El primer escalón

Buenos días. Deslumbrados por el fulgor dorado de dos medallas conquistadas para España por una vasca y una catalana en tierras brasileiras nos encontramos en la piel de toro, y así se desprende de las portadas de la prensa deportiva, cuyo aroma hoy evoca el de la rama de olivo.

Es lo bueno de los Juegos Olímpicos, perfumados con coronas de laureles, que aparcan desavenencias y aplazan conflictos en honor del verdadero espíritu del deporte heleno, de Maratón a Atenas y de Atenas a Esparta. Así se aprecia, así trasluce en las primeras planas de los cuatro jinetes del apocalipsis deportivo patrio de los quioscos, hoy timoratas, naíf, olímpicas, apabulladas por las hazañas acuáticas en Río de Mireia y Maialen, M&M.

Marca, por aquello de que quiere ser el diario de todos, la novia en la boda, el muerto en el entierro y el niño en el bautizo, achata su portada para mayor gloria de nuestras doradas medallistas. Apunten el día, porque rara es la jornada en la que no se cuela ningún futbolista en plaza tan destacada bajo un titular de pretemporada del tipo “Pufinho espera al Atleti”. Hay que sacar la lupa para encontrar balompié en el escaparate de The Hernia Chronicle. Sucede lo propio en el rinconcito, donde Mundo Deportivo, el diario de Godó, hoy más grande de España que nunca, vibra entre exclamaciones -"¡DOS OROS!"- cual Manolo 'el del bombo' enajenado dándole al tambor en la Malvarrosa. Eso sí, es justo aplaudir a MD por ese alarde de ingenio, imprescindible, en la confección de un titular de portada tan elaborado desde el plano semántico, sintáctico, gramático y anafiláctico. Enhorabuena.

Sport por su parte, tal vez tentado con euskaldunizar el oro de Maialen y catalanizar el de Mireia, se conforma con dorar a la nadadora en portada. La desgracia habita en el piso de abajo, donde se emite para TV3  la sitcom Ter Stegen and friends. El alemán se ha lesionado, Claudio ha dicho Bravo y los fans del culebrón bajo los palos del Camp Nou están que se tiran de los pelos.

Sin embargo, más allá de las cuitas locales en la frontera, tanto Marca como sus colegas catalanes, lucen hoy un humor excelente importado de Copacabana y las playas cariocas; "un buen talante", que  vendría a decir José Luis Rodríguez Zapaterinho. No se puede decir lo mismo de la Ouija, malhumorada, siempre presta y dispuesta a invocar a algún cruel y malvado demonio encabronado del inframundo. Sí, por un instante parece que los muchachos de Alfredo se apuntan a la fiesta con Mireia y con Maialen pero como evidentes waterparties.

Se acaban de enterar por Miguel Yuste, sede del As de los diarios deportivos, que James fue el último cambio de Zidane en Noruega en la final de la Supercopa. Felicidades, a pesar de que vuestro descubrimiento se produzca 72 horas después de la noticia en sí. Sin embargo, eso no es lo peor. Lo malo es la maledicencia con la que de un tiempo a estar parte los muchachos de Relaño se afanan en romper el hoy eslabón más débil de la plantilla blanca. Lo último es que "Zidane señala a James", pero de un tiempo a esta parte se puede repasar en la edición online de dailyouija.es todo tipo de breves, noticas, fotonoticias, reportajes, publirreportajes, seriales, monográficos y/o documentales sobre si James bostezó y/o sonrió cuando Ramos marcó.

Relaño ya tiene en barbecho el terreno de juego como a él le gusta. En clara situación de win-win. Utiliza a James como lo haría un macarra de instituto con el gafotas de la clase, y tanto si el colombiano se va –“El capricho de Floren fracasa”- como si se queda –“Floren somete al Madrid a la hipoteca James”- el zurriagazo dialéctico del diario de PRISA está garantizado.

Para muestra, el sermón del día desde su inquisitorial editorial, donde en cuatro párrafos destruye toda la zona noble del Bernabéu. Lo mejor, eso sí, se encuentra entre líneas cuando afirma Alfredo que “Zidane le está dando al presidente una patada en el culo de James”. Al parecer, según afirma, se lo dijo alguien que veía el partido con el propio Alfredo, no sabemos si en el bar, si en el chiringuito, si en el camping, si con panchitos, ganchitos, mejillones, jamoncitos o boquerones.

Sea como fuere, parece claro que la Ouija no entiende ni de chicas ni de medallas de oro salvo que el lanzamiento de FloPer sea considerado en un futuro no muy lejano disciplina olímpica.

Como la jabalina.

Mientras tanto, seguiremos observando sus dislates, perplejos, desde el primer escalón del podio.