Cada partido es una incógnita continua que se despeja con el paso inapelable de los minutos. Uno se sentó anoche con la idea de disfrutar de un buen baloncesto y se pasó jurando en arameo casi tanto como Pablo Laso. Decisiones erróneas, fallos continuos y una dureza permitida in crescendo, cada temporada un peldaño más, que convierte algunas fases en tostones insufribles, en un sindiós baloncestístico. Y desde hace años, la sede del Olympicacos, el Pabellón de la Paz y la Amistad –¿una ironía de quien lo bautizó?– es el tapiz que honra como ningún otro el pancracio, la lucha de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.
Lo cierto es que con el porcentaje de acierto –en este caso, hablaría de porcentaje de desacierto– en triples del Real Madrid no hay quien gane un partido. No ya en la Euroliga, sino en cualquier división, los equipos muestran más puntería. 3 de 24, algunos forzados, muchos en buena posición, son números extraños para jugadores muy certeros que se someten, voluntaria o involuntariamente, a entrenamiento continuo. Pero un hecho físico indudable es que cuanto más se falla, más pequeño se hace el aro.
Otro hecho indiscutible radica en que el baloncesto moderno es un juego de larga distancia, y con ese porcentaje nadie llega a buen término. Por lo demás, el Madrid comenzó el partido con esa actitud que de vez en cuando invade a los equipos del club. Como diciendo que empezamos despacio que ya en la segunda parte nos pondremos al máximo nivel, que la temporada es muy larga y hoy estamos perezosos.
Claro que ayer estaba en frente Bartzokas, un entrenador distinguido desde siempre por su habilidad para enfangar partidos, un estilo propio del Olympiacos y muy del gusto de su afición. Si los griegos no conservan las tradiciones ya me contará usted quién lo hace.
Por lo demás, el Madrid no tomó el pulso del encuentro en ningún momento, demasiado precipitado e impreciso. Tampoco es fácil hacerlo con tantas rotaciones como exige el baloncesto moderno o como se exigen los entrenadores actuales. En este batiburrillo de cambios se diluye la confianza cuando, como ayer, surge la imprecisión.
Sin encontrar el ritmo, ni siquiera uno de buen juego para apuntalar su mejora, los blancos entraron en el último cuarto a expensas de la inspiración propia o ajena. Y salió cruz: un 9-0 favorable a los locales colocó el marcador en 65-56, demasiada diferencia para un encuentro de tanteo corto: 74-68 al final.
La derrota, en principio, no tiene más consecuencias que las de romper una racha de siete victorias que daba solidez a un equipo en formación. Por esta característica, habrá de volver pronto a las buenas costumbres tácticas, al orden emocional y a la claridad ofensiva. Seguro que entonces mejorará la puntería.
Fotografías: Imago
No he visto suficientes partidos, todavía, para poder calibrar el potencial de los equipos de Euroliga. Pero, sabiendo de los jugadores participantes y de las dinámicas de anteriores temporadas mucho me tendría que equivocar si negara la enorme calidad de la mayoría de participantes y, en consecuencia, de la tremenda igualdad entre los equipos.
Sobre los nuestros he de decir que me parece un plantilla compensada y entregada a la causa. Hay talento , potencia, trabajo y una adecuada combinación de juventud y experiencia. Hilando fino, ya lo comenté hace apenas un mes, percibo una relativa carencia en la dirección de juego. No niego la calidad de Goss, Heurtel y Llull, pero hacer jugar a tus compañeros , mover al equipo como Campazzo, Sergio Rodríguez, Corbalán o , si me apuras, el propio Joe Llorente es otra cosa. Afortunadamente, para eso están los entrenadores, tenemos los que tenemos -no me olvido de Chus Mateo, Paco Redondo y Lolo Calín- y son los que , con el jefe, han ideado sistemas y situaciones para sacar el mejor rendimiento posible. En definitiva, para mí era previsible la derrota de ayer, veo a un buen equipo, fuerte defensivamente, y con todas las opciones de hacer triplete en cuanto a títulos nacionales. La Euroliga son palabras mayores, pero no me cabe duda -que diría el gran Fernando Hierro- que competirán dignamente y que , sí llegan a la final a cuatro -que está por ver- el que pueda ganarles tendrá que sudar mucho.
Hay algo que vengo observando y es , considerando el nivel , lo mal que efectúan los bloqueos los pivots. En ese sentido , Ayon y Felipe han sido las excepciones. Seguro que lo saben y trabajan los bloqueos con Tavares y Poirier. Mejoreb, por favor, porque de lo contrario los trencillas nos masacrarán con fruicción.
(*)Ayer nos penalizó el desacierto en los tiros de “3”.Sobre los “àrbitres” prefiero no extenderme sobremanera. Pero, vi unos detalles y unos errores - ¡ oh casualidad !, en contra de los blancos- ostensibles. Y, ya se sabe, cuando hay tanta igualdad deciden los detalles.
Buenos días algunas consideraciones intempestivas o no, sobre la derrota de ayer la primera
1) el arbitraje, a) mal camino lleva la Euro liga ( su dirección), cuando permite cada vez más a menudo que el baloncesto se parezca a la lucha tailandesa, ayer le abrieron la ceja a Tavares que se perdió varios minutos del partido no pitando ni falta, esperamos con curiosidad cuando LA ORGA vaya al palacio de las dos mentiras, para ver como le pitan
b) arbitraje anti madridista no tan acentuado como el día de los turcos, pero que se nota en detallitos como el clásico, que los únicos pivots que se mueven en los bloqueos son los madridistas, ayer 3 faltas en ataque por tal motivo, con la conseguiente perdida de posesión, los del Pireo 0 perdidas por este motivo, pasos ni que decir que los griegos ni uno, nosotros al menos 2 infracciones por este motivo, con la conseguiente perdida de posesión, hay algún otro detalle menor pero lo dejo aquí.
Conclusión el arbitraje no fue el factor determinante, pero ayudo, y en un partido tan igualado se nota
2) segunda causa en mi opinion de la derrota el 3/ 24 en triples, hubiera bastado un 6/ 24 un mediocre 25% para ganar, lo preocupante es que no es la primera vez, ya nos paso en la semifinal de la Super Copa contra Tenerife, sin duda esta para 2ª causa, la vuelta de Thompkins y Randolphs nos tendría que hacer mejorar, yo por si acaso iría buscando un tirador para la 2ª parte de la temporada, en caso de lesiones en nuestra linea exterior, gastar
en el momento oportuno 200 o 300000 euros puede ser la diferencia entre ganar o no una Euro liga,
3) tercera causa, la composición del equipo de Olympiakos, ignoro cuantos extra comunitarios
permite el reglamento de la liga griega, pero me pareció advertir la presencia de al menos 5-6 extracomunitarios yanquis, lo cual le da a los griegos una consistencia física brutal, a pesar de que son jugadores tecnicamente limitados, en caso de que en la liga griega hubiese limitación de extra comunitarios, es evidente que el equipo de El Pireo ha priorizado la liga europea sobre la liga nacional ( en mi opinión con acierto) algo que el Madrid no termina de hacer
Saludos blancos y anti taliban
Excelentes análisis tanto de comunero como de Floquet de neu. Mis felicitaciones .
Yo no seré tan brillante pero.si más conciso.
Si en el baloncesto actual presentes ganar un partido en base a los tiros de tres y eso nuestro Madrid lo pretende muchas veces, perderás bastantes partidos y en lo a Euroliga con la calidad e igualdad existente no serán suficientes para estar en la Final Four
Creo que no haces una lectura correcta del partido. Ayer el R.Madrid lanzó 24 veces desde la línea de tres, una cifra que está dentro del rango normal de los equipos de Euroliga. El año pasado por ejemplo, en Euroliga, el R.Madrid lanzó una media de 28 veces; el Campeón, Efes, lo hizo 26 veces por partido ; el CSKA 27 veces. Como vemos cifras muy parejas y bastante normales en el baloncesto moderno. El partido se perdió porque el porcentaje de acierto fue un ridículo 12,5 %, , cuando la media del año pasado fue un 36,5 % . Si hubiéramos tenido porcentaje normal, la media, hubiéramos ganado por más de 10 puntos. Fue simplemente un mal día en el tiro.
A eso me refería al escaso porcentaje de aciertos.
Creo entender que es más difícil meterla en la cestita de tres que de dos.
Claro , por eso tiraron 37 veces de 2 y 24 de 3. Pero en el baloncesto moderno es imposible ganar sin lanzar triples, entre 20 y 30 veces por partido y tener un acierto por encima del 25 %. Es pura estadística.
Perdón : pretendes
Este año el equipo tiene muy buena pinta y esta derrota entra dentro de lo normal, hasta de lo recomendable para que el equipo vaya limando errores cuando llegue lo gordo. Sobre la chusma griega y turca, qué decir. A esta gentuza le permiten de todo en sus pabellones. Parecen estadios de fútbol en los 80. Pero claro, la fiesta la paga la Turkish Airlines y similares.
Otro factor que se repite y es más que llamativo tiene que ver con el calendario-pinza Euroliga/ACB con el que desgastan al Madrid. En contraste son sumamente cuidadosos con el Farsalona. Esta vez , en menos de 48 horas, 2 viajes consecutivos a canchas complicadas. Primero a Grecia e, inmediatamente, a Valencia. Aún habrá quien pueda pensar , menos mal que no les han hecho viajar en barco... el Pireo-Valencia.