El primer palo

El 31 de agosto, y después de veintisiete años como profesional del periodismo deportivo (ni cuando, por esas cosas tan raras que en ocasiones tiene la vida, me tocó hacer de paracaidista de la información general e incluso ponerme el traje del hombre del tiempo, dejé de sentirme ni por un instante periodista deportivo) me pondré al frente de El Primer Palo, el nuevo programa deportivo nocturno de EsRadio. Así que, en un caso bastante similar al de Rafa Benítez, que después de toda una vida dedicada al fútbol ha podido cumplir, al fin, su sueño de dirigir al Real Madrid, yo, si Dios quiere, también podré llevar a cabo el mío de dirigir un programa por las noches. Llevo cinco años enjaulado, de forma que tengo algunas cosas que decir, y lo iré haciendo, por supuesto. El Primer Palo es, de entrada, un programa original y me atrevería a decir incluso que un pelín revolucionario puesto que tendrá como máximo responsable a un periodista que ha confesado abiertamente su madridismo y que, por lo demás, se siente profundamente mourinhista. Así que, por primera vez en la historia de la radio deportiva nocturna, habrá un madridista al frente de uno de los programas. Todo un atrevimiento.

De que el club deportivo más importante de la historia, el más valioso del mundo y el más transparente de España perdió hace tiempo la batalla más importante de todas, la del lenguaje, puede dar fe el hecho de que haya a quien le resulte llamativo que un periodista deportivo que se confiesa merengue se ponga al frente de un programa deportivo mientras se pasa de puntillas por la filiación deportiva del resto de presentadores. Ser del Atleti, por ejemplo, es guay. No pasa nada ni nadie duda de la profesionalidad y honestidad de un periodista colchonero porque el Atleti mola y es el equipo del pueblo. José Ramón de la Morena es del Atleti, Joseba Larrañaga es de la Real Sociedad, Héctor Fernández dice que es del Alavés aunque yo estoy convencido de que es del Barça y juraría que mi amigo Miguel Ángel Méndez tiene la misma orientación que De la Morena... pero resulta que el periodista de bufanda soy yo... ¿Por qué?... Porque soy del Real Madrid. ¿Y por qué  se duda sólo de mí y no del resto?... Porque el Real Madrid, como decía, perdió hace mucho tiempo la batalla del lenguaje. El otro día, sin ir más lejos, me preguntaron en el transcurso de una entrevista si no tenía miedo a estar demasiado marcado por mi madridismo. Mi respuesta fue la siguiente: "Firmaría ahora mismo que sólo me escucharan todos los madridistas del mundo, me saldría del EGM".

Claro que habrá otras voces en El Primer Palo. Y no sólo de fútbol vivirá el oyente, por supuesto. Pero en lo que a mí respecta, que algo pinto en el programa, el show deportivo nocturno de las noches de EsRadio defenderá (siempre con argumentos) al Real Madrid de los pintorescos ataques de los Tattaglia, denunciará la prostitución intelectual que invade mi profesión de un tiempo a esta parte (y para eso la colaboración de Richard Dees será fundamental) o se referirá a España como España y no como La Roja, que nunca he sabido qué puñetas es. De mí se puede esperar que sea honesto... pero no puedo ser objetivo. Y no puedo ser objetivo porque soy madridista desde que tengo uso de razón. Seré claro: El Primer Palo pretende convertirse en el refugio intelectual de todos aquellos merengues que se sienten hostigados, acosados y perseguidos injustamente desde diferentes medios de comunicación. Esa es mi táctica, mi 4-4-2. Y creo que tiene que funcionar. Para ello reclamo también la ayuda de Jesús Bengoechea, de La Galerna, de sus colaboradores y de todos sus lectores, que cada día que pasa son más y más. No mentiré por el Real Madrid, eso jamás, pero tampoco consentiré que lo hagan los demás. Se llamen como se llamen. Soy mourinhista. Y en EsRadio tengo a mi disposición el material imprescindible para hacer el mejor programa posible, la absoluta y total libertad para decir lo que me venga en gana. No busco hacer amigos, busco ganar oyentes. Os espero a todos.