El ataque de los clones

—Tengo que reconocer que sin la ayuda del ejército de clones no hubiéramos podido alcanzar la victoria.

Dijo Obi-Wan asomado a la magnificencia del vacío interestelar.

El Maestro Yoda se revolvió taciturno ante las palabras del joven Jedi.

—¿Victoria dices? ¿Victoria dices? —insistió iracundo—. El velo del Lado Oscuro caído ha —concluyó siniestro—.

Buenos días, amigos galernautas. Sirva este prólogo espacial para certificar que en la galaxia de los portanálisis el velo del Lado Oscuro, si no el Telón de Acero —término que acuñara Winston Churchill en aciagos tiempos de guerra como los actuales— se ha desplomado tiempo ha sobre una prensa deportiva fatua y fútil.

Sin embargo, hay días como hoy en los que incluso el pobre Maestro Kenobi, que las ha visto de todos los colores, se ve sorprendido por el azote de los clones, que, por cierto, suelen venir por parejas y con denominación de origen, de L´Empurdà a la Meseta, del Penedés a Guadalix de la Sierra.

En resumidas cuentas: si lo del Jardinero Hernández, apóstol de la posesió y embajador de las bondades democráticas cataríes ya resulta de por sí y en esencia tan indigesto como una tostada de fabes con almejas para desayunar, imaginen dos Xavis en ayunas por la mañana.

El de la revoluçió y el confidencial. El confidencial y el de la revoluçió. O los dos. O ninguno. O qué sé yo. Los clones, cojones. Obi-Wan saca la espada láser, diantres.

Así las cosas —y los sables— en el Sportivo hoy están que no cagan con Hernández, lo que se deduce del sufriente rostro de padecer estreñimiento que luce Xavi en la portada de la revoluçio que ya no sabemos ni a quién pertenece. Lo que sí observamos es que los primeros espadas de la prensa de combate azulgrana se afanan por mostrarnos bajo la lupa confidencial los ultrasecretos, hipermodernos y megasofisticados métodos de entrenamiento del “heredero de Johan y Pep”, título honorífico del culerío, que vendría a equivaler a Xavi “El que no arde” o “Heredero de Isildur”, “Madre de Dragones”, si me apuras.

Lo que pasa es que la apología de la Xavineta, que tiene en seres de otros planetas como Jar Jar Binks o David Bernabéu a sus mejores profetas, queda en agua de borrajas cuando observamos que los sesudos métodos científicos de Hernández que incluyen, ojo, modelo de juego, entrenamientos tácticos por líneas, trabajo físico, estrategia y análisis de los rivales podrían coincidir con los que emplean Sisebuto Monforte entrenador del Racing Fuentelolmero de Íscar o Manolo Del Río Rupérez, técnico del Spartak de Bollullos del Condado.

Por lo demás, y como comprobaremos más adelante, incluso los clones tienen sus matices, y son un poco, quién lo diría, de su padre y de su madre. Pregunten a Hernández y Fernández, los Dupont-Dupont de Tintín en la Galia. Así, en las hernandezcas portadas del día apreciamos cómo se celebra el fichaje de un chavalito del Racing o se aventura la enésima traición de Laporta para firmar con CVC y fichar a Haaland (Madrid) con millonario salario en calçots y butifarras de Vic.

Lo que uno ni dice y el otro masculla con boca pequeña es que el aspirante al título de Liga —que no es el FC Barcelona, ni el Atlético de Madrid— se estrelló anoche en Vitoria dejando el terreno abonado para que hoy el líder del campeonato —que no es el FC Barcelona, ni el Atlético de Madrid— derrote a la Real Sociedad para aumentar su ventaja en la cima de la Liga.

En la meseta también tenemos clones. Castizos, pero clones. Y con matices, claro. Se pueden clonar portadas, mensajes y conceptos, pero claro; no es lo mismo clonar a la oveja Dolly que a Bo Derek, ni que decir tiene a Xavi Hernández.

Así uno no puede hacer sonar en su cabeza la pegadiza y ochentera sintonía de Superdetective en Hollywood cuando observa a Camavinga luciendo una amplia sonrisa de Axel Foley en la portada del diario más vendido de España.

Si comparamos esta imagen llena de dientes con la escogida por el diario As, que nos muestra a Karim y Carletto con pose de haber triunfado en el campeonato de mus-parejas de después de comer, podríamos aventurar quizás que la sonrisa de Eduardo nos contagia más y mejor su optimismo. No así el mensaje, con el punto clásico de envenenar el futuro para no disfrutar del presente, el mantra del madridismo vinagre.

Sea como fuere, hoy las portadas de los cuatro ínclitos jinetes del apocalipsis deportivo patrio diario no han trasladado a sus primeras planas la que fuera ayer una de las noticias más comentadas en sus digitales: el carismático líder revolucionario, humanista, filósofo, analista político y entrenador de fútbol, Pep Guardiola, se mojó con la invasión rusa de Ucrania, de donde procedía, por cierto, Chygrynsky, su mejor fichaje.

Y se mojó Pep para afear a todos que Putin ande a bombazos por esos lares. “Habéis fallado”, proclamó ufano en UK el muy Dumb Ass mientras la Madre Rusia se anexiona el Dombass tras intrigar en el Brexit y el Procés.

Pep, politólogo, nunca deja a nadie indiferente.

Como los diarios galérnicos en tiempos de guerra del Boss Bengoechea.

Y como nuestro Madrid que hoy tiene una noche importante.

¡Hala Madrid!

Con clones y sin clones.