Lo más difícil para un deportista es saber irse. Cuando están en la élite, tienden a pensar que siempre les queda un año más y, en la mayoría de los casos, terminan yéndose por la puerta de atrás.
A lo largo de su carrera, Toni Kroos ha sido el ejemplo del futbolista ideal. Un solo peinado, un solo par de botas y un solo pase le bastaban para marcar la diferencia. El ‘8’ será recordado por su 94% de acierto en pases, sus cambios de frente y por su frialdad dentro y fuera del campo.
Kroos es ese futbolista capaz de decir adiós al final de una de sus mejores temporadas (si no la mejor). El ser humano siempre recuerda la última imagen, por mucho que las anteriores sean mejores. Y la última imagen de Kroos en el Real Madrid será disputando su sexta final de la UEFA Champions League. Que, como en su primera, también tendrá lugar en Wembley y contra el Dortmund. Además, si le falta motivación por ser su último partido con el Real Madrid, en aquella final de 2013 que ganó el Bayern, él no pudo jugar por lesión.
Si bien este será su último partido a nivel de clubes, el final de su carrera será aún mejor. Con su vuelta a la selección Alemana, Toni disputará la Eurocopa y colgará las botas jugando en su país, ovacionado por la gente que lo vio crecer.
La última imagen de Kroos en el Real Madrid será disputando su sexta final de la UEFA Champions League. Que, como en su primera, también tendrá lugar en Wembley y contra el Dortmund
Durante esta temporada hemos visto a un Toni Kroos suelto con el balón, dando asistencias y preciso en cada centro. Pero hemos visto una nueva faceta de él. Lo hemos visto efusivo, protestando, celebrando el gol de Joselu como si ese fuese el último gol que va a ver del Madrid en el Bernabéu en un partido de Copa de Europa.
Durante los últimos diez años, como en su día dijo Casemiro, el Real Madrid ha jugado a lo que quería Toni Kroos. Con su salida de balón, él dictaba el juego con su próximo pase. Si era corto, el equipo jugaba tranquilo, si el juego pedía un cambio de frente, él lo hacía, y si había que dar un pase en profundidad, Toni lo daba desde cualquier parte del campo.
El Madrid perderá futbol con su marcha, Ancelotti a su jefe dentro del campo y el vestuario se quedará sin uno de sus grandes líderes. El jugador que se secaba el pelo durante el descanso de la final en Kiev y el padre que le decía a sus compañeros que ganarían más tarde cuando se pospuso la final de París.
Dicen que la pelota no se mancha, y Toni nunca la manchó. Es el único futbolista que marca goles dando pases a la red, y eso es lo que mejor describe la clase de Toni Kroos.
Getty Images.
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