eventos deportivos, y en los últimos cinco años se ha dedicado en exclusiva al trabajo y desarrollo del fútbol femenino. Martelli ha sido responsable del patrocinio del fútbol femenino en Iberdrola y posteriormente ha ejercido como directora de fútbol femenino de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).)
buenas tardes