Buenos días. El mundo está en guerra. Esta vez no es una guerra de unos países contra otros sino una del propio mundo contra otra cosa, un elemento extraño que está alterando nuestras vidas como nada antes pensábamos que podría hacerlo. Sí vosotros tenéis la sensación de que estáis viviendo en una especie de película de serie B, nosotros también.
Las calles de muchos países del globo comienzan a quedar desiertas, dibujando un panorama que se antoja postapocalíptico. Pero no ha habido ningún apocalipsis y, sí todos colaboramos con el civismo inherente al reto que se nos plantea, no lo habrá. Habrá, por desgracia, muchas muertes. Sí nos tomamos absolutamente en serio el desafío de no salir de casa más que para comprar víveres (y la declaración del estado de alarma del gobierno español ayer, acompañada de otras iniciativas excepcionales semejantes en todo el planeta, ayudará), lograremos mantener ese ratio fúnebre tan bajo como sea posible. Y volverá a brillar el sol. Claro que lo hará.
Marca nos trae nuestro Bernabéu en medio de una Castellana semivacía. La única persona que cruza ante nuestra vista lleva una de esas mascarillas sobre cuya eficacia discrepan los expertos pero cuyas discrepancias dan un poco igual, por cuanto están ya agotadas en las farmacias. Lo que hay que hacer es no salir de casa, así de simple. Tomadlo en serio, aunque suene a película catastrofista de Tom Cruise, aunque parezca un mal sueño. No hay más remedio. Colaborad en la tarea cívica esencial de aplanar la curva de extensión del virus a fin de que el sistema de salud no colapse por completo. No es lo mismo que a la puerta de un hospital lleguen 1.000 casos en un día que 1.000 a lo largo de diez días. Esa es la clave de todo para que esta situación extrema sea lo más manejable posible. Esa es la clave para que no tengas que ver morir a tu padre o a tu abuela mientras hace cola junto a ti en la puerta de urgencias. Lamentamos el uso de imágenes tan gráficas, pero no debemos andar con medias tintas en esta batalla.
Así que Marca nos trae un Bernabéu enmudecido, sombrío, casi se diría que preocupado ante la escasísima afluencia de viandantes, tan solo esa señora con su mascarilla. La imagen es de enorme fuerza. Todo el futuro esplendoroso que se intuía en las gigantescas grúas que ahora puntúan su línea del cielo queda ahora condicionado, sometido. Pendiente. Todo queda pendiente en nuestro Madrid, en España y en el globo.
Marca añade un detalle para la esperanza: todo cierra, sí, pero China, donde todo empezó, ya piensa en abrir. Ese apunte en la portada de Marca es la luz al final del túnel. Sí China ya piensa en abrir, nosotros veremos el día en que pensemos en abrir también, y será cuestión de semanas más que de meses. Pero atención: los plazos pueden ser otros, desesperadamente más largos, si no hacemos las cosas bien. Nada debe abrirse hasta que no hayamos achatado esa maldita curva del contagio, hasta garantizar que cada persona que lo precise pueda ser atendida por las complicaciones derivadas de este virus que es potencialmente letal para las capas de mayor edad y/o con problemas de salud previos. Esta es una cuestión de vida o muerte para los menos fuertes. Protejámolos. El confinamiento que hemos de sufrir a partir de ahora es un sacrifico mínimo puesto al lado de la tarea impagable de salvar vidas.
As descerraja (nunca mejor dicho) otra portada muy potente en lo visual. En una especie de graffiti post-nuclear sobre el cierre de una tienda figurada, se nos enumeran algunas de las competiciones que ya han chapado a nivel mundial. El deporte entra en barbecho, empujado por la crudeza desatada de los acontecimientos. Aunque no haya deporte, con todo, se puede hablar de deporte. Se puede hablar de fútbol. Se puede hablar de madridismo. Nosotros, como ya indicaba en su vídeo de ayer Jesús Bengoechea, lo seguiremos haciendo. Esta será vuestra casa, vuestra segunda casa. De esta segunda sí que podréis entrar y salir cuando queráis. De la primera, ni se os ocurra salir.
La prensa cataculé trae también como único argumento el coronavirus, pero siempre desde la única perspectiva que parecen ser capaces de manejar: la de su propio ombligo culé. Ni siquiera hay que culparles. Tenemos cosas mucho más importantes que hacer. Ni siquiera vale la pena enfadarse porque ayer llenaran sus webs de noticias tipo “Los lesionados del Madrid ganan tiempo con el coronavirus” o “En qué puede favorecer al Barça el coronavirus”.
Ni siquiera hay que censurarles el que sean así. Solo resta compadecerles.
Pasad un buen día de confinamiento.
PD: Os hemos dicho ya que no salgáis de casa?
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14 comentarios en: El mundo está en guerra
No saldremos. Pero seguid publicando para que sea más llevadero.
Gracias.
Había tenido muchos "miedos" en mi vida, pero ahora he empezado a conocer el miedo de verdad.
El miedo no lo provoca el dichoso Covid-19 (que también), si no, tus propios vecinos, que han pasado de ser amables ciudadanos a temibles bestias con chepa y colmillos, los cuales no dudarían un segundo en atacar para robarte la compra diaria. Si, esos mismos que han asaltado las grandes superficies y lo han dejado todo patas arriba cual apocalipsis zombie.
Yo salí , ayer, y he salido hoy. A comprar. A pie, ni en moto, ni en coche. Con precaución y sin miedo. Decís bien, no hay que enfadarse porque los culers sean como son, va en su naturaleza. O , mejor pensado, en el pecado llevan la penitencia.
A comprar víveres. Hay histeria y colas en la calle. El tipo que tenía por detrás en la fila hablaba, por el móvil, con la parienta y se quejaba ..." esto es una puta locura....yo no bajo más a comprar.... nos morimos de hambre "...je je je...por la pinta y procederes era culer; sí, el prototipo de culer charnego que tanto abunda en la región. El distintivo lo empleo, no a modo xenófobo, sino para manifestar la paradoja que se da en Cataluña , donde los catalanistas expenden carnets de catalanidad , de primera categoría, solo a unos cuantos con pedigrí auténtico. En plan 8 apellidos catalanes. Y , sin embargo, muchos de esos García, Hernández, Pérez -culers-, sueñan , vía VARsa, con ser aceptados por los popes del nacionalismo catalanista. Es más que una contradicción humana, defender a capa y espada a quienes realmente te desprecian
+1000. Doy fe de ello. Esa dolencia tiene varios nombres, yo me quedo con masoquismo.
Buenas tardes, me sorprende que utilice el adjetivo charnego y no haya sido baneado, cosa que me sucede a mí cada vez que lo utilizo, me alegro porque llamar a las cosas por su nombre es la condición imprescindible para entendernos, sobre lo de los nombres por el charneguismo sólo hay uno, no le den más vueltas, se llama ENDOFOBIA.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Buenas tardes, me sorprende que haya distingos en La Galerna, porque me es imposible publicar un comentario que defina a los emigrantes de origen castellano con el adjetivo conque usted lo hace y no haya sido baneado, cosa que me sucede a mí cada vez que lo utilizo, me alegro porque llamar a las cosas por su nombre es la condición imprescindible para entendernos, sobre lo de los nombres por la dolencia sólo hay uno, no le den más vueltas, se llama ENDOFOBIA.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
comunero.
No sea cascarrabias, ni se sienta tan incomprendido. A uno también le "banean" o, si más no, le moderan el comentario hasta que dilucidan al respecto. A veces, por veteranos que seamos, nuestros comportamientos son un tanto pueriles. Es lo que me ha parecido su reacción. No se ofenda, caballero.
Buenas tardes, no le entiendo o sea que usted si puede usar la famosa palabra que empieza por ch
y yo no, y que además no me puedo quejar, no le entiendo porque mi comentario no iba para usted, ¿ ofenderme ? con la que esta cayendo
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Hola galernautas, llevo 15 días de viaje por los EEUU y espero volver hoy a Madrid. Cuando me fui había normalidad, ahora todo el mundo me está alarmando. Aqui (estoy en San Francisco) aún están como en España hace dos semanas. En casa la nevera está casi vacía, a ver que hacemos. No me podía creer lo que me contaban. Pues nada, ánimo a todos, a cuidarse y a quedarse en casa. He estado leyendo pasados porta análisis y he flipado con el Spork. En fin, que espero volver a mi país, por histérico que esté. Hay que tener paciencia, todo volverá a su cauce si somos responsables. Hala Madrid como siempre.
Espero q no seamos tan imbéciles de seguir comprando productos de china.
No lo sigo, caballero. Expliquese, para que no quede como lo que ha descrito no, lo siguiente.
Saludos
China ya quiere abrir pero ¿a qué o a quién? Sus últimos casos parecen ser importados. ¿Es que el virus dará varias vueltas al globo antes de poder dominarlo? Ni siquiera tienen claro que quede inmunizado el que ya lo ha pasado.
Es cierto que toca mentalizarse y mucho, pero no solo para 15 días. O se para todo bastante tiempo o esto no parará nunca.