Ya saben que en La Galerna es habitual escribir cada cierto tiempo sobre el madridismo de diversas celebridades del cine, de la literatura, de la música, de las artes en general. Desde el madridismo de Charlton Heston hasta el de Luis Alberto de Cuenca pasando por el de Taylor Hawkins. Pero no es tan común hacerlo sobre el madridismo de un madridista, porque ya sabemos que lo posee porque lo es, pero, tras su actuación con Inglaterra frente a Eslovaquia, es menester ponderar, aún más, el madridismo de Jude Bellingham.
Domingo 30 de junio por la tarde, octavos de final de la Eurocopa. Los ingleses frente a los eslovacos. El combinado de Southgate cuenta con mejores futbolistas, pero también con él mismo, lo que iguala la contienda. A Gareth Southgate le proporcionas a Bach, Mozart y Beethoven para escribir una sinfonía y los encierra en un sótano sin ventilar a componer reggaetón.
A Gareth Southgate le proporcionas a Bach, Mozart y Beethoven para escribir una sinfonía y los encierra en un sótano sin ventilar a componer reggaetón
Minuto 25, gol de Eslovaquia. Salvo ciertos momentos que quedaban en meros espejismos, Inglaterra no carburaba. Pese a contar con buen motor, transmisión y chasis, los británicos no conseguían conducirse bien en el partido. Y cuando esto ocurre suele ser responsabilidad del piloto.
El choque avanzaba y todo seguía igual. Apareció Foden para empatar, pero en fuera de juego, por lo que el tanto no subió al marcador. Eslovaquia estuvo a punto de marcar desde el centro del campo tras un mal entendimiento entre los defensores británicos. Los eslovacos, los no pocos enemigos de los ingleses y los antimadridistas se frotaban las manos. Si caía Inglaterra, caía Bellingham. Y Jude juega en el Madrid. Y además es madridista.
Como saben, Bellingham no había hecho nada en la Eurocopa, salvo decidir con un gol el único partido de la fase grupos ganado por los súbditos de Carlos III. También le otorgaron el MVP. Nada, menudencias.
El encuentro apuntaba a un partido de esos que pueden durar más tiempo que la Guerra de los Cien Años e incluso así uno de los dos equipos —Inglaterra— no conseguiría marcar gol.
Los pupilos del Gareth malo (futbolísticamente hablando) lo seguían intentando. Un remate de cabeza de Kane se marchó desviado por muy poco y Rice estampó un pelotazo en el palo cuando restaban apenas diez minutos para llegar a los 90 minutos.
En esta Eurocopa Inglaterra cuenta con una nueva arma: Jude Bellingham tras impregnarse de madridismo una exitosa temporada entera en el Real Madrid
El final se prolongaría seis minutos más. No obstante, pese a tener en sus filas a Kane (Bota de Oro), y a Foden, Rice, Walker, etc., el tradicional looserismo de la selección inglesa no invitaba al optimismo.
Pero en esta Eurocopa Inglaterra cuenta con una nueva arma: Jude Bellingham tras impregnarse de madridismo una exitosa temporada entera en el Real Madrid.
92’ y 48’’, Modric botó un córner, Ramos cabeceó…, perdón. 94’ y 34’’, Walker sacó de banda, Guehi peinó para atrás y ¡boom!, Bellingham de chilena empató el partido en el último suspiro (afortunadamente Gil Manzano ya no estaba presente, por deméritos propios, en la Eurocopa).
Define aura, define 'clutch', define arte. #eURO2024
JUDE VICTOR WILLIAM BELLINGHAM CON EL GOL DE TORNEO EN EL 95' PARA SALVAR A INGLATERRA pic.twitter.com/kpPlDrWDaA
— Teledeporte (@teledeporte) June 30, 2024
Menudo garethazo, como tuiteó Luis Montero Manglano. Por Gareth el bueno, claro está, no por el Gareth con apellido de estación de Metro de Alcorcón que dirige la selección británica.
Puro madridismo, final inglés made in Real Madrid by Jude Bellingham. Encima, de blanco.
A partir de ese momento, a Inglaterra se le puso cara de ganadora. Tras el golazo de Jude los ingleses sabían que iban a vencer el partido, como lo supo el Madrid tras el robo de Karim a Donnarumma, después del gol con la puntita de Rodrygo al City en el 22 o nada más remachar Joselu el despeje de Neuer.
Incluso los tristes ojos paulmccartianos de Kane parecieron tornarse alegres y, con su nueva mirada de superhéroe gracias a la inyección de madridismo de Bellingham, se encargó de marcar el 2-1 definitivo.
En lugar de sonar el God save the King se escuchó el Jude save the team.
Jude Bellingham consiguió hacer sentir a un país lo que es ser del Real Madrid
A ganar así solo se aprende en el Real Madrid, y aunque esto pueda parecer una opinión es un dato. Contar con futbolistas elegidos en torneos como la Eurocopa es una ventaja sustancial. La victoria, además, puede suponer un punto de inflexión anímico que dé alas al combinado. No es raro que los vencedores de este tipo de campeonatos vayan de menos a más.
Ayer Bellingham internacionalizó (más) el madridismo, exportó el espíritu blanco de la camiseta del Real Madrid a la zamarra de Inglaterra.
Jude Bellingham consiguió hacer sentir a un país lo que es ser del Real Madrid. Ponga un madridista en su vida.
Getty Images.
Hasta el final vamooooos...y nada mas...Jude uno di noi, y los envidiosos al carre, no hay mayor desprecio q no hacer aprecio...que ladran pues q ladren, como escribió ese gran madridista (aun el no lo supiera ) Cervantes, "amigo Sancho, ladran..luego cabalgamos.
15 copas de Europa, a ver como aguanto hasta que llegue la 16, casi un año esperando..jejeje.... buen verano desde el sur de España
Mira que es difícil el mercado inglés para cualquier equipo foráneo. No lo abrió Lineker en sus tiempos culés, ni Beckham en su era merengue. Pero por primera vez no descarto que se empiecen a ver camisetas en los pubs de un club que no es de la Premier: y esas camisetas serán del Real Madrid y llevarán el 5 a la espalda (mejor aún cuando Modric ceda a Jude el 10 que lleva en los pross).
Los del Marca son unos auténticos sinvergüenzas. Perrodistas.
Como dice mi admirado Sánchez Palomares, "Jude save the team".
Magnífico hallazgo.