Buenos días, queridos amigos.
Hay quienes afirman que el fútbol es un reflejo de la sociedad y en esta redacción nos negamos a creerlo. “No puede ser”, murmuramos entre nosotros, visiblemente asustados. De ser cierta esta afirmación, eso significaría que el mundo real, no el futbolístico, estaría gobernado por ineptos que desconocen lo que tienen entre manos, da igual las autoridades que sean (imaginen los equivalentes a LaLiga, Federación, los comités…). Implicaría que “los clubes” de la vida real están dirigidos en la mayoría de los casos por tipejos corruptos o con causas judiciales pendientes (cuando no prescritas) por posibles ilegalidades contractuales, fiscales o urbanísticas.
Por supuesto, en esta extrapolación, también los jueces del cotarro (el equivalente a los árbitros del CTA o los miembros de los comités disciplinarios en este mundo futbolero) dictarían sus resoluciones en función de lo que marcaran los intereses de sus superiores y no por lo que vieran con sus propios ojos y su criterio personal. Las imágenes serían controladas con intención de manipular la realidad paralela que se ofrece a los espectadores, y nos decimos en la redacción que nada de esto, por fortuna, podría ocurrir en el mundo real.
En esta pesadilla que estamos imaginando, tendríamos un producto maravilloso que ofrecer al mundo, el campeonato nacional/España, y nos lo estaríamos cargando con una gestión nefasta. Con decisiones equivocadas en cadena. Pero queremos ser optimistas y nos decimos que, en esta parábola escalofriante, también tendríamos lo mejor de lo mejor, su gente, el pueblo, los aficionados. Gente honesta, trabajadora, orgullosa de su tierra, solidaria… Sí, gente maravillosa entre la que se colarían energúmenos, como vemos en los estadios, o como estamos viendo en la región valenciana estos días. Decenas de miles de personas en las gradas, familias con niños dispuestas a animar a su equipo y, por desgracia, tenemos que prestar atención a esos indeseables con sus insultos, porque, como decía Truman Capote, “las latas vacías hacen más ruido que las llenas, como los cerebros”.
En estos días tan terribles que estamos viviendo, el diario Marca acierta de pleno al olvidar por un momento el fútbol y nos trae una portada de homenaje a esa gente que está supliendo con su esfuerzo y sus ganas de ayudar las carencias de la mala gestión:
“Equipazo”. No hay más. Magnífica. Si aquí hemos criticado tantas portadas absurdas o falaces de este mismo medio, hoy toca reconocer su acierto y aplaudirla. Un equipazo con determinación en la mirada, un grupo variado de gente que no se pregunta qué obtendrá a cambio con su acción, que acude donde se les necesita y sin pararse a pensar en “comités pasado mañana” e instancias para solicitar un permiso… Nada. Se nos necesita y acudimos.
Lo bueno de esta comparación total y afortunadamente “irreal” que hemos hecho, es que el Real Madrid está siempre donde tiene que estar, en el lado correcto. Tomando la decisión adecuada y en el primer instante. Sin contemplaciones, dilaciones o dudas. Donde haga falta, allí estará el club, su ayuda, y ningún socio ni aficionado preguntará qué se obtiene a cambio de esta acción, como debe ser.
En estas circunstancias, la portada del diario As nos parece de una frivolidad que apenas vamos a dedicarle un par de líneas:
“Tiene 21 años y acaba contrato en 2027”. Pues muy bien, que les venga fenomenal para la venta de periódicos de hoy, puesto que no hay ninguna fuente del club que trate este asunto en estos momentos. “La Prensa alemana (con mayúsculas, desconocemos la razón) asegura que hay conversaciones con el Madrid”. Pues vale, el “As alemán”, esa es la fuente.
De esta portada solo vamos a destacar ese recuadro inferior, mínimo, que habla de los “energúmenos” que destrozan el espectáculo de una afición entera animando a su equipo: “Nueve socios expulsados”. Cada uno de ellos debió de tirar media docena de mecheros o sigue habiendo culpables sueltos, pero hoy toca celebrar que el Atleti ¡por fin! ha tomado una medida con los indeseables de sus barras bravas.
De la prensa cataculé nunca hemos esperado gran cosa y lo cierto es que no suele decepcionar. En días como los actuales en los que la sociedad está conmocionada, ellos siguen a lo suyo, se vienen arriba y se ponen a hablar de títulos.
Forma parte de una antigua tradición en el diario: que hay una tragedia, yo quiero títulos. Algunos no hemos olvidado la portada que nos “regalaron” en otro momento de conmoción, cuando comenzó el confinamiento de 2020 y las cifras de fallecidos nos atizaban a diario en todos los medios:
Aquel fue un alarde de mezquindad que ni siquiera creemos que proviniera del propio club, aunque todo es posible en Can Barça.
Os dejamos con la portada del Mundo Deportivo, porque, en otro error propio de los dirigentes del fútbol, no se ha suspendido la jornada entera en señal de respeto, así que mañana hay un derbi catalán.
Pasad un buen día. Mucho ánimo, equipazo, gente de bien.
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2 comentarios en: El fútbol, en segundo plano
Lo dijo Lola, con más gracia que Truman, "Las hay que mean en lata y no suena, y las 'habemos' que meamos en lana y suena"
Los del Sobornalona pensarían "si hemos estado robando los campeonatos que se juegan en España tantos años que más dará que nos den una liga sin jugar las últimas jornadas" es pura lógica culerda.