Tenemos derbi este fin de semana y eso, para muchos entre los que me incluyo, son palabras mayores. El Real Madrid visita el Metropolitano más pronto de lo que suele ser normal: en la sexta jornada de la Liga, y con la sensación de que para el Atlético de Madrid se trata de la primera final del campeonato: cuando salten al césped del Civitas, antiguo Wanda, la tabla clasificatoria marcará una diferencia de cinco puntos con respecto al líder, el Real Madrid. Muchos puntos de diferencia para las alturas del campeonato en las que estamos. Es decir, agua al cuello para los ex del Manzanares.
El estadio rojiblanco es un campo que se le suele dar bien el Real Madrid a pesar del ambiente terrorífico y antimadridista sin pelos en la lengua que se genera en sus gradas.
El Real Madrid visita el Metropolitano más pronto de lo que suele ser normal: en la sexta jornada de la Liga, y con la sensación de que para el Atlético de Madrid se trata de la primera final del campeonato
Pero esa atmósfera ambiental no ha impedido que, desde que los rojiblancos se mudarán del Calderón a su estadio de la M-40, el Madrid haya salido con buen paso de los duelos a cara de perro que siempre se lidian en este tipo de partidos.
En seis visitas, solo ha perdido en el derbi del año pasado, con la Liga ya en las vitrinas blancas y con Ancelotti reservando jugadores para el tramo final de la Copa de Europa. Una victoria, cuatro empates y la citada derrota. No es mal balance para una de las salidas más complicadas de todo el campeonato.
Aun así, este derbi tiene matices que lo hacen diferente. El Madrid llega sin perder un partido oficial en lo que llevamos de temporada. No ha doblado la rodilla aún y, además, encara el partido con algunos de sus futbolistas clave entre algodones, como Karim Benzema y Eder Militao. Es más que posible que no terminen saltando al césped del Metropolitano. Ambas son bajas sensibles, sobre todo la del francés, mejor jugador del mundo en este momento y el futbolista para el que Ancelotti no tiene recambio de garantías cuando mira al banquillo.
La baja de Karim obliga al técnico italiano a reconsiderar la alineación y apostar por un tipo de jugador completamente diferente.
Hasta el momento, tanto ante el Mallorca, el RB Leipzig y la segunda parte ante el Celtic, la fórmula ha salido más bien que mal, pero suplir al nueve galo —no sólo en su faceta goleadora sino también por la cantidad de juego que genera partiendo desde el centro del campo y la facilidad con la que resuelve jugadas relámpago que dan muchos goles al equipo— es asunto complejo. Benzema marca y desatasca. Y eso aún no lo hemos visto en sus suplentes.
Pero lo que de verdad va a marcar el partido y hace de este un derbi diferente va a ser el minuto 63. En ese momento, está previsto que salte al terreno de juego Griezmann, el príncipe destronado por mor de un pacto entre clubes que dice muy poco en favor de FC Barcelona y Atlético de Madrid. El contrato, tal como está redactado, y la actitud del Atleti para intentar sortear las clausulas que firmó, perjudican gravemente al futbolista y, cuando menos, podrían calificarse de poco éticas.
El derbi tendrá en el minuto 63 uno de sus nudos gordianos, aunque quizá el Cholo Simeone decida dejar de ser el empleado del mes y ante lo que se le viene encima ponga a Griezmann de principio
Sorprende la laxitud con la que la prensa deportiva y los influencers tuiteros tratan un tema que, de producirse en el Bernabéu, generaría montañas de tweets y titulares tirando a escabrosos.
Es lo que hay. El Atleti puede tener a un jugador sentado en el banquillo hasta el minuto 63 de cada partido y a su entrenador defendiendo lo indefendible para no hacer frente a lo firmado. Los pájaros disparando a las escopetas.
Con estos mimbres, el derbi tendrá en el minuto 63 uno de sus nudos gordianos, aunque quizá el Cholo Simeone decida dejar de ser el empleado del mes y ante lo que se le viene encima ponga a Griezmann de principio. Es solo una hipótesis, pero es factible. El Madrid es pieza mayor y el Atleti, ya en septiembre, tiene urgencias.
Getty Images.
Tampoco es que Griezmann sea garantía de éxito, que el año pasado sí jugó casi todo salvo un periodo largo de lesión, y al Atlético no le fue precisamente tan bien con él. Igual está temporada rinde relativamente más precisamente porque lo da todo en 40 minutos y no en 90.
Para eso sirve toda la campaña que se ha desatado contra Vinicius esta semana.
Mientras se habla de sus bailes no se habla del caso Griezmann ni de que el martes el Patético de Madrid perdiera en Champions con el penúltimo clasificado de la bundesliga.
Hay que reconocer que manejan muy bien los medios de comunicación.
Nosotros sacamos a Asensio en el 63 y ya les superamos tb en eso, el bailarín del fortnite hoy por hoy es peor que nuestro genio intermitente pero con clase a raudales.
No ha sido tan exactamente así en la prensa cataculé. Que no ha abordado el caso con la actitud. Al contrario han estado dando la a tabarra buscando denunciando el caso y buscando los 40 kilos para el FC Barcelona.
Que no ha abordado el caso con # laxitud.
A la hora en que la princesita salte al campo el Madrid estará en la fase en que empieza a machacar a sus rivales, ya cansados. Va a ser divertido. Pd: Baila, Vini, baila.