Muchos se preguntarán qué hace un culé como yo en un espacio como La Galerna. ¿Caballo de Troya? ¿Infiltrado tras las líneas enemigas? ¿Filtrador de secretos a lo Riqui Puig? Nada más lejos de la realidad. No está en mi intención discernir los entresijos de la Casa Blanca ni mucho menos hacer cambiar de opinión al público merengue en general. Ya lo decía Guillermo Francella en El Secreto de Sus Ojos: ”¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín, no puede cambiar de pasión”.
Sin embargo, ante el parón de selecciones (un día habría que abrir el melón de este tema) y la escasez de noticias ligueras, la rabiosa actualidad nos lleva a los dimes y diretes que está protagonizando estos días el F. C. Barcelona. Y nada mejor, o eso ha pensado el señor Jesús Bengoechea, que contar con un culé de cuna como servidor para poner un poco de luz a la oscuridad de los últimos acontecimientos, especialmente en lo referente a la figura de Xavi Hernández, nuevo míster blaugrana.
Para algunos, Xavi viene a ser el nuevo mesías de la esencias técnico-tácticas del club, de lo que se denomina el ADN Barça. Una suerte de epítome del guardiolismo que promete brindar nuevas glorias y alegrías a una afición que ha entrado en barrena depresiva ante la lamentable marcha de la institución. No analizaremos aquí las virtudes y/o defectos del técnico egarense, ya que sería algo arriesgado cuando ni tan siquiera ha debutado en partido oficial. No obstante, sí hay algunas cuestiones que se desprenden de su perfil personal que, al que suscribe estas palabras, le hacen dudar de la idoneidad del Sr. Hernández.
Hay algunas cuestiones que se desprenden de su perfil personal que, al que suscribe estas palabras, le hacen dudar de la idoneidad del Sr. Hernández
Si ADN se ha convertido en una especie de palabra tótem no lo es menos el uso del término “valors”. Algo así como el equivalente moral de lo anterior. O lo que es lo mismo, un buen culé debe ser intachable en el seguidismo del modelo futbolístico y al mismo tiempo ser portador de una inmaculada presencia ética personal que bordea lo mesiánico. El entrenador del Barça, pues, como portaestandarte y “frontman” del club debe situarse claramente en una posición que trasciende lo meramente deportivo, trazando la línea divisoria entre el bien (absoluto) y el mal (que son los otros).
¿Cumple Xavi Hernández estos estándares? Pues repasando un poco su trayectoria nos queda claro —y no vamos a poner en duda— su valía como jugador. No me atreveré a calificarlo como mejor centrocampista de la historia, pero sin duda de los mejores que han viso mis ojos. Pero más allá de eso hay rasgos en su personalidad que parecen desmentir el título de heredero de Guardiola. Para empezar, su propio carácter. Seamos claros, Guardiola gustará más o menos en lo profesional, en lo personal y hasta en lo político, pero siempre es Guardiola. Claro en sus respuestas y posicionamientos dista mucho de esa equidistancia, que algunos quieren hacer pasar por prudencia o incluso “seny”, del nuevo entrenador culé.
Y es que no hay que confundir equilibrio y mesura con aquello de nadar y guardar la ropa. Si ya como jugador Xavi Hernández era muchas veces calificado de “tita freda”, su actitud fuera del campo no hacía más que corroborar dicha impresión. No en vano todos recordamos cómo, ejerciendo de capitán y tras una derrota lastimosa en el Nuevo Zorrilla, no se le ocurrió otra cosa que echarle la culpa al césped. Hay que decir en su favor que, gracias a ello, como mínimo se le pudo poner un apodo que haría fortuna “The Gardener”.
Guardiola gustará más o menos en lo profesional, en lo personal y hasta en lo político, pero siempre es Guardiola. Claro en sus respuestas y posicionamientos dista mucho de esa equidistancia, que algunos quieren hacer pasar por prudencia o incluso “seny”, del nuevo entrenador culé
Otro capítulo interesante está en su posicionamiento político. Catalanista convencido en Barcelona, defensor de votar un referéndum de independencia y capaz de soltar sin ambages un sonoro ¡Viva España! En la celebración del Mundial. ¿Contradictorio? Puede que sí o puede que no, pero como mínimo irritante. Más aún cuando tiempo después, al ser preguntado por este suceso, se excusó poniendo la responsabilidad de su súbito patriotismo en unas cervezas de más.
Luego está lo de Catar. Su defensa acérrima (y en eso sí se parece a Guardiola) de un régimen dictatorial y pseudoesclavista no parece lo más indicado para situarse en el lado bueno de esa línea divisoria comentada anteriormente. En catalán se dice que “qui paga mana” y el bueno de Xavi parece ser un óptimo defensor de este dicho y lo hace sin sonrojarse ni nada por el estilo.
Cuando se habla de alguien y se le califica de persona que no se casa con nadie, la connotación suele ser positiva. Algo equivalente a ser una persona íntegra, de valores personales intransferibles pero con capacidad de escuchar y saber dar la razón a unos u otros (o a nadie) a través de un razonamiento sereno. Para Xavi Hernández parece que la expresión va en sentido contrario, y si no que le pregunten al candidato Víctor Font, que contaba con el egarense como principal baza de campaña, pero que vio cómo, en cuanto las encuestas le situaban muy por detrás de Laporta, su futuro entrenador dejaba de darle soporte público.
En catalán se dice que “qui paga mana” y el bueno de Xavi parece ser un óptimo defensor de este dicho y lo hace sin sonrojarse ni nada por el estilo
Puede que todo esto no sean más que anécdotas, pequeños detalles que no tienen por qué marcar el rumbo deportivo del nuevo entrenador. Pero si algo hay en común en todas ellas es la variabilidad y lo escurridizo que resulta el personaje. Puede que todo ello le sirva y le sea útil para sortear las arenas movedizas de un vestuario gangrenado y de un club que pervive en un precario equilibrio ante cualquier eventualidad negativa, pero quizás lo que necesita ahora mismo el Barça es un líder, no un esquiva balas. Al fin y al cabo, lo que sí demuestra Xavi es que más allá de sus aptitudes para los parques y jardines es un superviviente nato, un hombre cuyos “valors” son su propia pervivencia. Un bienqueda de toda la vida que dentro de la jungla de “ismos” y nervios de Can Barça puede acabar por hacer enfadar a todo el mundo. Veremos.
Fotografías Imago.
Sr. Àlex P. Lascort, reciba ud mi más sincero pésame.
"puede acabar por hacer enfadar a todo el mundo. Veremos."
Esto es lo que esperamos la mayoría por aquí, la verdad. No por interés, por simple análisis. Cuesta mucho cambiar el rumbo de un transatlántico, más cuando hace aguas, y no creo que El Señor de los Jardines tenga la personalidad necesaria.
No creo que el bienquedismo y la poca lealtad vayan a ser factores que le vayan a hacer triunfar o fracasar, realmente.
El tema es que el Barça ha elegido para remontar el vuelo no a un entrenador sino a un profeta. Y a los profetas se les exigen milagros o pasan a ser charlatanes muy pronto, por mucho que seas Més que un entrenador en el Més que un club.
Para empezar derby contra el Espanyol, duelo asequible pero que puede complicarse. Después difícil visita a un Villareal que va hacia arriba. Un pinchazo en uno de esos partidos puede significar la pérdida definitiva de cualquier posibilidad en el campeonato, para empezar.
Y a ello le sigue el decisivo partido contra el Benfica, que puede echar al Barça de Champions apenas una semana después de empezar a entrenar. Luego Betis y el arriesgadisimo partido en Munich.
En el peor de los escenarios el Barça puede estar fuera de la Liga, de la Champions y apalizado por el Bayern en apenas dos semanas de Xavismo.
Sí algo parecido sucede, sus discursos mesiánicos parecerán una caricatura.
Aquí lo único que importa es la posesión del balón. Ni los pericos ni el Villarreal pasarán a la historia del fumbol
Escribe bien Àlex. Y , de manera sutil a la vez que directa y elegante, al lipotimias de tarrasa lo deja en pelota picada. Pero, ojo, en mi opinión peep es , aunque menos torpe, similar en cuanto a contradicciones , bienqueda y politiqueo. Estos días he resuelto resuelto un dilema que se suscitaba en mí y del que no era consciente plenamente. El lipotimias de tarrasa me cae peor, todavía y ya es decir, que guardiolo. Y creo saber la causa, puix en cuanto a lo moral y ético (valors y ADN) son cagaos y pastaos, al poner el foco en lo estético. Sí, su aspecto físico y el timbre de voz , se me hacen nada soportables. Los que me conocen saben de mi paciencia, pero hay límites.
Solo por la referencia a esa maravilla que es "El secreto de sus ojos", ya tiene usted todo mi respeto.
Bueno parece que este señor,aun siendo cule-todos mis respetos-no es de los que se dejan comer el coco Dice muchas verdades una de ellas es que ha sido un gran mediocampista otra y la más importante es que dejo tirado a Font, vamos como para fiarse mucho de una persona así.Que pena que un club como el Barcelona se deje aconsejar por antiguos compañeros del susodicho.Un aplauso para este seguidor,como dice el-joven-Alves con dos culloms
En Javi Hernández se dan las circunstancias idóneas para un perfecto necio: alguien que se cree mucho más listo de lo que realmente es, que se cree mesiánico y que representa unas ideas equivocadas. Lo más abracadabrante es que el susodicho metiera en su secta a Casillas, lo que no dice nada bueno de éste, y que encima para escarnio de España y de la Corona ambos recibiesen el Príncipe de Asturias.
Ese tío es otro como Luis Enrique y Guardiola. Está encantado de haberse conocido. Cuando habla, sentencia como si sentara cátedra. Su lenguaje no verbal y su tono de voz así lo atestiguan. Se autosobrevalora. La hostia que se puede dar es impresionante.
Le doy la razon a Jacinto, pero lo amplio. Solo señalar que a lo largo de toda mi carrera vital en los negocios, cuando trate con gente de alli, siempre tuve la impresion de como se sobrevaloras, tanto, que al final, colectivamente se lo llegan a creer. Y asi en todo....
Dentro del gremio hay excelentes jardiners, como puede ser el encargado de los jardines de Losar de la Vera o Aranjuez, pero también los hay nefastos, zafios, de los que fumigan con glifosato, esto último es el caso de este personaje.
No se me olvidará nunca que, en una entrevista post partido, justificara públicamente el comportamiento del público el día de la vuelta de Figo en aquel famoso partido .