Un 27 de septiembre de 1978 el Real Madrid logró anotar su gol número 300 en la máxima competición continental. Su autor fue Jensen y tras ese tanto se esconde una historia bastante singular y algo surrealista.
El equipo blanco había conquistado la Liga 1977-1978 y en el primer sorteo de la Copa de Europa quedó emparejado con el equipo luxemburgués amateur del Progrès Niedercorn en treintaidosavos. La ida se celebró el 13 de septiembre de 1978 en el Santiago Bernabéu y el resultado fue de 5-0, aguantando mejor de lo previsto el cuadro de Luxemburgo. La vuelta tuvo lugar el 27 del mismo mes con un tanteo de 0-7 y ahí fue donde el conjunto merengue alcanzó la cifra redonda de los 300 tantos.
La eliminatoria estaba decidida pero Molowny alineó prácticamente el equipo de gala, con García Remón; San José, Pirri, Sol, Isidro; Del Bosque, Wolff, Stielike; Juanito, Jensen y Santillana. En la segunda mitad hicieron su debut oficial en la Copa de Europa tanto Poli Rincón como García Hernández, que se sumaron a Isidro. El primer gol fue obra de Pirri a los 10 minutos, que sumaba el número 299. Nueve minutos después Jensen hacía el 300. La crónica de MARCA firmada por Andrés González describió así la diana del danés: “Jugada persona de Del Bosque, que llega incluso a burlar al portero, pasando el balón a Jensen, quien marca a placer”.
Lo curioso de toda la historia es lo que había ocurrido en el minuto 12. El portero titular Schaffer, que había realizado una buena actuación en el Bernabéu, se lesionó. Y el encargado de sustituirlo fue el ¡entrenador! Los acontecimientos se desarrollaron de este modo según se pudo leer en MARCA: “El buenazo de Schaffer, en cuanto ha recibido la primera diana y ha comprobado que los blancos no se lo tomaban a título de inventario, ha optado por el paro laboral alegando una lesión. El mozo ha debido pensar que le esperaba una sesión agotadora y como en la ordenanza laboral luxemburguesa no debe haber horas extras, se ha ido a los vestuarios, cediendo su portero al suplente. Y aquí ha llegado la sorpresa de la tarde, ya que el guardameta que ‘calentaba’ el banquillo junto a los demás reservas se ha ido al vestuario con el titular y ha dicho que a él no le iba nada en esta danza goleadora de los madridistas. Vamos, que no se le había perdido nada en el campo. Y allá va la otra sorpresa de la jornada. El entrenador Schoder ha tomado una decisión heroica ante la deserción de sus dos porteros; se ha puesto los guantes, se ha calado la visera y se ha plantado entre los postes y les ha dicho a los suyos algo así como ‘aquí no pasa nada’”.
Lo curioso de toda la historia es lo que había ocurrido en el minuto 12. El portero titular Schaffer, que había realizado una buena actuación en el Bernabéu, se lesionó. Y el encargado de sustituirlo fue el ¡entrenador!
El técnico del Progrès contaba entonces con 38 años y una barriga prominente, lo que dejó atónitos a varios jugadores merengues cuando vieron que enfilaba a ponerse bajo el marco con la camiseta con el dorsal 16. Posteriormente, explicó en rueda de prensa que no le quedó otro remedio que jugar ya que “el portero suplente se enfadó y no quiso salir”. Luego deseó suerte a los blancos y comentó que le “gustaría que el Real Madrid llegara muy lejos en la Copa de Europa. Siempre he sido un admirador suyo”.
La tarea de buscar sobre la vida de un entrenador y anteriormente jugador luxemburgués en los años 60 y comienzos de los 70 no ha sido sencilla pero se ha encontrado algún dato para corroborar que tenía experiencia en la portería. Romain Schoder perteneció a mediados de los 60 al Spora de su país y actuaba indistintamente como centrocampista o guardameta. Con el cuadro capitalino llegó a ganar la Copa luxemburguesa en 1965, jugando la final contra el Jeunesse Esch de arquero, y en 1966 saliendo como medio y anotando el 2-0 ante el mismo adversario. Esas victorias permitieron al Spora disputar las Recopas de 1966 y 1967, enfrentándose al Magdeburgo y Shamrock Rovers respectivamente. Anteriormente, con Schoder como titular, también participó en la Copa de Ferias 1964-1965, donde cayeron frente al Basilea a las primeras de cambio.
En los 70, Schoder cambió de equipo y firmó por el modesto Jeunesse Hautcharage (hoy en día UN Käerjéng 97) compatibilizando la labor en el césped con sus inicios como entrenador. En el conjunto blanco participó en el mayor éxito de su historia que fue la conquista de la Copa de Luxemburgo en 1971. En la final contra el Jeunesse Esch (uno de los grandes del país), el Hautcharage venció por 4-1 con Schoder con un puesto en el centro del campo. Al año siguiente compitieron en la Recopa en cuyo sorteo inicial de 1/16 les tocó el Chelsea, que era el vigente campeón de la competición. La eliminatoria resultó un paseo para los blues que ganaron 0-8 en Luxemburgo y 13-0 en su feudo, con Schoder teniendo la fortuna de pisar el césped de Stamford Bridge. Su carrera de técnico prosiguió llevando al Progrès Niedercorn a un extraordinario y único doblete de Liga y Copa luxemburguesa en la temporada 1977-1978. Más tarde, dirigió entre otros equipos al CS Grevenmacher en la temporada 1983-1984.
Ésto sí que es una labor de investigación remota. Felicidades Alberto.
Abrazos madridistas
Debieran aprender de Alberto Cosín, los gañote gómez, nicolasito pertusato, el trompetero equilibrista y demás "coleguitas". Se ha llegado a unos extremos que una labor así es impensable en el panorama del periodismo hispano.
Y mira que hay tela que cortar ...; empezando por el caso Soule (villar) , continuando por el caso Palancas ( roures, tebas, politicastros implicados en el rescate... ) y todavía Mas...
Delicioso artículo.