Adolfo Meléndez fue una de las figuras principales del club blanco en las primeras décadas de vida de la entidad. Estuvo dentro del grupo de los fundadores y también disfrutó de una etapa breve de jugador integrando las plantillas pioneras. Actuaba como extremo derecho, aunque solo llegó a disputar encuentros amistosos, ya que su fraternal amigo Pedro Parages le quitaba el puesto en el equipo. Tras dejar los terrenos de juego ejerció como secretario de la junta directiva y más tarde como presidente. También tuvo el cargo de representar al club merengue en la Asociación Madrileña.
El gallego, nacido en A Coruña el 2 de junio de 1884, era un fiel discípulo y gran amigo Carlos Padrós. Su labor fue la de continuar con sus ideas organizativas. Llegó a la presidencia por primera vez en la noche de Reyes de 1908, pero no como se dice habitualmente estuvo de forma ininterrumpida hasta 1916. A mediados de 1909 lo reemplazó el vicepresidente José Berraondo, en 1910 y 1911 lo sustituyó Antonio Vega de Seoane, luego Pedro Parages en 1912 y más tarde Federico Revuelto hasta el 12 de septiembre de 1913. Fue entonces cuando el coruñés regresó para permanecer hasta 1916. Su otra etapa como mandatario blanco fue en la complicada posguerra, en los años 1939 y 1940, al ser elegido como presidente de consenso por la junta directiva tras la asamblea que se celebró el 19 de abril de 1939.
Adolfo Meléndez fue uno de los fundadores del club, además de jugador, secretario técnico y presidente
Meléndez, procedente de una familia de diecinueve hijos, estudió el bachillerato entre Madrid y Cádiz y luego eligió la carrera militar pese a no tener antecedentes castrenses en su árbol genealógico. Su sueño era llegar a ser un día ingeniero militar, pero un atropello mientras montaba en bicicleta en 1905 cambió su futuro. Acudió primero a la Academia de Administración Militar de Ávila, para más tarde pasarse a Guadalajara con el empleo de Alférez. Entró con 14 años y terminó con 16, aunque según contaba en misivas a la familia no lo pasó demasiado bien. Allí coincidió con veteranos de las guerras de Cuba y Filipinas mientras él era un joven adolescente.
La razón de su ausencia como presidente estable de 1909 a 1913 la encontramos en que se marchó a la Guerra de África. Durante largos periodos residía a caballo entre España y Marruecos y rogó a sus compañeros dejar la presidencia, pero estos le mantuvieron contra su voluntad y le suplieron en determinados momentos de forma interina. De forma insólita gobernó el club en algunos instantes por carta.
La razón de su ausencia como presidente estable de 1909 a 1913 la encontramos en que se marchó a la Guerra de África. De forma insólita gobernó el club en algunos instantes por carta
En su condición de teniente de intendencia fue llamado a luchar en la Guerra de Melilla en agosto de 1909 tras las sangrientas revueltas de las cabilas del Rif. Con vocación y obediencia dejó la capital apenas un año después de alcanzar la presidencia con la nueva de meta servir a España y al Rey. Fue destinado al Ejército de Melilla con la misión de levantar un campamento en la zona de Mar Chica y aprovisionar a las posiciones en Sidi Hamet el Hach y Atalayón. Contaba con 25 años cuando llegó al andén de la estación de Alcalá de Henares desde donde partió un enorme destacamento a Málaga, lugar en el que se encontraba el vapor Valverde que los conduciría hasta la costa africana. La gente les despidió cantando “Ni me pinto ni me peino ni me ponga la mantilla hasta que venga mi novio de la guerra de Melilla”.
Su carrera militar a partir de entonces fue imparable. En septiembre de 1909 recibió la condecoración de una medalla de primera clase del Mérito Militar por su comportamiento en el ataque de Tahuima y Nador. Más tarde, en 1911, obtuvo la cruz de primera clase de María Cristina por la batalla de Nador; en septiembre de 1914, fue ascendido a comandante por méritos de guerra; en 1917, le otorgaron la medalla militar de Marruecos; en 1923, la cruz de San Hermenegildo; en diciembre de 1929, lo nombraron director de la Academia de Intendencia de Ávila y en 1933 le ascendieron a intendente general. En el club blanco se le conocería como General Meléndez.
Su primer regreso a Madrid fue en mayo de 1910 pero en los siguientes años volvió a África en varias ocasiones. Por ejemplo, en junio de 1911, cuando hizo lo imposible por participar en la ocupación de Larache y Alcazarquivir como logista después de una excepcional aventura militar con desembarco. Tras seis meses destinado retornó a España, aunque para trabajar como ayudante de profesor en la Academia de Ávila. A comienzos de 1913 hizo de nuevo el petate para participar en el frente de la Segunda Compañía de Montaña y conducir por ferrocarril tanto material como personal destinado a la Comandancia de Tropas de Intendencia de Larache. En septiembre pudo reasumir su presidencia del Madrid Football Club, pese a que en 1914 se ausentó un tiempo.
En el club blanco se le conocería como General Meléndez
Aquel año marchó destinado a Arcila como Capitán de Intendencia en la guerra de Marruecos. Durante su estancia en Marruecos escribió a la familia con morriña por estar lejos de ellos y su Madrid FC. Echaba de menos el football y se propuso introducirlo y divulgarlo en la zona, por lo que se le puede considerar el promotor del balompié allí. Para ello contó con la ayuda de los jóvenes oficiales de Infantería.
En su diario de guerra escribió el 21 de junio de 1914 lo siguiente: “Se presentó el Administrador del Hospital Militar, con un paquete que contiene el primer balón de football que va a botar en Arcila y enviado desde Tánger a petición mía por Rubio Alonso. No se tardó en empezar a jugar más que el tiempo de hincharlo, que se hizo como los ángeles por los muchos deseos que había, comenzando acto seguido a jugar en la Plaza de Armas del Campamento, entre los oficiales de las dos Compañías de Intendencia, resultando muy divertido. Hubo grada pública de soldados y a última hora, cuando el cansancio iba llegando, se les dejó meter un poquito de baza a todos”.
Su final en esta etapa como presidente madridista tiene lugar en 1916, unos días más tarde de caer en la final de Copa el Madrid FC contra el Athletic Club bilbaíno por 4-0 en Barcelona. Además, Meléndez se veía forzado otra vez a cumplir con sus obligaciones militares. Para garantizar la continuidad en su gestión tomó las riendas Pedro Parages.
Fotografías: Alberto Cosín
No sé si lo has hecho, Alberto, pero una columna del presidente del Madrid durante la guerra fusilado después por el franquismo estaría bien, ya sé que el Madrid no lo tiene en el mismo nivel que el resto de presidentes porque fué presidente por imposición en unos tiempos en los que se intervino el club por parte del bando que mandaba en Madrid durante la contienda pero igual que los del robalona están cacareando todo el día por su presidente matado por los ganadores de la guerra (no por ser del Sobornalona sino por ser un enemigo político, igual que el asesinato del presidente del Madrid) también está bien que se caiga otro mito del victimismo culerdo y al que el Madrid poca respuesta le ha dado como en el resto de cosas, al menos realmadrid tv cuando el lapuerca soltó lo del franquismo y el Madrid les respondieron con un vídeo evidenciando lo contrario aunque podrían haber dado incluso más datos en ese vídeo.
Hola! Gracias por tu comentario.
Llevamos con ese tema muchos meses. Estamos investigando y tratando de conseguir información nueva. Ojalá podamos hacer una pieza o algo más en el futuro. Saludos.
Buenos días Vastic, el artículo sobre el presidente del Madrid ahorcado por el franquismo un 18 de Julio de 1939, lo tienes en La Galerna publicado el 1 de Julio de 2015, con el título de El Noveno Presidente, nada más comenzar esta revista madridista su andadura, es una joya de Antonio Valderrama como todos los suyos, D. Antonio Ortega se llamaba el mencionado presidente ojala D. Alberto Cosin pueda ampliar y mejorar el escrito de D. Antonio ansioso espero el momento
Saludos blancos
Ah vale, no lo sabía comunero, lo leeré, gracias.
Magnífico relato, espero que sea también un recado a Florentino.
Lo cierto es que los casos de los presidentes asesinados por el franquismo es paradigmático de la forma de proceder de ambos clubes en el sentido de que yo siendo madridista desde pequeño y siendo el Madrid el club del que más cosas sé ya sabía hace muchos años de un presidente del Sobornalona que habían matado y sin embargo solo hace poco tiempo
Continúo el comentario anterior que le di sin querer al botón de publicar.
Solo hace poco tiempo que se lo del presidente del Madrid asesinado y porque se lo oí a alguien así de pasada sin profundizar mucho.
Lo que quiero decir es como domina la propaganda el robalona a base de repetir sus mantras machaconamente sean mentiras o medias-verdades como el "penalti de guruceta" el "robo de di Stefano" o la "frase de Plaza que mientras siga en su puesto el farsa no ganará nada" por ejemplo, todas éstas historias manipuladas de forma victimista por el Sobornalona para justificar el por qué no estaba a la altura del Madrid durante tantos y tantos años.
Buenas tardes Vastic, en la guerra de propaganda que tenemos por ahora perdida con los racistas y pequeño burgueses del Varcelona le indico que no fueron uno sino dos los presidentes del Madrid condenados a muerte, por el franquismo el primero del cual ya le he dado referencia se llamaba D. Antonio Ortega, que fue el noveno presidente, condenado a muerte en un simulacro de juicio sumarísimo y ahorcado un 18 de Julio de 1939. Uno anterior fue D. Rafael Sánchez Guerra que fue presidente de 1935, año en el que gano las elecciones hasta Agosto de 1936, donde depuesto por un comite obrero mandado por un tal Vallejo, que incauto las oficinas y campos del Madrid, este D. Rafael procedía de familia conservadora, pero él salió de izquierdas diputado de Izquierda Republicana, desempeño varios puestos de alto nivel en la administración de la Republica, famoso por ser el 1º que hizo la bandera republicana
en el Ayuntamiento de Madrid en la Puerta del Sol un ya lejano 15 de Abril de 1931, tiene en La Galerna otro artículo antológico de D. Antonio Valderrama un 12 de Febrero de 2016 con el elocuente título de D. Rafael Sánchez Guerra, fray presidente. Se quedo en M
se quedo en Madrid, en vez de exiliarse, fue detenido nada más entrar los franquistas en la capital sometido a un simulacro de juicio sumarísimo y condenado a muerte, la influencia de su familia evito el fusilamiento que se le condono por 30 de cárcel, no les cuento más lean el artículo de D. Antonio Valderrama que pasarán un rato delicioso y podrán tapar la boca a los mierdas del Varcelona
Saludos blancos
Yo soy un ferviente admirador de D Alberto Cosin y sus artículos sobre la antigua historia de nuestro Madrid, dado que por mi edad, 76 años, vuelven a mi memoria como recordatorio sagrado muchas de las vivencias que como madridista pude disfrutar de manera presencial en el mismo lugar de los hechos relatados
Un afectuoso saludo de un seguidor suyo D. Alberto
La verdad que cuando más indaga uno en la historia más desmonta las mentiras de los antis, hace años que cuando me decían lo del equipo del gobierno, de franco etc yo a todos esos ya les contraatacaba con datos, no sólo diciendo "eso es mentira" y esa gente ya no sabía que decir más que "todo el mundo lo sabe" y frases hechas por el estilo.
Hay que contraatacar el relato por tierra, mar y aire, veo a muchos madridistas en medios de comunicación que por miedo al que dirán o ser unos quedabien o simplemente por no tener interés en informarse dejan que todos esos antis (que ahí entra todo el que es de cualquier otro club prácticamente) se vayan de rositas con sus mentiras y propaganda.
Así que vivan los artículos históricos de la galerna!!!