El Real Madrid, a lo largo de su historia, se ha enfrentado a varias selecciones en diferentes partidos amistosos. En la gira de 1927 por América jugó dos encuentros ante Argentina, con un empate y una derrota como bagaje. Cuatro años después se vio las caras con Yugoslavia en Zagreb cayendo por 2-1, y en 1949 sumó su primera victoria frente a México por 7-1 en Chamartín. Además, también venció a Dinamarca en 1977, a Argentina en 1980 o a Venezuela por un apabullante 0-8 en Caracas en 1981. Otros rivales blancos han sido Países Bajos, Colombia, la URSS, Argelia o Paraguay. Pero el único combinado nacional al que se ha enfrentado cuando eran los vigentes campeones mundiales fue Uruguay en 1954. ‘La Celeste’, que realizó una machada histórica en Maracaná en 1950, se presentó en Madrid para jugar un amistoso ante los madridistas como preparación para el Mundial de Suiza de aquel verano.
Los charrúas aterrizaron en Madrid el 26 de mayo por la noche procedentes de Ginebra y con el señor Mibelli al frente de la expedición. Un par de días antes habían jugado en Lausana, donde inauguraron el estadio olímpico de la Pontaise con una asistencia de 43.500 espectadores. El rival fue la selección suiza, que apoyada por su público, sacó un empate a tres ante los campeones del mundo. En Barajas, el único jugador que realizó declaraciones fue el arquero Máspoli, que declaró lo siguiente: "A nosotros nos da igual ganar que perder, nuestra ilusión estriba en venir a jugar a España porque el partido del domingo será un encuentro de hijos contra padres”.
La mañana anterior al choque la directiva blanca invitó a los uruguayos a una excursión por El Escorial. Allí visitaron el Monasterio, escucharon una misa con buenos deseos para el Mundial suizo y pasearon por las calles de la población madrileña a la vez que firmaban cientos de autógrafos a los jóvenes escurialenses. En la convocatoria que hizo Juan López (seleccionador desde 1949) para el Mundial de Suiza figuraban ocho futbolistas que asistieron al histórico Mundial de Brasil: Eusebio Tejera, Juan Alberto Schiaffino, Julio Pérez, Obdulio Varela, Óscar Míguez, Roque Máspoli, Víctor Andrade y William Martínez.
siete jugadores del 'maracanazo' disputaron el partido
Por su parte, el Real Madrid se presentaba a su penúltimo choque de la temporada (aún restaba el partido por la ampliación de Chamartín) en un curso donde volvió a ser el mejor equipo del país tras 20 años de larga travesía por el desierto. El cuadro madrileño, dirigido por el uruguayo Enrique Fernández, conquistó la Liga por delante del Barcelona, una Liga marcada por el fichaje de Di Stéfano y en la que brillaron, además de ‘La Saeta’, otro argentino como Roque Olsen y el canario Luis Molowny. También fue la campaña del estreno como merengue de un lozano Paco Gento.
El partido se celebró en Chamartín a las 17:30 horas del día 30 de mayo y no entraba en el abono de los socios, que tenían que pagar diez pesetas para poder entrar al campo. La expectación en la capital fue tremenda por el aura de imbatibilidad de ‘La Celeste’, que había ganado los cuatro anteriores torneos en los que participó (JJ.OO de 1924 y 1928 y los Mundiales de 1930 y 1950). Juan López alineó un equipo muy titular con siete héroes del Maracanazo en el once: el arquero Máspoli, William Martínez, Andrade, el capitán Varela, el interior Julio Pérez, el ariete Míguez o la gran estrella Schiaffino, que acababa de fichar por el Milan tras un traspaso de 50 millones de liras al Peñarol. Los otros cuatro integrantes fueron José Emilio Santamaría, un joven central rubio que debutaba en la que sería su casa muchos años, el medio Roberto Leopardi, el extremo izquierdo Carlos Borges y el delantero Rafael Souto. Además, el seleccionador quiso probar distintas variantes de juego y futbolistas y por eso se le permitió hacer sustituciones, por lo que también contaron con minutos el defensa Davoine, el medio Carballo, el volante Ambrois y el extremo diestro Castro.
Mientras que el Real Madrid tenía a toda la plantilla disponible con la excepción de Adolfo Atienza, que estaba concentrado con la selección española B. De este modo, el once que saltó al césped fue el formado por Alonso en portería, Navarro, Oliva y Lesmes en defensa, la célebre pareja Muñoz-Zárraga en la media, y Joseíto, Olsen, Di Stéfano, Molowny y Mateos en el frente ofensivo.
LA VICTORIA DIO AL REAL MADRID MAYOR FAMA INTERNACIONAL
En las crónicas del duelo se habla de dos partes bien diferenciadas en el encuentro. En la primera media hora Uruguay presionó con gran fuerza y el centro del campo merengue se ahogó con el balón en los pies. Lesmes sacó bajo palos un esférico que ya se colaba y Juanito Alonso le ganó la partida en un mano a mano a Schiaffino. Sin embargo, en el minuto 30 Di Stéfano firmó el 1-0 con un disparo cruzado que superó a Máspoli. Tras el descanso los merengues intensificaron el dominio con un Zárraga imperial en el medio. La presión charrúa no surtía efecto y los blancos acorralaron a su contrincante en su propio campo hasta que Zárraga colgó un centro que no llegó a cabecear Olsen y se coló en el marco uruguayo. Con el resultado de 2-0 terminó la contienda, un tanteo que recorrió todo el planeta futbolístico y supuso el mayor triunfo internacional de los blancos hasta la fecha.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
Cosas que los uruguayos callan
Hermoso
Historia que tú hiciste...historia por hacer...
vhttps://twitter.com/MiIitao/status/1165379230714101760https:
vhttps://twitter.com/MiIitao/status/1165379230714101760