Primer día P. E.: en las oficinas de Laporta
La Galerna ha podido acceder a las grabaciones de las cámaras de las oficinas de “Camp Barça” del día en que se confirmó la venta de parte del patrimonio del club y, más importante, el día que se eligió la palabra “palanca”.
Procedemos a describir la escena bajo la pluma de esta más que fiable revista.
15 de Abril de 2022. Primer día P. E. (post-Eintrach)
Laporta entra en la sala de juntas tenso, yugular en ristre y con dos pastillas de Almax en la mano. Le sigue un chico de los recados estresado, al que se le desprende el pelo ante cualquier exabrupto de su jefe. Al fondo, un operario arregla el falso techo y genera un ruido constante que interrumpe las conversaciones cada dos por tres.
Presentes: Mateu Alemany, Ferrán Reverter, diecinueve expertos de marketing y un hombre en una esquina oscura al que solo se le ilumina la cara cuando le da una calada al sempiterno cigarro.
—¡Faltan muchos de los becarios de marketing! —exclama Laporta.
—Disculpe, señor, hoy tenemos al setenta por ciento de la plantilla encargándose de maquillar la derrota de ayer frente al Eintracht —afirma una titubeante jefa de marketing.
—Marc, ¿has llamado a Soros para que ocurra algo en el mundo y que no se hable de lo del Eintrach? —Joan se gira y señala a su chico de los recados.
—Sí, señor, pero no ha contestado, ni él ni su equipo.
—Estamos jo**dos. Ya no nos coge el teléfono ni Soros —se lamenta Laporta mientras se quita la chaqueta desenmascarando un estado axilar tipo Corea-España Mundial 2002.
—Jefe, ha llegado la hora de hacerlo —le interrumpe con trascendencia Ferrán Reverter, responsable del área económica.
—¿El qué, Ferrán?, ¿aceptar la venta de parte del club o convertirlo en una S.A? —interrumpe Mateu Alemany.
—Las dos cosas, Mateu —intercede Laporta—. Una cosa llevará inevitablemente a la otra. Pero, tranquilo, vamos a hacer un “plan Messi” con todo esto.
Mateu le dirige un gesto de duda.
—Un lavado de cara, un plan de marketing para que la venta del club se vea como una gran obra de la presidencia. Un milagro económico, mercantil y futbolístico —prosigue el presidente—. Tenemos que conseguir que, cuando se confirme la venta total del club a un fondo internacional, nos den las gracias cada uno de los culés que habita el mundo. Hoy se inicia el proceso aunque mi equipo de marketing lleva trabajando un año en ello.
—Así es —interrumpe Ángels, la jefa de marketing—. Hemos destinado un equipo de cuarenta y siete personas a crear un cuento de hadas que los aficionados comprarán y que encumbrará a esta directiva a lo más alto.
La jefa se levanta, taconea y enciende la pantalla gigante de la sala mostrando un Power point.
—Tenemos que tomar una serie de decisiones hoy. La primera, el nombre de las medidas económicas de venta del patrimonio que se van a llevar a cabo. Debemos camuflar este proceso bajo una palabra muy positiva. Estas son las propuestas —pulsa un botón del teclado y pasa a la siguiente diapositiva donde se observan las siguientes palabras.
- Motor
- Cohete
- Cuerda
- Cimiento
Se hace el silencio.
—No me convence ninguna, Ángels. Me falta algo, falta fuerza —afirma un Joan en trance que rastrea la habitación con la mirada en busca de una iluminación que solucione este escollo—. Finalmente se queda mirando al fondo de la sala donde el operario está concentrado en una difícil maniobra. El buen hombre intenta desprender una placa del techo con un barra.
—Palanca, palanca… ¡palanca! —grita Joan Laporta cual Arquímedes tras descubrir su principio—. ¡Lo tenemos!
—¡Enorme presidente! —exclama Marc, el chico de los recados.
—Me gusta —afirma Reverter—. Viene del término económico “apalancamiento”. Tiene fuerza. ¿Cómo no se nos ocurrió, Ángels?
La jefa de marketing frunce el ceño detrás de sus enormes gafas de pasta.
—Vale, elegida “palanca”, ahora pasamos al siguiente punto: quién lo va a presentar —Ángels cambia de diapositiva y muestra una fotografía—. El primer candidato, Ibai Llanos, nos acaba de rechazar la propuesta.
—Eso es que no le habéis ofrecido sufiente dinero —incide Laporta con suficiencia.
—Sí, le hemos ofrecido mucho dinero, Joan —responde Ferrán Reverter.
—Ibai es madridista —aporta Mateu Alemany.
Joan Laporta estalla en carcajadas, acto que es seguido por un eco de risas del cúmulo de becarios de marketing. Una escena algo escalofriante.
—Querido Mateu, todo se puede comprar con dinero —prosigue el presidente.
—No sé, presi. Es un madridista de verdad, esta gente son de otra pasta.
Reverter acerca su cabeza a la de Laporta y le susurra algo al oído, seguramente una cifra. El presidente se queda petrificado.
—Pasemos entonces al “plan B” —ordena Joan al borde del corte de digestión.
—Greta Thunberg. Es uno de los iconos mundiales y movería muchos seguidores. Además, ha aceptado una propuesta muy por debajo de la de Ibai.
—No hombre, Ángels. Necesitamos a alguien con más carisma. No a la niña del exorcista del cambio climático.
—Vale, pasamos al “plan C”: Puigdemont. Está en boca de todos y sabe comunicar.
—De ninguna manera. Está muy desfasado y ya nadie se acuerda de él.
—Bueno, jefe, el último sería Gerard Romero, pero ya sabes que se la va un poco la pinza.
—¡Lo haré yo! —se eleva Laporta con gesto cesariano—. Yo defenderé mis palancas ante el mundo. Nadie mejor que el presidente para dar la cara. Si tengo que darle un abrazo y besar una palanca lo haré. ¡Si no es Ibai, seré yo!
Los groupies de marketing empiezan a aplaudir en una nueva escena grotesca con un Joan Laporta encumbrado. El presidente le hace un gesto a Ángels y esta se levanta y sale de la sala, seguida de su ejército de expertos. Una procesión de Semana Santa en Abril. El operario se queda boquiabierto ante el espectáculo.
Se vacía lentamente la sala.
—Mateu, háblame de los fichajes —el presidente gira su inestable silla hacia el director deportivo.
—Tengo una buena y una mala noticia.
—Empieza por la mala.
—No podremos fichar ni a Haaland ni a Mbappé.
Laporta remueve intensamente su café.
—La buena, vamos a fichar a Lewandowski.
Laporta suelta el café y lo derrama.
—¡Vamos ahí. Ese es mi Padremany!
Laporta se levanta en un exabrupto con los brazos abiertos y se arroja hacia Mateu, quien le responde con cierta incomodidad.
—Tenemos que apostarlo todo a este año. Si no aumentamos la ilusión, si no enganchamos a la gente, nos convertiremos en el Milán. No puede volver a pasar lo del Camp Nou de ayer, ¡más alemanes que culés!, ¡tenemos que fichar a los mejores!
—Pero, jefe, sabes que tendremos muchos problemas con el límite salarial para hacer una plantilla potente este año —afirma Mateu entre los brazos asfixiantes de su presidente.
—Tranquilo, Mateu —Laporta le coge la cara con las manos y se la gira—. ¿Ves a ese hombre que fuma en la esquina?, ¿ese maldito y terrorífico fumador de Marlboro? Ese se encarga de todo. Es nuestro Sr. Lobo. Tú sigue a lo tuyo, ficha a quién te dé la gana. ¡Qué negativo te pones cuando hablamos de límite salarial!
Joan vuelve a su silla y apunta algo en una libreta:
Angels Marketing:
- Nuevo apodo: Padremany. Difundir en las redes.
- Vender YA que vamos a por Haaland y Mbappé.
- Aumentar el equipo y presupuesto de marketing
—¿Algo más que añadir, chicos? —el exvendedor de coches levanta la mirada.
—Sí, presi —contesta Reverter—. Vamos a tener que recortar en muchas secciones. Según nuestra auditoría, debemos intentar reducir el gasto en marketing ya que es la sección que más está aumentando, la más deficitaria y ha llegado a superar a los presupuestos de dirección deportiva y el destinado al mantenimiento del estadio.
—Querido Ferrán, antes de recortar en marketing hago desaparecer tu departamento y dejo sin gradas el estadio —esgrime seriamente un soberbio Joan Laporta.
El Sr. Lobo sonríe a la vez que apura su último cigarrillo de la velada.
Nota: La Galerna ha realizado una descripción objetiva, fiel y no sesgada de lo visualizado en la grabación de vídeo.
Getty Images.
Para palancazo con forma de bumerán el del otro . Contraprogramando con una entrevista en el momento justo.Para que se hablase menos de lo de Messi. Por cierto que se ha cerrado la puerta una vez más de un importante club, porque Messi ya está en París. Un equipo que le vendría a su fútbol y a sus ganas de estar en el candelabro de perlas.
Un alma de cántaro. Es cierto que su estilo es el del Barcelona, pero el de aquel Barcelona de hace una década.
No veas cómo corren ahora. Con uno que piense tienen suficiente .
Suplente de Pedri a ratos y en el mejor de los casos .
Jajajajajaaa, que me partooo!!
De lo mejor de La Galerna últimamente!
Enhorabuena al autor, sí señor!
Laporta, en plan Escarlata O'hara:
"A Dios pongo por testigo, nunca más me quedaré sin fichar un verano, aunque tenga que activar palancas..."
Palanca palanquita palanquiruri
palanca palanquita palanquirura...