El Barça es amor

Buenos días. Todo lo que rodea al FC Barcelona es amor. Que el amor es un valor y los valors mandan en Can Barça es algo sabido, pero lo que no conocíamos tanto es la irradiación de ese amor que el club presidido por Bartomeu es capaz de obrar en su entorno. El Barça une en el amor a cuanto le rodea, desde medios de comunicación a activistas indepe, pasando por futbolistas y clubes. El Barça es como Lionel Richie convenciendo a Willie Nelson de que debe cantar las notas más nasales de We are the world, a Kenny Rodgers las más guturales, a Dylan las que le salgan de los huevos (íbamos a escribir “las que estime oportunas”, pero pensamos que Dylan lo habría desaprobado).

Ved, ved si no la portada de Mundo Deportivo.

Maravilloso, no lo es? Griezmann está dispuesto a bajarse el sueldo con tal de jugar en el Barça. De 23 a 18 millones, nada menos. Es tal el círculo virtuoso que el equipo presidido por Piqué genera en rededor que los futbolistas pierden cantidades masivas de dinero (amén de las posaderas) por incorporarse a las filas culés. All I care about is love, canta a pleno pulmón el bueno de Antoine mientras el propio Piqué le filma para un programa ad hoc, imitando a Richard Gere en Chicago. Lo que decíamos: el Barça es Lionel Richie convenciendo a lo más florido del panorama futbolístico-musical de que debe remediar desinteresadamente la hambruna africana y el escorbuto. Es tal la filantropía que emana del corazón mismo del Nou Camp que el dinero pasa a un segundo o tercer plano. Y la cosa no afecta solo a los jugadores que están en el mercado.

Ved si no lo que dice Sport en su faldón interior.

Sí, amigos. “El Ajax prometió a Bartomeu que no subastaría a De Ligt”. A cambio de qué hizo el Ajax semejante promesa, renunciado así a percibir cantidades potencialmente superiores a las ofrecidas por Bartomeu a cambio del central?, os preguntaréis. La respuesta, hermanos, vuelve a estar en el amor y en la fraternidad universal. Love is all around, cantaba Wet Wet Wet, cuya humedad presagiaba ya la excitación poética que todo cuanto tenga que ver con el equipo catalán suscita en futbolistas y equipos (solo) aparentemente rivales. Para qué va a querer el Ajax ganar más dinero pudiendo, en cambio, garantizarse una sonrisa en el rostro de Lluis Mascaró? Por qué no va a renunciar Griezmann a 7 millones de euros al año si con ello se asegura el júbilo de Quim Domenech?

El Barça, amigos, proyecta amor por todos los poros, de suerte que todo cuanto circunda al club catalán abraza al punto, sin dudarlo, la filantropía más desprendida. Quién elegiría el dinero pudiendo, en su lugar, proveer de dicha a Cristóbal Soria y Hristo Stoichkov?

Os dejamos las portadas madrileñas, más bien sosainas, porque querréis verlas.

Pasad un gran día.