En la primera mitad del siglo XX fue habitual ver al equipo blanco disputar partidos el día de Navidad. La mayoría fueron amistosos, como en los años 1915 ante el Sporting Clube portugués, 1924 contra el Real Unión, 1949 frente al Racing de Avellaneda o en 1925 con el Athletic Club de rival en el Torneo de Campeones (un ensayo para la Liga que estaba a punto de nacer). Pero también jugó dos encuentros oficiales del Campeonato Nacional de Liga y uno de la Copa de Europa. En la competición doméstica tuvieron lugar en 1930 y 1932 y en el torneo continental uno muy célebre en 1955.
En la primera mitad del siglo XX fue habitual ver al equipo blanco disputar partidos el día de Navidad
En la tercera edición de la historia de la Liga, el equipo madridista contó con los fichajes de Ricardo Zamora, Bonet, Leoncito, Eugenio o Gurruchaga, que daban un salto de nivel a la plantilla. La competición se inició el día 7 de diciembre y para la tercera jornada se programó el Real Madrid contra el Europa en Chamartín el 28 de diciembre. Sin embargo, los blancos para ese día tenían concertado un duelo, un amistoso en su estadio frente a los húngaros del Budapest III Kerr, que por entonces lideraban la clasificación de su Liga. Por eso pidió que se adelantase el choque contra los catalanes para el día de Navidad. El CD Europa se resignó y aceptó el cambio, por lo que el equipo tuvo que renunciar a pasar la Nochebuena en sus casas.
El partido se celebró a las 3 de la tarde, se pusieron precios populares (2,50 pesetas) y asistieron entre 4.000 y 6.000 espectadores, según ABC, con un lleno mayoritario en la zona de socios, pero media entrada en el resto de localidades. La crónica del partido, publicada en el diario Ahora, habla de un conjunto catalán muy gris y apagado que apenas puso en aprietos a los madridistas. El cuadro merengue, dirigido por el magiar Lippo Hertzka, venció por 3-1 y encauzaba así su inicio liguero después de haber perdido rotundamente frente al Arenas (4-1) cuatro días antes.
El Real Madrid, que salió en casa con camiseta morada y pantalón blanco, fue muy superior el marcador no demostró la diferencia real entre ambos conjuntos. Los goleadores locales fueron Gurruchaga, tras un tiro formidable, de nuevo el delantero vizcaíno al desviar un disparo de Lazcano y el tercero, el mejor de la tarde, de Lazcano al empalmar de manera brillante un centro de Urretavizcaya. El gol del Europa lo logró de penalti Alcázar a dos minutos de finalizar el encuentro. El once madridista que salió aquella tarde lo formaron Vidal, Torregrosa, Quesada; Bonet, Esparza, Peña; Lazcano, Eugenio, Gurruchaga, Leoncito y Urretavizcaya.
Dos años después se repitió la historia para otro partido de Liga con el Valencia como adversario. El club blanco, denominado entonces Madrid FC en medio de la Segunda República española, defendía el título liguero conseguido el año anterior. Hertzka ya no era el técnico, sino que se había firmado al inglés Robert Firth. La Liga no comenzó de la mejor manera al caer en la primera jornada contra el RCD Español, pero el cuadro blanco se recuperó de inmediato y ganó los siguientes tres partidos. En la jornada 5 se midió a los che en Chamartín el día de Navidad.
Al igual que ante el CD Europa, el partido se programó para las 3 de la tarde en un campo madrileño al que asistió mucho público, según describió en su crónica El Debate. El Valencia, que el domingo 18 había jugado en El Sardinero contra el Racing, viajó a Madrid desde Santander en lugar de a la ciudad del Turia y realizó una concentración en El Escorial. Allí durante toda la semana estuvo entrenando y preparando el choque ante los blancos. Había expectación por el encuentro porque el equipo valencianista había logrado resultados positivos en el pasado como en los choques de Copa de 1928 (2-2) y 1930 (0-2). Sin embargo, el conjunto merengue, que tenía la baja sensible de Ciriaco en la zaga, pasó por encima de los che y consiguió una espectacular y rutilante victoria por 6-0.
En la crónica de AS se afirmó que el Valencia “había comido turrón con exceso, sus jugadores no podían moverse y fueron batidos con facilidad”. El mismo medio destacó el juego de Valle, mientras que en La Correspondencia de Valencia loaron la actuación de Ricardo Zamora. El Madrid FC vistió con su segundo uniforme y por cortesía dejó jugar al Valencia con su primera equipación blanca. Los autores de los goles fueron Luis Regueiro, con un tiro cruzado; Hilario, al empalmar un centro de Luis Olaso; Olivares, tras un disparo fuerte y colocado; Eugenio, con otro chut potente; Hilario, rematando un pase de Olaso y Olivares, al aprovechar un envío del interior canario. El XI de los madridistas lo integraron Zamora; Quesada, Quincoces; Pedro Regueiro, Valle, Gurruchaga; Eugenio, Luis Regueiro, Olivares, Hilario y Olaso.
El partido más famoso jugado por los blancos un día de Navidad fue en el año 1955. En la I edición de la Copa de Europa de clubes, en la ida de los cuartos de final quedaron emparejados con el Partizan de Belgrado. El choque se colocó a las 3:45 horas de la tarde. El cuadro de José Villalonga llegaba tras eliminar al Servette y los yugoslavos, por su parte, al Sporting Clube portugués. Un equipo, el Partizan, con mucho nombre y una nómina de fantásticos jugadores internacionales como Zebec, Bobek, Belin y Milutinovic. La expedición llegó a la estación del Norte el día 23 y fue recibida por la directiva del Madrid, que encabezaba su presidente Santiago Bernabéu. Luego se dirigieron al hotel y también realizarían un entrenamiento previo en la sede del coliseo blanco.
En la previa de los madridistas la noticia estaba en si Lesmes, con gripe, estaría recuperado para el encuentro. No había un once decidido y pocos imaginaban entonces que la gran estrella del encuentro sería el joven Castaño. Un joven extremo diestro originario de Alcazarquivir (Protectora español de Marruecos), muy veloz, habilidoso y con visión, que venía supliendo con eficacia en los últimos partidos ligueros a Molowny. El estadio Santiago Bernabéu presentó un aspecto sensacional con casi 120.000 espectadores en las gradas pese al horario, el día festivo y el aumento del precio de las entradas en un “instante crucial” para el club, como admitió el presidente blanco. Además, la recaudación fue magnífica y se estimó en unos 45 millones de francos (casi 5 millones de pesetas), según estimaciones de L’ Equipe.
El diario MARCA calificó en su portada como memorable la victoria del equipo blanco y detalló que en el segundo tiempo rondó la exhibición.
Las claves para el extraordinario triunfo merengue por 4-0 fueron la velocidad, la profundidad del juego y un superior fondo físico que resultó diferencial en la segunda parte. Castaño firmó un doblete, marcando los dos primeros goles de la tarde. Su primer tanto fue con la diestra en difícil postura y aprovechando una prolongación de cabeza de Olsen a centro de Gento. Mientras que el segundo llegó tras aprovechar un fallo del lateral Colic, internarse en el área y batir de formidable disparo al meta Stojanovic. Los otros dos goleadores fueron Gento y Alfredo di Stéfano. El cántabro consiguió el 2-0 después de una serie de rechaces procedentes de un córner y colar el cuero por bajo en el marco yugoslavo. El de ‘La Saeta Rubia’ tuvo como asistente a Castaño, que envío el cuero al 9 blanco y este, tras quiebro a un defensa, chutó a ras de césped el esférico sin que pudiese hacer nada Stojanovic para repelerlo. El once merengue que asombró a todos fue el formado por Alonso; Becerril, Marquitos, Lesmes; Muñoz, Zárraga; Castaño, Olsen, Di Stéfano, Rial y Gento.
Los yugoslavos quedaron resignados con la derrota y afirmaron que pudo ser más amplia. Elogiaron al público como “el mejor que conocemos”, al Madrid como “uno de los equipos más grandes del mundo” y a Di Stéfano como “un jugador asombroso”. La impresión general es que era improbable que “podamos eliminar al Madrid en Belgrado”. Sin embargo, el partido de vuelta está dentro de las grandes gestas madridistas en la Copa de Europa, porque el Partizan se quedó cerca de culminar la remontada en un terreno de juego nevado y totalmente helado. Los pupilos de Villalonga también ensalzaron a sus rivales pese a la goleada en el Santiago Bernabéu. Gustó mucho el juego del Partizan y, por ejemplo, Miguel Muñoz, los describió como el “mejor equipo que he visto en muchos años”. Di Stéfano, por su parte, los comparó por estilo de juego con los equipos argentinos y a Rial le pareció “muy buena la delantera” y el “delantero centro” (Milutinovic).
Fotografías: archivo Alberto Cosín
Entiendo que la mención al diario As, en tales fechas, es incorrecta.
Hola, Carlos.
Es correcta. AS nació como semanario en 1932 y estuvo activo hasta 1936. Con el estallido de la guerra civil dejó de publicarse. En 1967 volvió AS como diario.
Recuerdo una colección que hizo el ABC a mediados de la década de los 90 con todas las participaciones del Real Madrid en la copa de Europa hasta la 90-91, yo era un niño y esperaba impaciente cada día que salía, me parecía estar leyendo algo mágico, llegué a conocerme todos los resultados de todas las ediciones de la copa de Europa del Madrid y en muchos casos tb las alineaciones del conjunto blanco, de aquella me preguntaba cuando vería ganar la tan ansiada séptima al Madrid y poco duró para lo que yo pensaba de aquella.
Por mi edad yo tuve que esperar más de 30 años para ver levantar la SÉPTIMA
Ya, 32 años entre copa y copa fueron muchos, una auténtica travesía del desierto amenizada por los títulos de liga aunque todos sabemos que no hay nada como la orejona.