Como a Francia le concedieron un gol de dudosa legalidad frente a la Selección de la Federación española de fútbol, está la España oficial que trina. Y digo Selección de la Federación y no España porque curiosamente sus más devotos, desde que ha vuelto Luis Enrique al banquillo, coinciden grosso modo con quienes, socolor de odiar al Madrid, odian al país. De modo que ahora, todos bien alineaditos, son más españoles que nadie cuando juega este equipo que abomina por principio de lo madridista, aunque madridista sea el pasado de unos cuantos de sus componentes, empezando por el de quien lo entrena. Igual que entre 2010 y 2014, apoyar a «la Roja» ya no es señal de desaforado y cutre patrioterismo, sino una obligación, y el madridista que no se alista bajo la bandera «de todos», queda señalado. Por lo que hay que tragarse la rechifla general que suscitó el latrocinio liguero en favor del Atlético de Madrid de no hace ni medio año y decir que sí, que el gol de Mbappé fue un robo descarado.
Digo Selección de la Federación y no España porque curiosamente sus más devotos, desde que ha vuelto Luis Enrique al banquillo, coinciden grosso modo con quienes, socolor de odiar al Madrid, odian al país
Las cosas que pasan en este país no tienen nombre. O de tan claro que lo tienen, estalla en la boca. Las portadas de la prensa deportiva reflejan una unanimidad catalana sobre el asunto: el videoarbitraje uefo es un escándalo. Se echó en falta un criterio semejante (a lo mejor no tan demasiado común, pues ya se sabe que lo unánime casi siempre es sospechoso) a la hora de valorar el fondo del asunto Superliga, cuando hasta el último pelele de la información especializada en los medios españoles cogió sin pensarlo la bandera antiflorentinista para jalear a Ceferin, el campeón del fútbol modesto puesto que, en realidad, la corrupción videoarbitral siempre es consecuencia de otra mayor, de una podredumbre que opera a niveles más profundos. De esto tenemos sobrada evidencia en España, pero precisamente el estamento mediático es un agente imprescindible para que se mantenga el actual statu quo de la cosa, ya que sólo con unos periodistas comprados, o flagrantemente incapacitados para el análisis de la realidad objetiva, se puede sostener la legitimidad y mérito de un título como el conquistado por el equipo de Simeone a finales del mes de mayo pasado. ¡Pedirle peras al olmo!
¿Hasta cuándo es posible sostener esta farsa? Visto que el Madrid no levanta una ceja al respecto, se diría que hasta que los muñidores del asunto quieran. El Madrid es el adversario contra el que se construye el fútbol español contemporáneo. Desde el advenimiento del Estado de las autonomías y el desembarco prisaico, es un monstruoso ejercicio edípico: matar al padre. Puesto que todo el desarrollo de este juego, en el orden deportivo y en el orden industrial, como espectáculo, negocio y cultura de masas, había tenido que ver con el Madrid, se trata desde entonces de emanciparse, freudianamente hablando. Todo comenzó en Tenerife. La Selección, que no ganaba, estaba llena de madridistas, que por norma general sí que lo hacían. Ahora que la Selección es alguien con galones, importante, en el gran teatro del mundo, el Madrid sigue ganando y esa dialéctica de momento no tiene solución, así que se trata de que, siempre que se pueda, vaya ganando menos. De eso se trató la temporada pasada.
Todo comenzó en Tenerife. La Selección, que no ganaba, estaba llena de madridistas, que por norma general sí que lo hacían. Ahora que la Selección es alguien con galones, el Madrid sigue ganando y esa dialéctica de momento no tiene solución, así que se trata de que vaya ganando menos. De eso se trató la temporada pasada
Aquello de Tenerife pasó y nadie dijo nada. Se abrió la veda y naturalmente sólo un cambio de mentalidad, espiritual por así decir, a nivel general, en España, comparable al acaecido en esos años, podría ponerle fin, o revertirlo de alguna manera. Los libros de Historia ya sólo recogen la gloria del Barcelona de Cruyff, piedra filosofal de esta gran transformación sociocultural: lo que convirtió la mierda en oro. Al principio no fue el Verbo sino el atropello, validado por la mentira. La mentira dura hasta que te pillan o te derrumbas, como le pasó al Adversario de Raymond Carrère. El reciente Princesa de Asturias de las letras escribió un libro extraordinario hace unos años en los que profundizaba en la psique de Jean-Claude Roman. Este buen hombre, ejemplar padre de familia y modélico ejecutivo de banca, mató a toda su familia en una sola una noche, mentalmente desquiciado por la posibilidad de que se descubriera el dantesco pastel sobre el que había levantado su vida: una enorme mentira sostenida durante veinte años.
A Roman le pasó algo parecido a lo que a la Juventus de Turín en el año 2006. La Vieja Señora dominaba con mano de hierro el fútbol italiano concatenando campeonatos hasta que un fiscal se decidió a meterle mano a su director general, Luciano Moggi. Moggi había estado involucrado en todos los escándalos de corrupción deportiva ocurridos en Italia desde los años 70. Por supuesto, Moggi no confesó, sino que lo confesaron a la fuerza y a través de la justicia ordinaria. Única instancia, por cierto, que ha forzado a Ceferin y al leviatán burocrático de la UEFA a liquidar el expediente abierto contra Madrid, Barcelona y Juventus, con el que amenazaba con expulsarles de la Copa de Europa por promover la Superliga.
La mentira ha sido parte esencial de este «relato» con el que se ha envuelto el fútbol español moderno: la mentira del éxito «plurinacional» a costa del Madrid transmutado en imagen del «centralismo»
La mentira ha sido parte esencial de este «relato» con el que se ha envuelto el fútbol español moderno: la mentira del éxito «plurinacional» a costa del Madrid transmutado en imagen del «centralismo». La mentira de las ligas de Cruyff. La mentira del tikitaka como eje espiritual del triunfo de la selección española. La mentira del Mourinho diabólico. Mentir y obliterar han servido para cambiarle el color a las competiciones domésticas a lo largo de las últimas dos décadas, desde el blanco al azulgrana y ahora al rojiblanco, que por lo visto no es de Madrid, sino del pueblo. La cuestión sobrepasa la linde de lo meramente deportivo y lo contamina todo. Tras el pitido final en Valladolid, en el último partido de la pasada liga, los jugadores del Atlético salieron de Zorrilla a echarse en los brazos de decenas de aficionados, casi todos ultras de ese grupo del que usted me habla; la escena fue celebrada con alborozo en la prensa como muestra de la alegría espontánea con que se festejaba el recién conquistado campeonato, y muy poca gente levantó la voz sobre la inconveniencia de una imagen así en medio de un Estado de Alarma que impedía el desplazamiento entre regiones y el contacto físico desaforado entre extraños. Sin embargo, ¡cómo se pusieron todos con la «bomba biológica» Vinícius, hace unas semanas!
El vodevil del videoarbitraje lleva un par de años sirviendo para que, en España, al Madrid se le empuje fuera de la carretera cuando conviene: la tecnología, como el pan, lo aguanta todo, si uno se esfuerza lo necesario. Como hay cosas que han pasado a la vista de todo el mundo, sin consecuencias —para la institucionalización de la desvergüenza resulta imprescindible un grado muy elevado de desmemoria—, los mismos que (siempre presuntamente) deben señalar y difundir las anomalías del reglamento de las manos, por ejemplo, o las extraordinarias circunstancias alrededor de ciertos árbitros, jugadas y decisiones de influencia capital para el devenir de la clasificación final, no lo hacen con el fútbol de clubes pero se rasgan las vestiduras a toda página cuando ocurre en el fútbol de selecciones. Con el supuesto orsay de Mbappé en San Siro pasa que quien omitió el gol legal anulado a Mariano en Getafe el día en que el Madrid podía agarrar el liderato, en pleno rush final por la Liga pasada, no tiene derecho a reclamarlo, si en España hubiera deontología profesional. Pero nunca es el qué, sino el quién. Y, en España, memoria y decoro tienen mal acoplamiento con la actualidad deportiva comentada.
Fotografías Imago.
Muy bueno, pero todo ésto no existe para la prensa patria. Pero oye, en redes sociales te dicen que la prensa es madridista, manda huevos...¡¡¡
Amen
Genial
Como siempre, impecable texto el de Antonio Valderrama. Tan solo un detalle: No es Raymond, sino Emmanuelle Carrere, como bien sabe sin duda el autor, empujado probablemente al lapsus porque la actual situación liguero/institucional del autor más parece salida de las delirantes pesadillas de Raymond Roussel o de las surrealistas ironías de Raymond Quenau.
*Del autor no, del equipo!
Brillante!.
Chapeau al artículo.Esta cruda realidad es la que tenemos y llevamos sufriendo tres décadas.Ha costado pero el madridista finalmente va asumiendo la inquina sociopolítica que soportamos.
Ha costado demasiado tiempo.Y ya puede ser tarde. Porque se han ido perfeccionando los mecanismos generados. El tinglao funciona como un reloj suizo, con una sincronicidad que tira de espaldas.
Solo un matiz, entendiendo y estando de acuerdo con el magnífico artículo, no considero que sea el gentilicio (catalana) lo más atinado para denominar la unanimidad de la prensa
deportiva. En la región catalana no existe unanimidad socio-política. Constitucionalistas vs independentistas y, por otra parte, entre las 3 principales formaciones políticas catalanistas hay bastante cainismo. Mucha rivalidad y, eso sí, mucha hipocresía .
Sí, senyor.
Ahora resulta que la gente del Getafe, Atlético, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Betis, Málaga, Valladolid, Levante, Celta, Granada, Mallorca, Espanyol, Rayo o Elche "socolor de odiar al Real Madrid" son más acerrimos a la selección española. Una selección española que los que la seguimos desde Miera, a Clemente y vimos como "jubilaba" al Buitre y a Michel, a Camacho, a Iñaki Sáez, a Luis Aragonés que también "jubiló" a Raúl y vivimos fuera de Madrid hemos visto que la afición de la selección ha ganado y perdido adeptos según los resultados en mundiales y eurocopas. Que se han subido al carro muchos en el año de la eurocopa de 2008 cuando pedían la cabeza de Aragonés meses antes del torneo. Y por supuesto, que malos eran los que iban convocados en fase de clasificacion, porque no tenían el "caché" de otros, o porque no jugaban en sus respectivos equipos. Luego se ganó el mundial de 2010 y se subieron al carro los más ultras de los aficionados blaugrana, que veían un triunfo del Barcelona la victoria del mundial. Y nos plantamos en 2018 después de Rusia y vuelve la burra al trigo :despotricar de los que vienen y los que no van, del carro se bajan los que ya no ganan los mundiales y eurocopas con su Barcelona, los que no soportan que no vaya éste u otro jugador, los que no tragan al seleccionador de turno o al presidente de marras.
Y ahora faltaba la traca final :que los que siguen a "esta" selección son antimadridistas y antiespañoles.
Sois los mismos que se reúnen cada mañana en la redacción de Marca, As, Mundo Deportivo y Sport para "organizar" el debate entre los que os leen. Los mismos a los que cada dia retrata Rich Dees, aunque vosotros os cubris la espalda con la capa del madridismo, un madridismo excluyente con el madridista que no ve enemigos en cada esquina de la selección, a la que llevamos siguiendo en las duras y en las maduras.
"...el estamento mediático es un agente imprescindible para que se mantenga el actual statu quo de la cosa, ya que sólo con unos periodistas comprados, o flagrantemente incapacitados para el análisis de la realidad objetiva, se puede sostener la legitimidad y mérito de un título como el conquistado por el equipo de Simeone..."
Resulta que el Barça tenía una partida del presupuesto destinada al "fondo de reptiles".
¿Será el único caso? Hay clubes, como el equipo del pueblo, que tienen una extraordinaria buena prensa. Se ve que tocan las teclas adecuadas.
¿A ningún medio le ha interesado averiguar quiénes estaban en la nómina de reptiles del Barça?
A mi me parece una noticia interesante, una labor de investigación a desarrollar por los audaces chicos de la prensa.
Esperaremos sentados.
Saludos.
Excelente artículo D. Antonio, pero algo mal habrán hecho mal el Madrid y el madridismo para encontrarse en este estado de postración social, hasta tal punto de que a veces da la impresión de que a la institución le aplican la ley de castas, es más hay un % elevado de la masa blanca que sigue encantada con la representación y los hologramas que los enemigos del Madrid, tratan de colar, como propias del club, si ayer mismo un fulano se dedico a poner el Cara el Sol en el foro como todo argumento, sólo un forero le afeó tal menester. Es penoso pero lo que Dios no da
Salamanca no puede
Magnífico artículo
Al artículo puede adscribirse lo de “poner negro sobre blanco” .
Al Madrid aparte del Jolin no le defienden desde el club y el compadre de Abellan solo habla cuando le conviene y casi siempre en emisoras antimadridistas como la realmadridtv antes llevada por Roures y ahora por Carreño los dos "grandes madridistas"
Por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralala.....
Pobres madridistas, diana de todas las injusticias habidas y por haber en el mundo del futbol.
La verdad vuestros argumentos son endogamicos, argumentais entre vosotros,por supuesto os dais dais la razon y concluis wue es una campaña de la periferia contra el Madrid.
Yo creci con la letra de vuestro himno a la que la chusma que me rodeaba le cambio la letra, Ala Madrid, hala Madrid, el equipo del gobierno, la verguenza del pais.
De verdad teneis sentimiento de perseguidos?
Vamos a contar mentiras, traalala.......
Se pasa usted de listo, ojala el enemigo estuviese sólo en la periferia, el problema y gordo es que tenemos al enemigo en casa, roza lo milagroso que con la brutales caampañas en contra la entidad pueda seguir compitiendo, y es milagroso que con el relato tan criminal que nos persigue
un niño nacido en los últimos 30 años se haya hacho del Madrid
Efestiviwonder. Si el enemigo solo estuviera en la periferia, no habría problema. O , mejor dicho, sería un problema menor. El nudo gordiano está conformado por una suma de elementos de mayor calado.
El artículo me ha parecido brillante.
Buen artículo .Totalmente de acuerdo
De acuerdo con todo, pero la cuestión que más me intriga es por qué el club no se defiende. Se me ocurren dos opciones: 1. Porque sus dirigentes están de acuerdo con esa situación. 2. Porque sus dirigentes, aunque sean ciertamente poderosos, saben que detrás de esta situación hay algo que es mucho más poderoso que ellos mismos.