Ojo. Con su triunfo en San Mamés el equipo de Ancelotti ha superado la barrera de los 40 puntos. Suma 41 concretamente. Ha asegurado la permanencia pues. Le han sobrado dos jornadas de la primera vuelta. No da para Cibeles, pero tiene su mérito.
No hace nada servidor temía por su suerte en la categoría. Leía, escuchaba y tal. Solo él, Barça y Athletic Club han jugado siempre en Primera, ya saben. Amarrada la continuidad, tiene ante sí un reto formidable: ganar una plaza en la Conference League —no me hagan mucho caso, pero creo que va el séptimo—, Europa League —eso lo sabrá llamando al Barça— o en la Champions.
Hay que esperar, claro. Lo decidirán los puntos que sea capaz de sumar de aquí a junio. Repitiendo lo de hasta ahora llegaría a los 82, luego le permitiría seguir también en Europa el próximo curso. En Primera y en Europa. Me parece fantástico, insisto.
Amarrada la continuidad, tiene ante sí un reto formidable: ganar una plaza en la Conference League —no me hagan mucho caso, pero creo que va el séptimo—, Europa League —eso lo sabrá llamando al Barça— o en la Champions
Y bueno, después de su primer tiempo en Villarreal, el Madrid ha metido cinco goles y no encajó ninguno. No está mal. Tampoco Camavinga, hasta el punto que igual es el medio centro que viene y Tchouaméni el acompañante. Que van a jugar juntos mil años no lo duda nadie.
Y con Valverde y Ceballos, porque renovará Ceballos, ¿verdad?, al Madrid le queda traerse a Bellingham y tirarse otra década sin pensar en el centro del campo. Estos últimos tiempos me he fijado en el chico Zubimendi, de la Real. Florentino y servidor manejamos una misma teoría: el pueblo es insaciable. Y yo soy pueblo químicamente puro.
Lo cierto es la condición única del Madrid. No hay equipo en el mundo que movilice a tanta gente. Unos para verle ganar y otros, perder. Cuentan ahora que el fútbol debe divertir, entretener. Estando el Madrid la cosa está asegurada. Anoche mismo fue un come-come. Miles de tíos habrían pagado dinero para que el partido terminara con el gol de Benzema y otros miles para que lo anularan. No se les ocurrió. Porque tiene el calendario tremendo que tiene, pero igual debería hacerse un hueco en la Kings League esa. Cuentan que es eso, divertida y entretenida. El Madrid, o sea.
El calendario. Ayer corrieron todos. Es probable que la presencia de piernas jóvenes más la necesidad de ganar y evitar que les sigamos mareando excitara a los muchachos. Pero no renuncio a mi última pedrada: su enero está siendo el que es a propósito. Una apuesta física y tal. No fue solo la presencia del tremendo Camavinga, de Ceballos, es que desde Rudiger a Asensio, naturalmente Valverde, parecieron otros en Bilbao. No puede ser casualidad.
Lo cierto es la condición única del Madrid. No hay equipo en el mundo que movilice a tanta gente. Unos para verle ganar y otros, perder
No, no hay nada en el mundo comparable a este Real Madrid, su manera de ser y comportarse, máxime cuando parece estar contra las cuerdas. Es único, sí. ¿Para qué le dará este año? Pues ni idea. Es evidente que no va a ganar siempre. Pero puesto de verdad en harina quiero ver quién le gana.
La cosa inmediata es Atleti (26-E), Real Sociedad (29-E), Valencia (2-F), Mallorca (5-F) y Mundialito (8-F, semifinal) Como Dios aprieta pero no ahoga, tiene la suerte de que ese torneo se disputará en Marruecos y no en Japón, Nueva Zelanda o Marte. Cinco partidos en trece días. Uno cada 2,6. Muchos de ustedes van a ver más al Madrid que a su mujer, marido o similar.
Una cosa de locos. Como el Madrid.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos