“Un Real Madrid metastásico”, opinaba el escritor de este artículo en esa red social que tanto está sufriendo por su equipo. Y tras enfriarme e intentar verlo de otra manera, no me sale otra descripción: “Metastásico” porque hay muchas áreas afectadas, “metastásico” porque empieza a parecer que no hay ninguna solución fácil ni liviana, “metastásico” pero no en Cuidados Paliativos.
Está saliendo mucho el nombre de los Galácticos para abordar una comparativa algo facilona y efectista. El Madrid de los Galácticos estaba en Cuidados Paliativos porque a sus estrellas ya no les quedaban sus mejores partidos en las piernas, porque algunas de esas estrellas mandaban al entrenador cuándo empezar los entrenamientos y le decían al presidente en público que “a los pianistas no se les manda correr alrededor del piano”. El Real Madrid actual lo conforman una docena de jugadores jóvenes, deportistas de élite, con una vida personal cuidada y con ambición. Quizá no sea un grupo tan cohesionado como el del año pasado y quizás ya no creen en su entrenador, pero dudo que se vayan de fiesta tres días seguidos como les gustaba a alguno de aquellos jugadores históricos del Madrid de los Zidanes y Pavones.
¿Qué es lo que le está ocurriendo al este Real Madrid enfermo? Describamos cada órgano afectado.
1- Cerebro: Dirección deportiva conservadora
La directiva, inmersa en el síndrome Mariano-Jovic, ha dormitado. Está pensando a medio plazo y sus prioridades no se centran en cada verano, los veranos son para las redes sociales. Pero llevan dos años con una plantilla demasiado corta, cuando no ha sido en la delantera, lo es ahora en la defensa.
Entrenador y cúpula no parecen estar caminando agarrados de la mano. La entrada de Ceballos al campo fue una señal. Las urgencias del entrenador, que puede ser cesado en cualquier instante, no son las urgencias de una directiva conservadora que piensa a medio-largo plazo. El entrenador nota que los fichajes los están planificando para otro, uno más guapo que vive en Alemania, y se le nota incómodo, a él no le sirven los Alexander-Arnold ni los Davies del año que viene, necesita refuerzos ahora. Pero los que mandan también quieren todos los títulos de este larguísimo año.
¡No se puede querer todo, señor Florentino!
2- Los órganos de los sentidos: Un entrenador bloqueado
Ancelotti suele ir consiguiendo encontrar la fórmula ideal para encajar las piezas que tiene. Lo hizo el año pasado y registró la que, para mí, es la mejor temporada en su carrera deportiva. Pero este año se le ve torpe, poco acertado y tembloroso en todas las decisiones que ha ido tomando.
Utiliza a Valverde y Bellingham para tapar las carencias del equipo cuando son los jugadores sobre los que hay que cimentar este equipo. Ha defenestrado a Güler y Endrick en los últimos cinco partidos, supongo que partiendo del razonamiento de que la solución no debe pasar por ellos, pero es que no se puede cargar el futuro de un club por las urgencias personales. No confía en la cantera y su apuesta son las vacas sagradas, siempre lo han sido y siempre han sido las que le han salvado.
Tácticamente, el equipo no juega bien en bloque alto pese a tener jugadores en el centro del campo para ello. Cualquier equipo vence con dos pases su línea de presión transparente. Tampoco funciona en bloque medio porque falta tensión. El equipo no corre inteligentemente ni tiene automatismos.
A Carlo le quedan por delante tres partidos, hasta Liverpool, para demostrar que tiene el control del equipo. Me entristece verle así, ya que soy un admirador, pero parece haber perdido el control del equipo.
3- Columna vertebral: equipo desvertebrado
El equipo no está cohesionado, no lo parecía en septiembre y lo parece menos en noviembre. Los dos delanteros, sobre todo el francés, no ejercen una presión efectiva, los centrocampistas flotan y los defensas fallan. El equipo parece no entender o no querer entender lo que quiere el entrenador. Es un grupo que no se cree lo que hace.
Es la película “Nadie conoce a nadie”. Nadie lee los desmarques de Bellingham, Mbappé no llega a los pases de Vinícius, las paredes no funcionan, nadie se anticipa al movimiento del compañero. A todos les quema el balón en los pies, y es que jugar alrededor de Kroos era muy fácil, era la alcahueta que hacía que todos se conociesen mucho mejor.
4- Músculo: una preparación física insuficiente
Pintus ha sido una de las personas más alabadas en los últimos años, pero los resultados no están siendo los esperados. Hemos fichado máquinas físicas que confirman la plantilla más poderosa físicamente del continente, pero ningún jugador vuela. Tampoco es que estemos teniendo temporadas excelentes en el ámbito de las lesiones. El año pasado se voló algo en enero y algo en mayo, pero se sufrió físicamente durante el resto de meses. Este año el único jugador que ha volado es Valverde y, a ratos, Vinícius. El resto se están buscando todavía a sí mismos.
Nos podemos escudar en que se empezó la temporada tarde porque teníamos muchos jugadores en las fases finales de la Eurocopa, pero creo que son excusas para no afrontar que nuestro preparador físico no está consiguiendo los objetivos planteados.
Por no hablar de la desconexión que se aprecia entre él y el entrenador. Uno plantea temporadas con picos físicos múltiples y otro no rota nunca. Disfunción total.
5- El estómago: saciedad
Tras una temporada excelente con la consecución de Liga y Champions es difícil encontrar jugadores que mantengan el hambre. Ganar Copas de Europa seguidas solo lo consiguieron animales competitivos como Cristiano, la CMK, Ramos y cía. En los ojos de la plantilla actual se atisba hambre (Bellingham, Vinícius, Valverde…) pero eso se tiene que demostrar en esta temporada. Y en la jugada del segundo gol del Milan, ni Tchouaméni, ni Vinícius, ni Modric, ni Mendy, ni Militao mostraron hambre alguna.
6- Pie derecho: puntería
Cuando los atacantes no meten los goles en un equipo disfuncional, la enfermedad se agrava. Mbappé está en su peor momento mental y se nota en la faceta en la que más destacaba: la puntería. No es un problema de desconexión con el equipo, ya que las oportunidades las está generando, es un problema de último gesto, de confianza, de racha. Por otro lado, están Vinícius, Bellingham y Rodrygo, que este año ven la portería enana. Pese al mal juego, si llegan a tener más puntería, la crisis sería menor a estas alturas.
7- Corazón: ritmo cardiaco
Ancelotti ha triunfado cuando su ritmo lo marcaban Pirlo y Kroos. Sin ellos su currículum se viene a menos. La firma del italiano es la de inculcar un estilo de libre albedrío alrededor de un metrónomo. Carlo sabe tratar a los jugadores con IQ muy altos, mientras hay otros entrenadores que los destrozan. Eso sí, si los jugadores no tienen tal inteligencia para gestionar cada tempo del partido, sus equipos se suelen venir abajo.
No ha encontrado su metrónomo y tiene pinta de que no lo va a encontrar. Debe apostar ya por uno. Mi apuesta es Valverde, pero él insiste en abandonarlo en la derecha. Su apuesta es Modric, otra señal que no camina junto a la directiva.
8- La médula ósea: cantera inane
La controversia constante. Una cantera con falta de talento para el primer equipo y un entrenador que, para dar la oportunidad a un canterano, tiene que conseguir elevar esa ceja que nunca se mueve, y lleva sin elevarla desde el 99.
Siempre he defendido que la cantera está para las grandes crisis, económicas y deportivas, y el Madrid no está inmerso en ninguna gran crisis. Pero tienes que tener siempre preparados tres o cuatro jugadores para cuando las cosas no funcionan. Y el Madrid no los tiene o no quiere tenerlos preparados. Error.
Sale el médico a informarnos:
“Está la cosa complicada pero todavía tenemos soluciones. Está muy extendido, pero hoy en día hay tratamientos nuevos que consiguen controlarlo, incluso hacerlo desaparecer. No vamos a tirar la toalla”.
Respiramos aliviados. De momento.
Getty Images.
Florentino va camino de convertirse en un nuevo Peter Lim
Bajaremos a segunda? Pregunto..habrá que vender el Bernabéu? Pregunto...oju como decimos en el Sur de España..,
Y si resulta que como hacemos SIEMPRE, nos levantamos y seguimos siendo la institución deportiva limpia (sin hacer trampas ) más importante del mundo...también podemos empezar a comprar al estamento arbrital a los perrodistas a las televisiones dinero nos sobra si nos comparamos con el robalona, y así ganamos y volvemos a ganar corrompemos todo y creamos una red mafiosa entorno al equipo y se acabó la rabia y a los vinagres los echamos del club y le regalamos al poder factico lo que nos pidan y ya está todo ok José Luis todo ok José Luis
Sí, en el artículo termino diciendo que tiene solución. No estamos en Paliativos!
La dimisión de Carlo y de Florentino es la solución
Coincido totalmente con la reflexión excepto en tema Valverde.
En mi opinión es un jugador que necesita espacio por delante. Tiene velocidad y es generoso en ja suida sl lateral.
Los laterales de hoy son extremos de antes y necesitan ayuda atrás.
Valverde no tiene la suficiente técnica para organizar.
Lo demás, un total acierto.
A ver si lo leen los que nos interesan que lo hagan.
Saludos a todos