Buenos días, galernautas. Va quedando menos. El infame mundial va tocando a su fin. Queda lo más emocionante, suponiendo que a alguien puede emocionarle lo edificado sobre tanta corrupción y violencia. Ayer mismo os dábamos más detalles sobre esto último.
En algo más de 48 horas, sabremos si es Messi o Modric el que se postula, con su presencia en la final, como el mejor jugador de todos los tiempos (si Modric añade a su increíble palmarés un mundial liderando a una selección más o menos de segunda fila como Croacia, ¿por qué no sostener algo semejante?). También sabremos si el otro finalista es la Francia de un pletórico Tchouaméni (y de Mbappé, claro) o ese Marruecos que tiene a todo el mundo encandilado a fuerza de ganar sin encandilar a nadie pero legítimamente, claro.
Teniendo todo esto una importancia relativa, lo que de verdad importa es que esto se acaba ya, amigos. Quedan pocas portadas como la que hoy trae Marca (vaya racha llevan, por unas causas o por otras), en la que se anuncia oficialmente el retorno de Griezmann a la mesa (entendemos) de Cristiano y Messi. Difícilmente puede el bueno de Antoine volver a una mesa en la que nunca se sentó, aunque él dijera hacerlo.
—Dígame.
—Hola, ¿hablo con el maître?
—Sí, señor.
—Soy Antoine Griezmann. Querría para las 14:30 una reserva en la mesa de siempre.
—¿Perdón?
—Sí, Jean Pierre. No te hagas a estas alturas el tonto, hombre. Soy Antoine.
—(…).
—Antoine, el del Atleti.
—Me temo que no caigo, señor.
—Pero hombre, si como allí un par de veces por semana. Si me conoces perfectamente.
—(…).
—Jajajaja, qué gracioso eres, Jean Pierre, siempre tan ocurrente. La mesa de siempre, por favor. Mi mesa. Acudiré con Lionel y Cristiano, como es habitual.
—Disculpe que no le siga, señor. ¿Nos conocemos?
No contento con informarnos de que el mundial ha devuelto al francés a la “primera línea mundial” (esperamos que haya una fila cero, como en los espectáculos benéficos, para los buenos-buenos), Marca nos habla también del conflicto sevillista entre Isco y Monchi. Esperamos, siendo como es Isco un hombre felizmente (?) casado, que no se trate de nada relacionado con su prima (con la de Monchi, no con la de Isco, aunque bueno, mejor tampoco), y que las aguas vuelvan a su cauce entre el chichilindri y el primo de la prima de Monchi. Aprovechamos la ocasión para retaros a que vayáis de nuevo a Wikipedia a comprobar que el gentilicio de Arroyo de la Miel, localidad natal de Isco, es efectivamente chichilindri, por inconcebible que tal cosa os resulte.
Sport, por su parte, cita cual casamentera a Mbappé y Messi en la final del mundial este, sin reparar en lo veleidoso que es el destino y en que dicha cita no te la garantiza ni Meetic, que por cierto no es ningún interior izquierdo croata pero que, si lo fuera, haría todo cuanto estuviera en su mano para hacer que el ínclito rotativo catalán tuviera que hacer un canutillo con esta portada (otro canutillo más) para a continuación introducirlo siguiendo exactamente la misma ruta anatómica descrita por tantas y tantas portadas de la misma procedencia. Sport profetizando una final Francia-Argentina es lo más parecido a una garantía absoluta de un encuentro Marruecos-Croacia.
As nos da un respiro con esto del mundial y se centra en Endrick, la más rutilante promesa del fútbol brasileño, que nos cuentan lo tiene casi hecho (pero pongamos unas mayúsculas al CASI para que luego no se diga) por el Madrid.
Endrick no tiene ni diecisiete años, por supuesto que es una apuesta que puede torcerse, pero la pinta que tiene el jugador es espléndida. En sus bajos nos comenta el diario madrileño que el derbi femenino del mismo lugar se lo han llevado las de Toril (podéis en La Galerna leer la crónica de Fernando Alcalá-Zamora), que Deschamps podría seguir al frente de la selección francesa (lo que dejaría a Zidane ante el reto de cerrar el círculo entrenando a La Roda), que Cristiano —ay, Cris— está sin selección ni equipo y que João Félix quiere comer en cualquier restaurante menos en el que actualmente come Griezmann. Veleidades culinarias que resultan del ejercicio del cholismo.
En cuanto a Mundo Deportivo, qué deciros. Que ya estaba tardando en salir el nombre de algún jugador de Marruecos como futurible para el Barça, y que lo raro es que no salgan también tres o cuatro de Croacia. Son inconfundibles, predecibles. Adorables. Aunque lo verdaderamente maravilloso de la primera plana de nuestro segundo diario cataculé preferido (el lugar que en nuestro corazón ocupa Sport es irreemplazable) es la crítica hacia el mundial que preside el frontispicio. Ante el dato de que “las cuatro selecciones que llegaron a semis tuvieron menos el balón que las cuatro eliminadas en cuartos”, el diario de Godó concluye que “el mundial penaliza la posesión”.
Pero amics: ¿no será la posesión la que se penaliza a sí misma?
Pasad un buen día.
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