Me gustó lo que dijo Cristiano cuando recibió su cuarta Bota de Oro acerca de que prefería este trofeo al Balón de Oro porque contaban los goles y no los votos. La frase es una bofetada en cuya mano voy subido bullicioso y excitado como un niño en la primera rampa de la montaña rusa. Luego al bajar y volver a subir, y girar y dar la vuelta veo tantas caras asustadas aproximándose mientras me tiemblan los carrillos y se me echa el pelo para atrás, que cuando acaba el viaje ya tengo mi dosis de violencia (una violencia pueril) satisfecha.
Dónde estará Modric en la lista de los candidatos al trofeo de los votos es un misterio o un designio divino (o fifino). Habrá que reclamar a McManaman con su pipa y su sombrero de cazador de ciervos para que lo resuelva. He visto en ella a Müller y me ha hecho gracia. Pero con Rakitic o Iniesta he sufrido una rotura de fibras en el cigomático mayor.
Los votos tienen estos rasgos de comedia, a veces salvajes por lo que la próxima vez deberían avisar pues ahora tengo que pasar de baja dos semanas en completa seriedad gestual con el músculo de la risa paralizado. Yo ya sospechaba que la FIFA jugaba sucio con sus virus, pero esto es como si hubiesen contratado a Alfaro, a Navarro, a Ballesteros y a Albelda (escalofríos siento al recordar esas mechitas rubias) en un pack para quitarme la sonrisa de mala manera.
Recuerdo que una vez me presenté a un torneo de tenis y se me olvidaron las dos cosas fundamentales: mis gafas (poca cosa soy en general, pero menos sin mis gafas) y la raqueta. Yo supongo que la cara que puso mi contrincante cuando me presenté en la pista como Huckleberry (casi silbando, con las manos en los bolsillos, un sombrero de paja raído y una pajita entre los labios), sería parecida a la que se me quedó a mí tras leer tan caprichoso listado, justo antes de que me entrara, digamos esta vez Mascherano (que también está entre los candidatos) y me produjera la lesión.
Yo creo que el fútbol debería dejar de parecerse a una corte palaciega. Hay demasiados polvos y pelucas e intrigas teniendo, por ejemplo, estadísticas: algo impepinable para el deporte moderno. Pero incluso suponiendo que el destino de lo que se tiene entre manos se decide en las alcobas y en los pasillos, alguien, aunque fuera un criado, tendría que haberse topado con Luka si se encontraron con Kroos, al menos en el meadero.
Uno tiene que sacar de esto casi sin remisión que al croata lo han ninguneado de una forma medieval, inquisitorial, quemado en una hoguera igual que Galileo mientras Robben observa con los ojos brillantes desde la banda, lo cual no podía ser de otra forma porque Modric es un hereje que hace el campo redondo como la tierra.
Lo de Lukita sería insultante si a él y a uno les pudieran insultar con tan baja y taimada invectiva, pero no es el caso, porque yo (él es un poeta ajeno al mundo) soy de los que piensan que el Balón de Oro es una Eurovisión futbolística donde a Messi, dentro de diez años, le seguirán dando twelve points a no ser que Cristiano siga haciendo milagros, en vez de en forma de bofetada, pongamos como si volvieran a cerrarse las aguas del Mar Rojo sobre los egipcios.
Estoy de acuerdo con todo lo que dices. Lo del balón de oro es una coña marinera. Es la fiesta del pasteleo y el mamoneo. No me interesó nunca. Me he alegrado por Cristiano cuando se lo han dado porque al portugués le hacía mucha ilusión pero para mí es una farsa.
Saludos
Me alegra coincidir. Muchas gracias Uxi.
Estos asuntos son como los concursos de belleza. Si quieres ganar, tienes que hacerte el simpático, dejar "fluir" el dinero y hacer más de un favor entre los electores.
Así es, Javier. Muchas gracias.
Buenas noches D. Mario, excelente como siempre, su comentario, pero con un punto de mala leche que me encanta, no se si leyó mi comentario a su crónica del Atlético Aviación- Madrid, la calidad ( a usted le sobra), no debe esta reñida con la agresividad y la mala leche, sólo la hacen más eficaz.
Saludos blancos y comuneros
fe de errores: excelente como siempre, su artículo, pero con un punto.......Es lo que quería decir. Estas ya no son horas
Saludos blancos y comuneros
Muchas gracias C., claro que lo leí. Trataremos de encontrar siempre ese punto de mala leche que le encanta. Un saludo.
Buenos días a Mario y al resto de galernautas.
Me ha gustado todo el texto, pero veo especialmente certera la comparación entre el Balón de Oro actual y el festival de Eurovisión. En cuanto a Cristiano, tampoco hay que dar excesiva importancia al valor que concede a la Bota de Oro respecto al Balón de Oro, pues cuando es él quien se ve beneficiado en esta fortuna de figura futbolística y social más considerada, como es natural, no me cabe duda de que modifica sus preferencias. Al igual que apunta el compañero _uxi_, a mí me alegra que Cristiano y otro jugador madridista gane este premio, pero no deja de ser un escaparate de artificios en el que se valora "el comportamiento tanto dentro como fuera del terreno de juego". Está comprobado que tener un carácter fuerte o una seguridad en uno mismo debe dar peor imagen que, pongamos, incumplir las obligaciones fiscales con la Hacienda del país de residencia. Es lo que tienen los premios "eurovisivos" del siglo XXI.
Muchas gracias Carlos, efectivamente es lo que hay. Un saludo.
Magnífico artículo. Me ha encantado.
Sólo un pero: Galileo no fue quemado en una hoguera.
Muchas gracias por sus fantásticos artículos.
Cierto es, amigo, Galileo fue juzgado, amenazado de tortura, obligado a confesar y finalmente confinado por la Inquisición, pero no quemado. Mis disculpas y mi agradecimiento.