Los aficionados observamos atónitos a los responsables del fútbol español debatiendo la fecha y las condiciones para reanudar el campeonato de Liga. Al ciudadano le cuesta entender que mientras ellos permanecen obligados a confinarse en sus domicilios sin que ninguna autoridad, política o científica, ofrezca una previsión de cuándo podrán volver a una mínima normalidad, los mandatarios del balompié, de aquí y allá, no titubean a la hora de fijar una fecha de retorno.
Desconcierta esa certeza en un momento en que nadie dispone de la seguridad suficiente para poder dedicar un día del calendario a un acontecimiento aplazado. Javier Tebas sí. El presidente de la LFP ha citado el 29 de mayo o el 6 de junio como las fechas posibles para la reanudación del campeonato.
El presidente de la LFP ha citado el 29 de mayo o el 6 de junio como días posibles para la reanudación del campeonato.
En las distintas reuniones que se han mantenido esta semana entre la patronal, la Federación y el sindicato de futbolistas, el desacuerdo ha girado principalmente en torno al tiempo de descanso entre partidos, que Rubiales pretende que sea de 72 horas, y Tebas – y presumiblemente Aganzo - de 48. Pero en ningún caso, se ha puesto en duda que la competición vaya a dar comienzo en las fechas citadas. Ante ello, los ciudadanos en general nos planteamos si esa determinación no supone una frivolidad, una irresponsabilidad incluso.
Pero parece que no, que a lo sumo es el acto desesperado de quien no tiene alternativa. “La Liga se va a terminar”, así de tajante se mostró anteayer Tebas en Onda Cero. No queda otro remedio. El abismo, económico, al que se enfrentan los clubes es de una magnitud que la mayoría de aficionados todavía no son conscientes de sus posibles repercusiones. “Una pesadilla que ni podemos plantearnos”, apuntó el presidente de la LFP.
El abismo, económico, al que se enfrentan los clubes es de una magnitud que la mayoría de aficionados no son todavía conscientes de sus posibles consecuencias.
El peligro que se cierne sobre el fútbol amenaza en términos más amplios que la presente temporada. "Si no acabamos esta temporada, la próxima no va a comenzar", ha asegurado Jaume Roures. Así de claro. Si no hay fútbol este año tampoco lo habrá el año que viene. En juego están un tercio de los ingresos anuales de todos los clubs, “una cantidad que se perdería, no que se cobraría más adelante o se aplazaría; se perdería totalmente", en palabras del socio fundador de Mediapro, que cifraba dichas pérdidas en 7.500 millones de euros para el conjunto del fútbol europeo.
1.000 millones de euros es el cálculo de Tebas para LaLiga y 1.000 millones de libras el que ha estimado Richard Masters, presidente de la Premier League, que en un informe entregado al Gobierno británico esbozaba un panorama apocalíptico para el fútbol inglés si se daba por acabado el curso. Muchos clubs se arruinarían y no podrían proseguir su actividad. No algunos, muchos, entre ellos clubs importantes. El mismo panorama que en el resto de países.
En la entrevista que ofreció Toni Kroos a SWR Sport, hace dos días, el madridista apuntaba una posibilidad que destacaba todavía más que las declaraciones, tergiversadas, que luego se utilizaron para polemizar: “Si se necesita parar hasta el invierno, puedo imaginar que algún club ya no lo hará. Eso cambiaría el fútbol tal como lo conocemos". No se trataba de una sentencia gratuita. Días antes, el director administrativo del Borussia Dortmund, Hans Joachim Watzke, alertó de la tragedia que supondría no finalizar la Bundesliga. "Financieramente, para muchos clubes la situación sería tan dramática que al final habría cambios en el fútbol en los que no quiero ni pensar". Watzke insinuaba el colapso de muchos clubs que no podrían sobrevivir. Ante tal panorama todos los equipos de la Liga alemana – a excepción del Werder Bremen - han comenzado ya los entrenamientos presenciales en sus instalaciones.
Watzke insinuaba el colapso de muchos clubs que no podrían sobrevivir. Ante tal panorama los equipos de la Liga alemana han comenzado ya los entrenamientos presenciales en sus instalaciones.
¿Pero a qué se refieren con esos posibles cambios en el mundo del fútbol de los que alertan con insistencia las patronales? La respuesta está en la propuesta de Giani Infantino, presidente de la FIFA, hace una semana: “Quizás podamos reformar el fútbol mundial dando un paso atrás. Con formatos distintos. Menos torneos, pero más interesantes… menos equipos, pero más igualados. Con menos partidos para proteger la salud de los jugadores”. La proyección, de nuevo, de una Liga Europea que solo acogiera a los supervivientes, a aquellos clubs con suficiente fortaleza económica para poder salir de este atolladero, pero dejando atrás a otros.
Al leer esto, muchos pondrán su mirada en clubs de gran dimensión, como el FC Barcelona, en una delicada situación antes de que se produjese la pandemia y que presumiblemente no podrían superar una crisis de esta envergadura. Pero les invito a que se fijen en la proliferación, en los últimos tiempos, del uso, por parte de dirigentes de dicho club y de medios deportivos catalanes, del concepto “cambio de modelo de club”. Un eufemismo para referirse a la conversión en Sociedad Anónima.
Sí, Pepe Kollins, yo también creo que se aproxima la transformación en sociedad anónima del farça. Y , tarde o temprano, el Real Madrid también estará abocado a.
La transformación en puticlub fue hace años ya
Sí, sí...incluso, uno diría que ya nació como tal.
JAJAJAJAJA
Yo aceptaría que el Real Madrid se convirtiera en SAD, siempre y cuando se prohibiera paquetes mayoritarios (no sé si eso es legal).
Vamos que si se emite mil millones en acciones por valor de 1€ cada una, se repartan equitativamente entre los socios primero, y las que sobren entre los poseedores del carnet madridista, de tal forma que siga siendo el Club propiedad de los socios, no de una persona o grupo.
Evidentemente, luego se puede vender las aciones, pero nadie puede tener, por ejemplo, más de 5.
*Como dije antes, legalmente, no sé si puede hacer.
Me parece una gran idea Portega, a ver si alguien puede explicarnos si legalmente eso es posible.
Secundo la idea si es legalmente factible.
Lo ideal es como el Bayer de Munich, que el 51% es del club y el 49 restante de accionista asi es LA mitad más uno del club club y el resto de accionista exteriores y si ya existe el modelo lo mejor es copiarlo e incluso mejorarlo, ya esta todo inventado
La liga europea es la solución. Acabará con las ligas locales tal y como las conocemos, al igual que la liga española cuando se fundó, acabó con los campeonatos regionales. Los americanos , que algo saben de esto, hace décadas que tuvieron claro el camino. Solo hay que copiar y adaptar