Me siento sucio, lo reconozco. Quiero confesarme, pero no he logrado contactar con el Padre Suances, así que lo haré por aquí. Es mi primera vez en algo así. Lo he ido madurando a lo largo de los últimos días. Incluso la ausencia de noches en vela durante el fin de semana me permitió despejar mi cabeza y pensar con mayor claridad. Pensar, ese verbo tan usado en la teoría y tan poco en la práctica. Porque, no nos engañemos, la mayoría somos impulsivos.
Quiero que juegue James Rodríguez el Clásico, quiero que sea titular. Deseo que Rafa Benítez piense lo mismo y lo ponga. Algo dentro de mí me dice que el entrenador del Real Madrid se equivocará si no incluye al colombiano en el once. “Como se le ocurra dejarlo fuera…”, deslicé entre susurros en un tono que parecía una amenaza silenciosa. Al rato me sentí mal por eso. Gracias a José Mourinho empecé a respetar la figura del entrenador, justo lo contrario a lo que leo entre líneas cuando me recuerdo a mí mismo suspirar por James.
La semana pasada hablaba con un amigo y le decía que Rafa Benítez se metería en un lío muy gordo -a la vez que evitable- si dejase al colombiano en el banquillo el 21 de noviembre. Me sentí tertuliano de emisora intoxicada. Mi admiración por James -por su fútbol- me lleva a perder el guión que sin letras escribí en mi cabeza cuando alcancé a entender que un entrenador -cualquiera menos JIM o Pellegrini- sabe más que yo y no se tirará nunca piedras contra su propio tejado.
Por eso ahora me siento mal. Por eso ahora deseo confesarme. Pero a la vez que me confieso mediante estas letras escritas al lado de una taza vacía, mi cabeza dibuja la alineación del Real Madrid en el Clásico y el nombre de James aparece queriendo o sin querer. Hasta mi subconsciente aprueba este desafío que me planteo a mí mismo. Es todo un sí pero no. Un ángel y un demonio. Me faltan los muñequitos que suelen salir en las series de dibujos animados. Lo que nunca entendí es por qué el ángel sale en el hombro derecho y el demonio en el izquierdo. Algún día lo descubriré.
Volviendo al Clásico, sé que seré injusto a la vez que ventajista con Rafa Benítez. Si juega James Rodríguez y el Real Madrid gana es posible que se me escape algún “en el Sánchez Pizjuán se podría haber evitado la derrota”. Si no juega James Rodríguez y el Real Madrid no gana… qué os voy a contar. Al ir juntando letras en este párrafo me he dado cuenta que aficionados, columnistas, periodistas y analistas de medio pelo siempre tienen razón. Y si no la tienen, alguna excusa encontrarán. Esa excusa que no le compramos al entrenador de turno.
Así todo, y ya para terminar, tengo que ser sincero conmigo mismo -nos mentimos más a nosotros que a los demás- y con los que me leen. Seguiré defendiendo a Rafa Benítez pase lo que pase en el Clásico porque es el entrenador de mi equipo y sabe más que yo -y que vosotros- sobre fútbol.
Pero, por favor, ponme a James Rodríguez. El 10 y 10 más.
Sr Barrios, a usted le pasa lo mismo que a la casi totalidad de los aficionados a cualquier deporte de equipo. Yo creo que para Benítez y para la mayoría de los entrenadores James es el mejor 10 del Mundo. No hablo del número, no estoy comparando con Messi, estoy comparando el puesto de media-punta. En este tema, Florentino, ha conseguido una gran victoria que nadie le va reconocer. No ha mucho, como escribía Cervantes, la prensa y los piperos decían que "quién coño era este chico??!!" . De los aficionados podía entenderlo. Lo que no puedo entender es cómo alguien puede llamarse profesional de la información deportiva especializada en fútbol y desconocer el pedazo de jugador que era James. De vergüenza.
Volviendo al partido, en mi opinión, si Benítez no lo pone en el equipo titular será porque no ha podido descansar lo suficiente. De todas formas si pierde le van a caer palos y si gana dirán que ha sido gracias a que los jugadores le convencieron de jugar de una determinada manera.
Hemos filtrado su comentario, Máximo. No nos gusta publicar insultos. Observará cómo, a nuestro juicio, su comentario no pierde un ápice de pertinencia y expresividad.
Un saludo.
ok... es vuestra publicación y son vuestras normas.
Ojalá Benítez ponga a James de inicio. Por cansado que pueda estar, es preferible a Isco de aquí a Lima. Ahora bien, da la impresión desde la pretemporada de que el entrenador no comulga con el colombiano. No me gusta poner en tela de juicio a un entrenador que no ha tenido tiempo de demostrar nada, pero hoy por hoy me parece demasiado obvio que James es, junto con Modric, el mejor jugador de la plantilla.
Yo debo ser un soberbio, porque ni me siento sucio, ni necesito confesarme. Tiendo a estar del lado de los entrenadores porque los jugadores me parecen egoístas y que solo piensan en ellos, pero con Benítez no tengo ese sentimiento porque no me gusta nada este Madrid y no tengo ninguna ilusión con este proyecto, y eso no me pasó ni con Pierdegrini. Así es que si no pone a James me cabrearé una vez más con Benítez porque si hay un jugador que de verdad marca las diferencias en este equipo es el colombiano. Y me daría igual que el Madrid ganara el clásico sin él, le daría palos porque para mí su ausencia es un sacrilegio. Y sé positivamente que Benítez sabe más que yo de fútbol, pero eso no significa que tenga mejor paladar futbolístico que yo o que eso me impida ver cuando estoy delante de un super crack como es James.
Saludos
El lavado de cerebro del antimadridismo que copa los medios informativos surte su efecto. Está claro. Ahora queda en el subconsciente colectivo de los que tragan programas deportivos de radio, televisión o leen prensa que "Benítez y James no se aguantan".. así, porque sí..
Una mentira creada de la nada por periolistos para rellenar horas de debates estultos y va y la gente ahora tiene grabado en la neurona que "a Benítez le cae mal James (o viceversa)"... y que si uno tiene "rencillas" con el otro y que si el de acá lanza mensajes al de acullá... y luego escuchas lo que han dicho (sin atender las mentiras y tergiversaciones que hacen los periolistos) y ves que no hay nada de nada...
Pero sigo escuchando/leyendo a madridistas que ya han comprado esta novela de ficción y se la han tragado al completo. Qué cansino resulta ya.
Es que esto se construye así. Normalmente, tras una rueda de prensa antes o después de un partido y tras el partido en sí, hay un grupito de periodistas que se pone de acuerdo sobre la crisis a crear. Si uno es observador se dará cuenta de que se utilizan casi las mismas palabras o expresiones aunque escuches diferentes emisoras y diferentes periodistas. Hay tres dizque periodistas que además, aun perteneciendo a DISTINTOS medios se sientan siempre juntos. Tras el paso de hacer el MISMO diagnostico, real o inventado, hacen que la realidad coincida con su teoría y no al revés. Para ello manipulan datos que serán tenidos en cuenta o no según convenga. Benítez es defensivo, Benítez no se habla con este o aquel, el vestuario es un polvorín (esto es un clásico).... El siguiente paso es, una vez elaborada la teoría, interpretar cada gesto, cada palabra, cada mirada como si esta teoría fuera cierta. En este punto también será posible la TELEPATÍA y podremos escuchar a los periolistos entablar debates sesudos a partir de lo que dicen que creen que piensan los jugadores o entrenador o presidente o afición (sí, sí... como si esta fuera un individuo sólo) del Madrid. Saldrán los paladines defensores de las esencias REALES del Madrid, normalmente periodistas del Atleti, Barça, Valencia.... vamos, cualquiera con la condición de ser antimadridistas, que nos explicaran a socios y aficionados lo que significa el Madrid y su Historia. Lo harán porque ellos sólo quieren el bien de la Institución. Mou los llamó "madridistas disfrazados". Con el paso del tiempo si esta crisis ficticia es superada por los resultados o por la realidad será sustituida por otra en la que la maquinaria procederá de la misma manera.