Ducados y vodka

Buenos días. Modestia aparte, reconozcámoslo. Empezamos haciendo ruido en un garaje y acabamos llenado estadios de fans enfervorizados. Al tiempo. Marcamos el camino, creando escuela: de la Presocrática a Palo Alto pasando por la Portanálitica. Y como pioneros de un estilo y guardianes de determinadas esencias, ahora vemos surgir parecidos razonables entre nuestros Cuatro Jinetes del Apocalipsis Deportivo Patrio. Copycat. Todos quieren ser el califa en lugar del califa. Así, entre visires, aplaudimos que el herniado gran estandarte de la prensa deportiva de colorines abrace sin ambages el espíritu del portanálisis, esforzado artículo diario marca de la ca(u)sa galernauta. Lo reconocemos nosotros y ya nos dirán si también ustedes: nos hemos despiporrado con la portada de Marca. Es más, si usted se esfuerza y cierra los ojos, tal vez incluso pueda percibir la fragancia del Ducados o el vodka con naranja de Eugenio, el gran pensador catalán contemporáneo, con permiso de la vicepresidenta económica del FC Barcelona, Susana Monje, como veremos más adelante.

"¿Saben aquell que diu...?", publica Marca en portada junto a la efigie de Neymar a mandíbula batiente, y a nosotros, discretos a la par que puntillosos observadores de los quioscos, no nos queda otra que partirnos la caja y desencadenar el cachondeo. Gracias por las risas. Se agradecen en la mañana de otro árido viernes laboral en la ardiente meseta, donde el sol no sale por las mañanas, sino que llega directo de reenganche desde un afterhour maloliente. En el caso de que no hayan captado el chiste de la portada de Marca y aún permanezcan obtusos, sea por el viernes o sea por el recaliento neuronal estival, cabe destacar que ayer una señora que lleva los dineros del Barça salió a la palestra para revolucionar conceptos financieros y anunciar que el fichaje de Neymar Junior (y de su padre) costó a las arcas del Barcelona 19,3 millones de euros.

Efectivamente, cojan el clínex y enjuáguense sus pizpiretos ojillos mañaneros.

La broma no es para menos, pero si poner en solfa la inteligencia ajena como hace Susana Monje podría considerarse un insulto, lo que resulta verdaderamente sorprendente es comprobar cómo la cara  de la vicepresidenta económica del Barça no se desplomó de vergüenza cuando reducía a calderilla el fichaje del jugador más caro de la historia del fútbol. Sí, sí, el más caro. No digan Bale, no digan Cristiano, no digan Pipita, no digan Pogba.

Digan Ney (y su padre), aquellos que costaron 57,5 millones y punto, y pasaron a costar 19,3 en un mágico ejercicio de prestidigitación.

Si eso no es ingeniería contable, que baje el Ser Superior y lo vea.

Sin haber conseguido aún reponeros por la genial portada de The Hernia Chronicle, las risas continúan cuando portanalizamos el tratamiento de este asunto en las portadas del rinconcito, donde siempre llueve café en el campo y se llenan los idem de yuca y miel. Marca opta por la única salida posible, el pitorreo, mientras otros, por allí arriba a la derecha, se ponen serios con los disparates de Susana Monje y hablan de "números récord". Más les valdría a algunos hacer honor al apellido de la vicepresidenta económica del Barcelona y dedicarse al canto gregoriano en el Monasterio de Silos.

Cualquier día nos dicen que Messi renueva tanto porque el pobre es mileurista.

Déjenlos ustedes con su pedrada y permanezcan atentos a los primeros síntomas de la debacle madridista que viene esta temporada, tal y como todos pudimos comprobar después de la derrota de los blancos en el Ohio Stadium ante el PSG. Condenados, nos advirtió el portanálisis que nos precede, y en ello estamos.

Buscamos la luz en la oscuridad de la mano del inquietante editorial de Relaño, capaz de exprimir el zumo de una mandarina blanca olvidada en el desierto de Atacama, mientras observamos cómo el diario Sport recoge el guante de otro de los temas apuntados por Alfredo esta semana desde su púlpito: las vacaciones.

Blade Runner Replicante Messi ha renunciado a unos días y ahora en Barcelona, de Piqué a Ter Stegen, todos hacen huelga a la japonesa. Mientras tanto, James, como el caimán, se va para Barranquilla. Habrase visto tamaña desvergüenza.

A lo mejor es que también es Susana Monje quien organiza las vacatas del vestuari.

En tal caso, ya puedes estar un año de excedencia, que Monje te apunta 15 días.

En cualquier caso, muchos ánimos para todos aquellos galernautas que aún seguís con la bola y la cadena de presidiario laboral-estival, nuestros mejores deseos para quienes se marchan ahora de vacaciones y nuestras condolencias para quien ha regresado.

PD: Te acompañamos en el sentimiento, Diego Pablo.