El abuso de los titulares fluorescentes ha convertido a casi toda la prensa escrita en objeto de recelos. Digo “casi” como si existiese una aldea gala que resiste al invasor, pero lo cierto es que incluso esa aldea se ve afectada de una u otra forma por esta plaga terrible.
Lo que han conseguido esos titulares como escaparates de barrio rojo, esos titulorrios, junto a otras no menores circunstancias, es que al lector (ese nuevo lector, cada vez más extendido [otra plaga], que no entiende nada más que la literalidad de lo escrito) le baste con el titular, con el titulorrio, para informarse, y después vaya por ahí con esas armas cargadas.
Todo el mundo con sus titulorrios encima, dispuesto a desenfundarlos a la menor ocasión, es mucho peor, más peligroso que el Lejano Oeste. Porque los textos no importan. Las palabras tampoco. Ni los argumentos. Ni el matiz. Ni la ironía. Los guardianes de la corrección política y de la moral están acabando con toda sutileza. Se lleva lo magro, que es el engaño en casi toda su grasienta magnitud.
Las fake news van por ahí. Se trata de movilizar a bastonazos, como a ovejas. La vara de un pastor es un verso del Don Juan comparado con un titular moderno. A veces uno cree que va a encontrar un oasis detrás de una duna enorme, pero no hay más que desierto.
La opinión, el debate, se sostiene entre titulorrios, saltando de uno a otro. No hay espacio, ni sensibilidad, ni posible comprensión para el equívoco. Ni siquiera para la sintaxis. Imagínese para la bondad o para la maldad. Todo es sospechoso. Todo es susceptible de intereses. El titulorrio es el eslógan. No hay lectura sino climatología. Por eso el Real Madrid es también un titulorrio. La mayoría cree que el Madrid es un titular. La mayoría es suspicaz. No se fía de los forasteros, como si el Madrid no estuviera aquí para desarrollarlo, para embellecerlo.
Los periódicos no escriben del Madrid, hacen titulares con el Madrid. Lo afean. La prensa y la afición y las aficiones contrarias han convertido al Real Madrid en un titular eterno y horrendo. Miles de titulares que son uno sólo. Un titulorrio al que la gente se agarra. Parece uno de esos trenes de La India con los pasajeros subidos en el techo y hasta colgando de las ventanillas. Eso es el Madrid si uno lo mira desde lejos.
Yo mismo traté de escribir sobre algo diferente hace unos días. imposible si se quiere, una cosa soñadora y cariñosa. Pero la literalidad de los lectores de titulares lo censuró con fiereza. Fue como ver a la pobre Blanche sacudir la cabeza con los ojos dando vueltas mientras le hablaban del hotel Pelícano, y yo sólo estaba hablando de Sergio Canales.
De lo bonito que sería, por fantástico, que él volviera de pronto, tantos años después y luego de tantos contratiempos, como un triunfador. Lo nunca visto. Algo memorable. Nada perteneciente a ninguna corriente, facción, tribu, ideología ni empresa madridista que se precie. Lo que vino después del artículo fue una distopía.
Hubo lectores que lo entendieron (no digo que les gustara, digo que lo entendieron) sin más. Pero muchos saltaron en defensa del titulorrio, de la moral y las costumbres: “¿Cómo va Canales a fichar por el Madrid?”. “¡Sacrilegio!”. “¡Un loco, un demente!”. “¡Un ignorante!”. “¡A la hoguera con él!”. “¡A mí que me den titulorrios!”. “¡A mí que me fichen a Mbappé!”. “¿A Canales?”. “Pero ¿qué dice?”. “¡Cómo es posible que escriba quien dijo esa blasfemia, esa estupidez, ese insulto a nosotros, los titulorriómanos!”.
Por momentos, me recordaron vivamente a Pierre Oriola, el baloncestista del Barsa, haciendo del Madrid un titulorrio, reduciéndolo todo al odio malsano de un titulorrio de la infancia, aquel que debió de marcarle para su desgracia, aquel que le cargó con un peso en lugar de hacerle sentir la felicidad que exhala el Madrid. Pobre Pierre.
Hay mucha gente que se cree que el Madrid es algo así. Una cosa vulgar y previsible y malvada sobre la que decir siempre lo mismo, como si no fuera una de las cosas más grandes que hay en el mundo, una de las cosas mejores con las que soñar en este mundo.
Según los lectores literales y guardianes de la ortodoxia opinativa también hay que soñar según los cánones, o a lo mejor también está prohibido soñar, porque soñar les ofende. Ofende a los que no sueñan, que por desgracia parecen ser muchos. Y dicen que son del Madrid. ¿Es posible que no sueñen y sean del Madrid? ¿Es posible que sean del Madrid sintiendo lo mismo que el infortunado Oriola?
Y eso que lo pusiste fácil con la comparación/explicación de tu anterior artículo sobre Courtois... si es que ni dando pistas.
Me gustaría una aclaración de algún galernauta, porque con esa alusión a Pierre Oriola siento que estoy fuera de contexto. Debe haber pasado algo con ese chico que desconozco, me falta background.
"Soy muy culé, pero muchísimo más antimadridista".
Esto dijo el amigo Pierre después de ganar el último partido al Madrid.
Gracias, Antonio.
Institucionalmente, eso es el Barsa. Por eso ellos disputan 4 ó 5 competiciones al año: Liga, Copa, Champions, ida contra el Madrid y vuelta contra el Madrid (se multiplica cuando los sorteos propician cruces). Es más, tengo la sospecha de que deportivamente el Barsa se ha construido alrededor de esas últimas "competiciones". O no recordáis que no hace tanto que estuvimos 20 temporadas sin ganar en el campo nuevo?
A mí me fastidia que parece que desde el Madrid aún no nos hemos enterado de la existencia de esas otras competiciones. Por eso si pueden nos hacen sangre y nosotros les perdonamos. Yo soy primero madridista, pero soy anticulerdo, y mucho.
En ralidad, eso es el Barsa. Por eso ellos disputan 4 ó 5 competiciones al año: Liga, Copa, Champions, ida contra el Madrid y vuelta contra el Madrid (se multiplica cuando los sorteos propician cruces). Es más, tengo la sospecha de que deportivamente el Barsa se ha construido alrededor de esas últimas "competiciones". O no recordáis que no hace tanto que estuvimos 20 temporadas sin ganar en el campo nuevo?
A mí me fastidia que parece que desde el Madrid aún no nos hemos enterado de la existencia de esas otras competiciones. Por eso si pueden nos hacen sangre y nosotros les perdonamos. Yo soy primero madridista, pero soy anticulerdo, y mucho.
Muy bueno el artículo. Un poco fuera de la línea a la que nos tiene acostumbrados el señor Mario. Este artículo, sin dejar de estar plagado de verdades como puños, suena al refunfuño de todos los madridistas, cuando sentimos a alguien recitando titulares... (hay que buscar una frase con pega a esta facción de la afición (???), algo así como la del pajiplantilleo.).
Entiendo perfectamente la crítica. Es algo que yo mismo sufro a cada día. Se me acercan y me dicen: oye, y por fin Mbappe??? Yo les respondo, con mi mejor intento de sonrisa: -cuando comienza el mercado de fichajes??? -En Julio... -Pues eso.
Lo que no me pega es esta parte del artículo: ''Pero muchos saltaron en defensa del titulorrio, de la moral y las costumbres: “¿Cómo va Canales a fichar por el Madrid?”. “¡Sacrilegio!” ''
O sea, no me queda claro donde fue que su artículo fue criticado de la manera en que usted dice. Fue acá, en LG??? Recuerdo haber leído el artículo y opiniones. Muchas en elogio a Canales, y algunas sobre el pajiplantilleo. Pero nada más.
Saludos.
Por cierto... La selección de portadas que han escogido para la foto... magnífica. Un verdadero homenaje al esperpentismo periodístico español... Y lleva años ya. Algunas me han dejado con la boca abierta... Benzema en pole Position de Mundo Deportivo... y atentos a Cristiano... Y acuerdo total por Villa... Es que no se cual es peor!!!
Gracias por alegrarme el día. Esas portadas son dignas para hacer el mejor portanálisis del mundo mundial 😀
Saludos.
Pues sí. El Madrid no es un titular y esto no es Twitter. No siquiera el Marca.
La de "Vamos a jubilar a Zidane" es antológica xDDDD pura prepotencia
Sin ser Freud, entiendo lo de los sueños o ensoñaciones románticas sobre el retorno de Canales, y sí, estarían a la altura del mayor hit protagonizado por Hugh Grant y Julia Roberts, pero el Real Madrid no es Hollywood, y Canales, por muy buena temporada que esté haciendo, no tiene sitio en el Madrid, ni en sueños....