Ante cualquier evento de relevancia suele decirse que tendrá que pasar un tiempo antes de que entendamos lo trascendente que fue. Decir eso es ya un lugar común, tan común que yo mismo lo traigo aquí para hablar, con la perspectiva de unos cuantos días, y por tanto libre de la sospecha de atender a la generación de visitas a la web, de lo que pasó en Anfield, que fue ni más ni menos, salvo error u omisión, el mejor partido del Real Madrid quizá desde la Final de Cardiff de 2017.
Comenta Pepe Herrero que fue el epílogo más adecuado a la temporada pasada, la cual puede muy bien ser catalogada como la mejor de nuestras vidas, la más memorable. El partido de Anfield estuvo a la altura de aquellas remontadas en cuanto a la instauración de recuerdos para dentro de cincuenta años, que diría Jabois, y también en cuanto a épica. En lo estrictamente futbolístico, no obstante, fue un partido superior a cualquiera de los que nos electrizaron la temporada anterior, incluidos los primeros cuarenta y cinco minutos de Stamford Bridge, tan demoledores y perfectos.
Lo que pasó en Anfieldfue ni más ni menos, salvo error u omisión, el mejor partido del Real Madrid quizá desde la Final de Cardiff de 2017
Fue un partido de virtuosismo colectivo apoyado en la autoconfianza más indesmayable, un canto de hermanamiento entre el carácter y la virguería. Joe Llorente lo explicó en estas mismas páginas de manera admirable, y yo no seré capaz de hacer más que un ejercicio de redundancia con, tal vez, algún mínimo apunte estimable y alguna pregunta. El Madrid, hasta cuando cautiva, deja preguntas. El Madrid solivianta, inflama, sacude, admira y entretiene, pero junto a todo ello, de manera extraña, nunca deja de intrigar, y tal vez esa intriga convierta al Madrid en objeto de fascinación tanto como lo hace su puro marchamo de gloria.
La entrada de Nacho al lateral izquierdo fue clave en la remontada. Salah despareció desde el ingreso del alcalaíno. Qué extraña volatilidad acompaña al puesto del lateral izquierdo desde la retirada de Marcelo, que en realidad se retiró antes de retirarse. Mendy es para mí un defensor excepcional, pese a que no concita consenso. Como el Madrid tuvo la chamba irrepetible de encadenar (y hasta solapar) a Roberto Carlos con Marcelo, el inconsciente colectivo blanco espera el advenimiento de la tercera persona de esta laica pero santísima trinidad. No va a venir. No existe.
Se lesionó Mendy y parecía que el papel de lateral izquierdo netamente atacante, como aquellos dos brasileños ilustres, le tocaba a Camavinga, pero por fortuna Ancelotti temió los desastres que Salah podía obrar con el carismático francés en Anfield. La tarea fue encomendada a Alaba quien (hay que decirlo) estaba naufragando estrepitosamente ante el egipcio de forma previa a su lesión. Entró en su lugar Nacho y engulló a Salah a punta de puro oficio. Qué circunvalaciones tan mareantes trae consigo el fútbol, y el Madrid en particular. Camavinga no jugó de lateral izquierdo sino de mediocentro en Anfield, y lo bordó.
Ancelotti ha anunciado que ante el Atleti repetirá Nacho en el lateral, y ha venido a confirmar que Tchouaméni, recuperado, formará también en el once. La pregunta entonces es inmediata: ¿jugará de titular Camavinga, que es una de las sensaciones del momento? Y, si lo hace, ¿en qué puesto? Preguntado Carlo en rueda de prensa, ha anunciado que ambos franceses acabarán por jugar juntos, pero no ha anticipado si tal cosa ocurrirá mañana. De ocurrir, ¿qué esquema es el más sensato para dar cabida a ambos a la vez?
Lo que viene es apasionante, incluida una semifinal de Copa ante el negreirismo y una vuelta de Champions que está en la esencia del Madrid complicarse pese a la ingente renta, como bien saben Juventus y Chelsea
En parte porque no conviene tocar mucho lo que suele funcionar, y en parte también porque inevitablemente cuesta encontrar en esta nueva formación acomodo a leyendas que son pasado y presente a la vez (Kroos y Modric), estamos dando vueltas a la evidencia de un futuro en 4-2-3-1, siendo Camavinga y Tchouaméni los dos de la sala de máquinas, con Valverde, Rodrygo y Vini en la línea creativa de 3 y Benzema en punta. Pero claro: poner a jugar a Modric y Kroos a la vez apareja tanto valor como no poner a ninguno de los dos. Las dudas son benditas, claro, y además las frecuentes lesiones, derivadas de un calendario extenuante, toman en ocasiones las decisiones por Carlo. Para añadir intriga (de nuevo la intriga), hay que sumar al rompecabezas la figura emergente de Ceballos, quien intuyo jugará ante los del Cholo con Valverde por la derecha.
Lo que viene es apasionante, incluida una semifinal de Copa ante el negreirismo y una vuelta de Champions que está en la esencia del Madrid complicarse pese a la ingente renta, como bien saben Juventus y Chelsea.
Estaremos atentos.
Getty Images.
Esto de elucubrurar sobre qué jugadores deben de jugar o que fichajes realizar es algo en lo que no suelo reparar. Y menos teniendo a entrenadores tipo Zidane y Ancelotti. En cuanto a las llegadas y salidas pues también existe gente , dentro del club, más capacitada y con más datos para la toma de decisiones correctas. Confío mucho más en como gestiona el club estos asuntos , a como gestionan otros individuos asuntos relacionados con arbitrajes, VAR , calendario y otras cuestiones determinantes.
No soy de apostar , pero voy a pronosticar que eliminaremos a los de la esquinita y no tengo claro que eliminemos al Liverpool. Recuerdo que falta el partido de vuelta. El pool no es superior a los nuestros, pero es un gran equipo , con futbolistas y entrenadores de máxima categoría. Y del Real Madrid , comentar que ya veremos que alineación se puede ofrecer y ojalá no nos tengamos que acordar de aquells frase archisabida sobre el propio Madrid como su principal enemigo.
Y ya con la inercia soy de los que ahora si ve a Mbappé con más opciones reales que nunca de fichar por el Real Madrid. Es más , si me dijeran que ya se acordó antes del Mundial ,me resultaría creíble.
Advierto de la presencia de infiltrados , presuntos madridistas y otros elementos un tanto retorcidos que están esperando , como un indio detrás de una mata, para salir en cuanto tengan la mínima ocasión. Ojalá no sea en estos 3 próximos encuentros con los rivales que todos tenemos en mente.
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Hay que aprovechar el momentum, dejarse de señoríos y de "son nuestros aliados de la superliga", y tratar de meterles 5 a los patéticos y a los negreiros de una santa vez. Ya está bien de politiqueo, Don Florentino. El pueblo queremos sangre, aunque sea por lo de los 20 años de trampas. No me vengáis con lo de "hay que dosificarse", "la temporada es muy larga", "nosotros nos centramos en los titulos", y todas esas excusas que se han esgrimido cada vez que se les ha perdonado. Cinco. Queremos Cinco. Y después ya nos dosificaremos.
Abrazos madridistas