Un ejemplo no sólo de una prensa enferma sino de una sociedad enferma, por lo generalizado de la opinión, son las palabras del periodista José Joaquín Brotons: "No perder durante treinta y un partidos es casualidad. El Real Madrid está jugando desastroso". Quizá hubiera sido más correcto escribir: "...El Real Madrid está jugando desastrosamente", lo cual acerca la decadencia, la caída más bien, de la sintaxis al hundimiento de la información y de la razón, que al fin también es el hundimiento de la moral. Vivimos en la famosa abadía benedictina de Umberto Eco.
El ejercicio del F.C. Barcelona en los terrenos de juego (más allá de la calidad indiscutible del equipo y de sus jugadores), repleto de simulaciones, de vicios de la carne y del espíritu, de presiones a los árbitros, de demostraciones inequívocas de saberse protegidos por todos los estamentos, hace tiempo que ha sobrepasado los límites de su burdo soterramiento. El monstruo crece sin el control de sus creadores y hay hombres, como yo mismo, que huyen despavoridos por las calles ante la violencia y el misterio, ya ni siquiera desfachatez como en un principio, del engendro.
En Anoeta todo el mundo pudo asistir a la enésima muestra del terror barcelonista, sustentado incluso en el teatro del absurdo (que pasa por realismo) que improvisan los jugadores y sus padrinos y sus vates. Todo esto salió bien hace mucho tiempo. La comunión entre distintos poderes que creó un sistema en el que el Real Madrid era el nudo del antisistema: el Maligno. El pueblo está convencido de este estado de las cosas. Es un estado mental en el que hasta el aficionado madridista se mueve igual que en una pecera donde el barcelonismo le echa de comer como si fuera el pobre monje Salvatore. El fútbol vive en un ecosistema perfecto: el paraíso culé.
La corrupción y el fraude extendidos en el paraíso no es que no existan, que sí, pero no trascienden. Las condenas personales e institucionales no se publican como no se publican en directo ni en diferido los fueras de juego. Hasta la trascendencia de las cosas está tomada como la casa de Cortázar, que al final del cuento se tiene que marchar y tirar la llave a la alcantarilla. En España hay millones de personas que han tirado la llave a la alcantarilla felices de que les expulsen de su hogar (del hogar de su libertad y de su libre pensamiento) con tal de poder decir que Cristiano es un pecador y Messi es un genio, el nuevo mantra lanzado a través de los micrófonos.
Piqué no es un provocador ni un maleducado. Piqué es un valiente y un ocurrente. El odio derramado hacia el rival de siempre por individuos como Stoichkov se guarda en un frasco de perfume. Bernardo Gui es un santo. Busquets no es un hombre vil por sus conocidos manejos extradeportivos sino un hombre humilde y discreto y piadoso, lo cual no es problema para que sea travieso y divertido. Un chico sano, como Jordi Alba, que no finge mutilaciones en directo sino que en cada partido no hay día que no haga por esa banda suya su particular camino del Calvario. "Jordi Alba nos salvó a todos", dirán en un futuro, como Jesucristo.
El expresidente Rosell no les hacía repetir a los niños en un colegio: "¿Cómo es Messi?: bueeeno", y ¿cómo es Ronaldo?: maaalo". No. Les estaba contando la Verdad con una sonrisa en los labios. La misma Verdad que nació conociendo Xavi Hernández, el sabio que conoce los peligros de la "lujuria del intelecto", y que es el conciliador amigo íntimo de Casillas, el yerno de España y enemigo de Mourinho, la némesis barcelonista, Fray Guillermo de Baskerville o el antisistema hecho hombre.
El home del sac que obró el "milagro" de la Liga (como me decía ayer Jesús Bengoechea) tuvo que salir de aquí perseguido, él y toda su familia, no por una turba iracunda sino por amables ciudadanos buenos y bienintencionados como el periodista José Joaquín Brotons o como el comentarista Michael Robinson, que ayer durante la transmisión del encuentro en San Sebastián se repetía a sí mismo lo imposible que era que el equipo culé no tuviese centro del campo a pesar de lo evidente, mientras yo le imaginaba santiguándose, delante de Carlos Martínez y su tonsura y del tal Maldini con su lujoso hábito inquisidor, temerosos todos de la blasfemia.
Gran artículo ya que muestra abiertamente la cruda realidad de la cobertura mediática y política que llevamos sufriendo durante años en España con el Farsa.Ni que decir tiene que èste llegó al paroxismo en época de Mourinho.Llevamos años pagando por el mundial de 2010 y su base culè,de la misma manera que llevamos mucho tiempo sufriendo los desmanes y atracos de los nacionalismos ,mal llamados,históricos. Somos rehenes de sus avaricia y locuras.Cómo siempre el malo sólo podía ser y estar en Madrid y,tristemente,los medios de la capital han seguido este juego como mansos corderos. Hasta cuándo?
Es verdad lo que dice, pero yo cada día que pasa tengo más la sensación de que los naipes del castillo se están empezando a caer.
Los rivales empiezan a cansarse de esto, están abriendo los ojos. La boca aún no la abren demasiado (tampoco lo hace el Madrid, lamentablemente), pero sí los ojos.
No hace mucho, un amigo atlético me certificaba que es un hecho que el Barça juega con red arbitral. Y en Valencia, Sevilla o San Sebastián lo han sufrido tan recientemente, que al sumar granito a granito, la montaña es tan grande que no se puede ocultar.
Nunca en los últimos años se había repetido tanto un error arbitral a favor del Barça que el del domingo en Anoeta.
Quizás sea porque cuando el endiosado empieza a perder, se le deja de mirar como a una deidad y aparece su realidad humana.
Necesitamos que el fútbol español lo vea, que lo asuman todos los rivales del Barça y sus aficiones, porque así saldrán a competir como este año lo hacen y no con la cabeza gacha y el partido perdido de antemano, no osando disputarle algo a una deidad.
Por eso empiezan a no ganar más a menudo. Nuestra guerra no es con el Barça, es para conseguir el todos los demás abran los ojos.
Y a fe que lo estamos consiguiendo.
P.D. Por cierto, que para este logro no necesitamos a los "medios" tradicionales, como bien se está demostrando.
Ahora critican que su equipo "ha perdido el estilo"; ahora que pierden. Qué desfachatez. Cuando ganaban no les importaba lo más mínimo. Cuando decidieron copiar al Madrid jugando con 3 delanteros de lujo a costa del estilo, les pareció perfecto porque ganaban. Y cuando vendieron por un buen dinero a los centrocampistas que tenían que dar el relevo a los que había (Tiago, Cesc) y ficharon a otros peores, sólo por un poco menos de lo que ingresaron, nadie dijo nada porque aún ganaban. O será porque tienen director deportivo y sabe lo que hace. Que nos lo explique la prensa, que nos vamos a reir.
Correcto el fondo del artículo, pero pido cuidado con el uso de ciertas comparaciones porque, sin quererlo, pueden incurrir en la misma injusticia que denuncian. Me refiero a los personajes de El nombre de la Rosa, la fabulosa distorsión de la Edad Media perpetrada por Eco, con sus buenos y sus malos (vistos con los anteojos de un progre del s. XX, claro). Ni Bernardo Gui (personaje histórico) fue el vil personaje que nos describe la novela, sino un gran intelectual, hombre de su tiempo, ni los simpáticos franciscanos como los que encarna el ficticio Baskerville representan la luz y la razón en un mundo de tinieblas. No fue así, ni mucho menos. La Memoria Histórica aplicada por Eco a la Edad Media está en la línea de otras memorias históricas que conocemos bien. Y su distorsión de una realidad para construir un relato adecuado a sus gustos e intereses no deja de recordar a los periodistas deportivos que nos explican cotidianamente lo bueno que es el Barça y lo malo que es el Madrid.
Es frustrante estar solos contra todos. Dominan las instituciones deportivas, también los medios deportivos, que es lo mismo que decir que dominan a la opinión pública. Los medios de la mal llamada central lechera están en su gran mayoría en manos de atléticos, tan antimadridistas o más que Gaspart.
Poco tenemos que hacer, pero es que aún hacemos menos, porque salvo este medio no conozco ningún otro donde se denuncie esto, ni siquiera RMTV hace mucho ruido. Hemos perdido hace muchísimos años también la batalla de la propaganda, esencial para al menos unir al madridismo en la lucha contra nuestros enemigos que son muchos y muy poderosos.
Con la propaganda en contra debido al antimadridismo de los que controlan los medios deportivos patrios y con la Federación controlada también por antimadridistas lo raro es llegar con vida al final de las ligas. Bueno, en realidad no es raro, está todo bajo control, nos mantienen vivos por interés económico. No interesa deshacerse de nosotros pronto, porque si lo hacen se les hunden el chiringuito que tienen montado con la liga. Es mejor tenernos con reanimación asistida y controlada para poder seguir viviendo de este negocio. Nos mantienen con vida hasta el final y luego nos matan en la orilla. Les animamos la competición pero nos matan al fina de la película. Además como somos los malos pues nos lo merecemos.
Si estuviera en mi mano yo tiraba la liga directamente y además lo decía para que el madridismo supiera que el club no va a seguir siendo el telonero del equipo de Villar-Gaspart-S. Arminio.
Saludos
Buenas tardes Paz, no se puede explicar con más claridad y contundencia, dice el aserto
popular que - a grandes males, grandes remedios-, y esto tiene dos soluciones 1) una guerra
civil futbolística para pasar el control del arbitraje a la Liga de Futbol Profesional e instalar
el ojo de HALCÓN, HABITUAL EN OTROS DEPORTES COMO TENIS, RUGBY, HOCKEY. ETC......
Y 2) mandar a recoger espárragos a la liga española y crear una liga Europea gestionada
profesionalmente y por supuesto con ojo de halcón. Ni que decir tiene que yo me quedo con la
segunda opción, estoy hasta las narices del anti madridismo de la mayoría del país que en el fondo
no es nada más que la españolísima envidia.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Yo también abogaría por la segunda opción. Este país de envidiosos antimadridistas no nos merece. Sería ideal abandonar una liga con una federación que nos persigue, unos medios que nos detestan y los rivales y sus aficiones que no nos tragan.
La idea que apuntas la tuvo en mente Florentino en su primera etapa y si no recuerdo mal Laporta, cómo no, nos traicionó y se echó en brazos de Platini que supo agradecerle la fidelidad a la UEFA y al chiringuito que tenían montado sus dirigentes, de ahí los Ovrebos y otras hierbas parecidas que le permitieron al Barça ganarse algunas champions con unos arbitrajes muy ventajosos, parecido a lo que pasó con Villar en España.
Saludos, comunero
La peña Primavera Blanca apoya esta misma idea, somos muchos en el madridismo. Florentino debe dar el paso, hay ligas internacionales esperando que los clubs se decidan.
Lo que está claro es que somos muchos los que hemos abierto los ojos. Unos hace tiempo y otros no hace tanto. Aunque una cosa tengo clara: existe una burbuja mediática, donde la gente es feliz, incluso hay mucho madridista dentro de la misma, pero poco a poco van saliendo de ella, les cuesta pero van saliendo. Los madridistas van abriendo los los ojos y el resto ya no piensa que sólo es el Madrid el gran beneficiado, ya incluyen al barça. Por lo tanto se acercan tímidamente a la realidad.
Habrá que tener paciencia y seguro que con cinco años de Zidane al mando, la gente cambia de parecer. Se irán quedando sin argumentos.