El sábado 8 de octubre de 1988, en la final a un solo partido del 'V Trofeo de la Comunidad', ante Estudiantes 'Bose', el entonces yugoslavo Dražen Petrović jugó su primer partido con la camiseta del Real Madrid, del que se despediría diez meses más tarde. Petrović había aterrizado en Barajas el día anterior, viernes 7, procedente de Zagreb, donde había pasado unos días de descanso tras caer con la Selección de Yugoslavia en la final de los Juegos Olímpicos de Seúl ante la Unión Soviética que lideraba un tal Arvydas Romas Sabonis: 76-63, y oro para la URSS con 20 puntos más 15 rebotes en la estadística de Sabonis. Otro lituano, el fantástico escolta Saras Marciulionis (muy poco después, también en la NBA) adicionó 21 puntos para llevar a Moscú el oro de Seúl, en el adiós de la URSS —en cuanto que tal— a las Olimpiadas.
En esa final, 'grand finale' de Seúl, los últimos Juegos Olímpicos a los que se presentó la Selección soviética de baloncesto, 24 puntos no pudieron enmascarar la gris actuación de un Petrović (8/17 en tiros de campo, con 2/6 en triples), que andaba ya con la mirada puesta en Madrid y —por elevación— también en la NBA. Sólo otro yugoslavo más, el pívot Vlade Divac, rebasó la decena de puntos: 11. Pero en rebotes, con 'Sabas' al frente, los soviéticos barrieron ambas zonas, con superioridad absoluta en capturas: 31-21.
En el partido inaugural de esos Juegos coreanos, dentro del Grupo 'A' previo, (18.9.1988), la URSS del 'coronel' Alexander 'Papa' Gomelski abrió el torneo olímpico con derrota (79-92) ante aquella fortísima Yugoslavia; en esa misma apertura de Juegos, Petrović se despachó con 25 puntos, acompañado por 20 del montenegrino Zarko Paspalj, que también jugaría en la NBA. En aquel su primer partido en año y medio, parón debido a fuertes roturas en el tendón de Aquiles, Arvydas Sabonis —que venía de recuperarse en Portland con los médicos de los Portland Trailblazers, donde luego jugaría en la NBA, de 1995 a 2003— cerró acta con discreción: 11 puntos y cuatro rebotes en 26 minutos.
Pero en aquel otoño de Seúl, Sabonis iría creciendo en rendimiento hasta alcanzar el cénit en las rondas finales, con 13 puntos más 13 rebotes —e inclusive dirección del juego casi como un base de 221 cm de altura— en la victoria de la URSS en la semifinal sobre los universitarios de EEUU (David Robinson, Danny Manning...) escogidos por el Seleccionador John Thompson: 76-82 para los soviéticos. También fue la última ocasión olímpica en la que la URSS como tal se iría a medir con la Selección estadounidenses. Y —además de todo—, la última vez que EE UU presentó en unos Juegos Olímpicos un equipo sin los profesionales de la NBA, que ya serían admitidos en 1992, en los Juegos de Barcelona.
PETROVIC, SABONIS... ITURRIAGA
La llegada de Petrović al Real Madrid estuvo precedida de la polémica que —usualmente— acompañaba al genio croata. El propio Sabonis —que estaba en vías de firmar contrato con agentes españoles, los mismos de Petrović... inicialmente— había repetido varias veces a quien esto firma (la última, horas antes de reaparecer en Seúl): "No jugaré nunca en el Real Madrid si Petrović está en el Madrid; nunca jugaría con ese tipo, tan buen jugador como mala persona. Si es el mejor de Europa, será porque yo he estado sin jugar. Ya tengo suficiente experiencia con él y con 'ellos', (los yugoslavos). ¿Recuerda la final de la Copa de Europa de 1986, en Bucarest? (NB: Zalgiris Kaunas-KK Cibona Zagreb, que venció con descalificación de un Sabonis provocado por Mihovil Nakic). Si Petrović cambiara, pues mejor para todos".
La materialización del fichaje de Dražen como 'estrella blanca' —que en realidad se había suscrito en el otoño de 1986, después de un compromiso previo del jugador con el Barcelona— también provocó un pequeño cataclismo en la plantilla madridista, que dirigía Manuel Sainz Márquez, 'Lolo'. Para empezar, el base internacional Juan Antonio Corbalán, el 'Von Karajan' de aquel plantel (y de la Selección española, hasta la plata olímpica de Los Ángeles, en 1984), anunció su retirada y se despidió, aunque en 1990-91, 'Juanito' regresaría a jugar en el Fórum Filatélico de Valladolid... junto a Sabonis.
Sabonis: "No jugaré nunca en el Real Madrid si Petrović está en el Madrid; nunca jugaría con ese tipo, tan buen jugador como mala persona"
También abandonó la plantilla blanca el escolta internacional Juan Manuel López Iturriaga, rumbo al Cajabilbao de su ciudad natal. Iturriaga había mantenido serios enfrentamientos personales con el propio Petrović (además de un célebre artículo en 'El País', en pleno Mundobasket de 1986: 'El Niñato'), un Petrović al que 'Itu' se medía como podía —véase la fotografía que adjuntamos—, durante los duelos europeos Real Madrid-KK Cibona en los años 80. Iturriaga escogió cambiar de aires. El doctor Alfonso del Corral, ala-escolta que también defendía ocasionalmente a Dražen, como cabe comprobar... también se retiró en el verano de 1988; Alfonso se dirigía al ejercicio de su carrera de Medicina.
Asimismo, Lolo Sainz revolucionó la pareja de extranjeros y su concepto. Como ya se tenían bastantes estrellas con Petrović, los hermanos Fernando y Antonio Martín Espina, Chechu Biriukov o Fernando Romay, el segundo jugador extranjero del Real Madrid 1988-89 iba a ser un 'complementario', el alero californiano Johnny Rogers (2,06 de altura), procedente de los Cleveland Cavaliers de la NBA.
Todo con todo, los estadounidenses Brad Branson (pívot) y Wendell Pablo Alexis (alero) también se despidieron. "El Petrović de Cibona de Zagreb llegaba, se pasaba el balón entre las piernas, decía '¡Hala Madrid!' y te la enchufaba", acaba de recordar el propio Branson, en reciente, extensa entrevista en 'Jot Down'.
DEBUT Y DERROTA
Con todos estos antecedentes se presentaba Petrović en aquel 'Trofeo de la Comunidad de 1988'. Era el tercer yu-gos-la-vo que el Real Madrid fichaba en los años 80, tras los bosnios Mirza Delibašić y Dražen Dalipagić. Justo antes de salir de Seúl, Dražen ('Mozart', que relevaba en la 'Filarmónica' de Sainz a 'Karajan' Corbalán) había declarado —en buen inglés— a quien esto firma, en la desaparecida revista 'Basket 16':
"Me hubiera gustado mucho coincidir en el Real Madrid con Corbalán, que ha sido una leyenda, un mito en toda Europa. Además, Corbalán es parte importante en la historia del Real Madrid. Yo también quiero escribir páginas gloriosas en el libro del Real Madrid, el club más prestigioso de Europa y estoy convencido de que voy a lograrlo. No seré yo solo. Tengo la suerte de que, con Chechu Biriukov, los hermanos Martín, Romay, Llorente y nuestro americano, Rogers, el Real Madrid ha formado un equipo sensacional…
… Conmigo y con todos ellos, el Real Madrid va a ganar la próxima Liga, no tengo dudas, y al año siguiente, la Copa de Europa. Echo de menos tener esos dos títulos con el Real Madrid. He pensado muchas veces sobre cómo vamos a jugar. Creo que Biriukov puede jugar tiempo como base, igual que hace Danko Cvjeticanin en Cibona. Espero poder formar un buen dúo con Chechu; llego al Real Madrid en el momento justo, en la mejor época deportiva de mi vida (NB: Dražen, del 22.10.1964, estaba a punto de cumplir 24 años... en Madrid), tengo ya mucha experiencia acumulada y al mismo tiempo soy joven, me siento en plenitud de mis facultades físicas; sé que en Madrid me sentiré muy a gusto".
En menos de un año, cuando en agosto de 1989 se despidió 'a la francesa' de Madrid y del Real, rumbo a Portland y la NBA, Dražen haría esta otra reflexión: "Cometí el error de firmar contrato por cuatro años", mientras Lolo Sainz dejaba escapar una reflexión contundente: "Nos ha estado engañando desde que llegó".
Con solo un entrenamiento con sus nuevos compañeros, y en pleno frenesí mediático, Dražen Petrović debutó de blanco con el número '5' —el que hasta ahí había llevado Del Corral—, aquel segundo sábado de octubre de 1988. El genio de Sibenik no salió como titular, sino en doble cambio junto a Biriukov. Era el minuto 10 del partido y Dražen entró como relevo directo de José Luis Llorente. Cosecharía 18 puntos, con 10/11 en tiros libres (así anotó Petrović sus dos primeros puntos para el Real Madrid)... pero con un nefasto 0/6 en triples y sólo cuatro encestes de dos puntos. Nada de eso sirvió para evitar la derrota madridista ante un potente Estudiantes 'Bose' que, más ajustado y 'rodado', dominó al fin el marcador: 82-78.
Petrovic: "Me hubiera gustado mucho coincidir en el Real Madrid con Corbalán, que ha sido una leyenda, un mito en toda Europa. Además, Corbalán es parte importante en la historia del Real Madrid. Yo también quiero escribir páginas gloriosas en el libro del Real Madrid, el club más prestigioso de Europa y estoy convencido de que voy a lograrlo"
La primera canasta en juego de Dražen Petrović como madridista llegó en la segunda parte, fácil entrada de 'Mozart' en bandeja, precisamente en asistencia de... Biriukov. En esos momentos del partido, Dražen, aunque bajo claras señales de estrés, dejó entrever fulgores —como luminarias— del relámpago que iba a desatarse sobre la Liga ACB en 1988-89. Arrancando con esa primera canasta, el 'Mozart' de los Balcanes anotó siete puntos seguidos, en sólo dos minutos en los que colocó la única ventaja del Real Madrid: 65-66.
Al concluir el juego con la derrota ya consignada, 18 puntos, 2 asistencias y 3 faltas personales, Dražen realizó, mientras se aplicaba una bolsa de hielo sobre la rodilla derecha —con tendinitis— unas declaraciones en pista y en inglés a Nacho Calvo, de TVE, palabras que eran como un compendio de todo el relato que ha llegado hasta aquí.
Aquí, las declaraciones del terrible ganador que fue Dražen Petrović, en su primer 'pospartido' —con derrota— como madridista : "Estoy feliz por estar aquí y jugar, pero hemos perdido el partido, así que no puedo estar tan feliz. Estoy bastante cansado porque he jugado los Juegos Olímpicos, pero en 15 días estaré bien. Estoy satisfecho por la medalla de plata con Yugoslavia en Seúl, donde teníamos un gran equipo y quizá deberíamos haber ganado, pero en la final, la Unión Soviética jugó un gran partido y fue mucho mejor que nosotros. Espero que el Real Madrid juegue mucho mejor que en este partido para poder ganar todos los títulos en España".
En solo días, ya dentro de la semana siguiente, en el Torneo de la ACB y en Puerto Real —donde había sido expulsado tras escupir al árbitro Juanjo Neyro en un Real Madrid-Cibona de 1986, incidente que sembraría ruina futura para el croata y para el propio Real Madrid—, Dražen ya resultó determinante para el éxito madridista en el torneo gaditano: 23 puntos al Barcelona, 29 a KK Jugoplastika Split (Kukoc, Radja) y 32 al CSKA Moscú. en partido en el que Petrović casi llegó a las manos con el alero ruso Sergei Tarakanov, 'comandante' en pista de los soviéticos campeones olímpicos en Seúl.
Una semana exacta después del estreno ante Estudiantes, el sábado 15.10.88 —justo cuando Arvydas Sabonis, Valdi Homicius, 'Papa' Gomelski también acababan de llegar a Madrid para hablar de negocios, todos con el oro de Seúl al cuello—, el Real Madrid y Petrović formalizaron su arranque oficial en la Liga ACB 1988-89. Fue con apurado triunfo, 91-95, ante el Cajacanarias, en un abarrotado Pabellón 'Juan Ríos Tejera', en La Laguna, Tenerife. Con 91-93 para el Real Madrid y a falta de cuatro segundos, Dan 'Bingo' Bingenheimer, ala-pívot estadounidense del Cajacanarias (y de Illinois), autor de 34 puntos, erró dos tiros libres que hubieran podido enviar el partido a la prórroga. De vuelta y de inmediato, José Luis Llorente no falló e impuso el 91-95 definitivo.
En el 'Ríos Tejera', Petrović lideró la anotación blanca, con 22 puntos (más 4 asistencias) 'ex aequo' con otros 22 tantos para Fernando Martín. Rogers agrupó 19 puntos y 7 rebotes. Así se abría aquella apasionante campaña 1988-89, la llamada 'Liga de Petrovic'. Vimos y vivimos cosas que nadie podría creer, naves estelares en llamas, 'Hubris' y Némesis' en la final de la Recopa 1988-89, en el Palacio 'de La Paz y La Amistad', El Pireo, Atenas (martes 14.3.1989, 117-113 para el Real, 62 puntos de Petrović y 44 de Oscar Schmidt para Snaidero Caserta) y al fin de todo, el tan memorable como siniestro quinto partido del 'playoff final' de la ACB, que certificó el título del Barcelona de Aíto García Reneses sobre el Real Madrid de Sainz, Petrović y los hermanos Martín Espina.
Esto último ya sería el jueves 25 de mayo de 1989, la llamada 'Noche de Walpurgis... y de Neyro' en el Palau Blaugrana, con el 96-85 definitivo para el Barça (descanso, 48-50, Real Madrid), que sentenciaba el 3-2 en la final y el Campeonato de Liga 1988-89; pero con 40 faltas personales en la cuenta madridista, arbitraje a cargo del segoviano Paco Monjas (más tarde, director arbitral de la ACB)... y de Juanjo Neyro. El mismo Neyro de aquel escupitajo de Petrović, en 1986 y en Puerto Real. El Real Madrid cerró aquel 'Via Crucis' del Palau con siete eliminados de su primera plantilla, Fernando Romay totalmente cojo (rodilla) y sólo cuatro jugadores útiles en la pista del Palau: Llorente, Villalobos y los 'júniors' Ribas y Javi Pérez.
Así concluyó la llamada 'Liga de Petrović'. "Ha sido un auténtico robo y estamos indignados. La sala de trofeos del Barça tendría que colocar un monumento a Monjas y Neyro". Cuando 'el asunto' concluyó, todo esto fue lo que dijo Biriukov aún en el mismo Palau, calle Arístides Mallol, Barcelona.
¿Y Petrović, aquel Petrović que había debutado como madridista hace 35 años cabales y que a esas alturas de la funesta 'noche de Neyro', en mayo de 1989, ya manejaba un acuerdo con los Blazers de Portland para irse a la NBA? Reproduciremos aquí una perla del centelleante diálogo que mantuvieron Ramón Trecet, ilustre comentarista televisivo, y el mismo Dražen Petrović en la mañana/mediodía del martes 14.3.1989, en Atenas, la misma mañana de la final de la Recopa del Real Madrid ante 'la' JuveCaserta de Oscar Schmidt Bezerra; esa misma noche, en el vuelo 'charter' de Iberia de Atenas a Madrid, el presidente Ramón Mendoza proclamaría ante caras asombradas que "este tío, Petrović, va a ser para el baloncesto español lo mismo que Di Stéfano fue para el fútbol".
Junto a un grupo de periodistas españoles y tras una visita 'exprés' al Partenón, Trecet regresaba ya de mediodía al Hotel Hilton de Atenas, cuartel general ateniense del Real Madrid y los enviados especiales de España: "Dražen, ¿has visto el Partenón?", soltó desenfadadamente Trecet a Dražen. Y el 'Mozart' de los Balcanes respondió a Ramón en una décima de segundo: "¿'El Partenón'?, el Partenón es esta tarde en el Palacio de El Pireo". Un 'enfermo del triunfo', ese y 'eso' era Dražen Petrović.
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Desde mi subjetivísimo punto de vista el mejor jugador europeo de la historia aunque fuera chupón, creído etc
De tamaño deportista no puedo añadir nada que no se haya dicho. Sí hago hincapié en lo podrido que ha de estar el deporte en España, por cuestiones socio- políticas, que ya a finales de los 80,s vivió un atraco brutal ,por parte de ne(gre)yro y paco monjas (luego premiado y nominado jefazo de los "àrbitres"), en aquella lamentable serie final disputada entre Real Madrid y farça.