Ahora que se ha resuelto el asunto de los que han sido los dos primeros capitanes del club los últimos años, Iker Casillas y Sergio Ramos, es buen momento para hacer ciertas reflexiones sobre ellos, su comportamiento y el club.
El capitán de un equipo debe ser ese jugador que alberga toda la esencia del club, que demuestra una comprensión del mismo fuera de toda duda, que transmite al aficionado la sensación de estar en buenas manos con él en el campo, que lo defenderá, que puede estar seguro. El capitán de un equipo no tiene que ser el mejor jugador, sino el que da una acogedora seguridad, ese por el que te partirías la cara.
Es triste ver, con todo lo que hemos tenido que soportar, los comportamientos y los bochornosos espectáculos que nuestros capitanes han exhibido en los últimos tiempos con el club que deberían defender por encima de cualquier cosa…
A mí lo que me pedía, y sigue pidiendo, el cuerpo era la salida de los dos primeros capitanes, tanto de Casillas como de Ramos, y como a mí, a muchos otros. La prefería por su comportamiento, sus presiones y sus jaques públicos al club una vez se han disparado las cosas en los últimos tiempos. Me duele, me fastidia, porque muchos de nosotros hubiéramos pagado por tener la suerte, la iniciativa o el talento para estar donde ellos están.
Un capitán del Real Madrid debe dar la batalla en todo momento, asumir que los tiempos han cambiado y que no sólo vale con luchar en el campo, que las batallas también se juegan fuera de él, que al Real Madrid se le ataca desde todos lados. Envidio ver a otros capitanes defender a su equipo, enfrentarse a rivales o a la prensa. Los nuestros prefieren dar abrazos, hacer llamadas pacíficas o asumir todas las faltas de respeto externas. ¿Cómo vamos a esperar que nuestros capitanes se enfrenten a los medios si vemos sus excesivos compadreos con ellos?
Ni Casillas ni Ramos salen nunca a dar la cara ante los continuos ataques que recibe el club. Ramos sólo ha respondido cuando se le ha tocado de alguna forma en lo personal (al menos se le ha visto algo de sangre en algunos momentos), pero al final son otros futbolistas los que tienen que acabar poniendo orden a los desmanes mediáticos y de los rivales, ya se llamen Cristiano Ronaldo, Álvaro Arbeloa, Luka Modric o el mismísimo Benzema recientemente… Un madridista desea y suplica esa actitud de vosotros, los capitanes, que os partáis la cara por el escudo dentro y fuera del campo. No se os pide mucho, sobre todo para lo que se os da…
Muchos cuestionan que se os critique, porque lo consideran un perjuicio para el Real Madrid, pero la crítica viene de cosas que vosotros consentís y provocáis, que salen a la luz pública con vuestra aquiescencia. No matéis a la afición que protesta. El poner al club a los pies de los caballos y vuestro silencio sí que perjudican al club, y a los madridistas nos duele. Contra eso luchamos muchos aficionados, y de los capitanes esperamos, como mínimo, un comportamiento ejemplar y que den la cara. ¡Qué menos!
¿Por qué nadie del club sale a afear las actitudes de Xavi? ¿Por qué ningún capitán nuestro le ha contestado nunca, aceptando las continuas faltas de respecto del ex capitán culé? ¿Por qué tenemos que ser nosotros, desde webs como La Galerna, los que pongamos luz a las verdaderas intenciones de la “carta de despedida” de Xavi a Casillas, o sobre la otra carta que Xavi jamás mandó a Abidal o jamás mandará a Pedro tras su triste adiós?
Hay algo de crepuscular en estos tiempos, en la relación de la afición con sus capitanes. Desde luego es doloroso que buena parte de la afición acabe deseando para sus dos capitanes el destino de la puerta de salida, el destino de unos Paul Newman y Robert Redford futboleros -que no es un final precisamente glorioso- cuando lo que debería desear es que terminarais vuestras carreras aquí, aunque fuera jugando los minutos de la basura aceptando vuestro rol; pero más triste aún es no sentirse representado por vosotros y tener la continua sensación de que vuestro amor por el club es relativo. No, no me refiero a que queráis más dinero, que es completamente lícito, me refiero a vuestra forma de comportaros, de hacer las cosas.
Fui casillista convencido, he tenido viscerales discusiones caseras y familiares por defenderle, pero siempre he procurado que mis pasiones no me cieguen y que mis ídolos no piensen por mí.
Admiré su actitud prudente, sus logros, sus actuaciones, sus genialidades, pero eso cambió. Todo en él cambió, especialmente su rendimiento. Yo lo he visto, y como yo muchos otros. Si mi portero no está a la altura, si mi portero tiene un bajo rendimiento, ¿por qué debía ser titular? Lo que vino después, las campañas mediáticas, las declaraciones de Iker sobre su talento innato, su poco apego al entrenamiento, sus silencios ante los ataques a los compañeros, sus filtraciones… nos descubrió a otro personaje que a muchos nos desagradó.
Ha sido traumático y doloroso. Para todos. He visto cómo se me caía un mito, he visto como se regodeaba en ello, he visto demasiadas cosas feas en el “santo caído”. Tuve que soportar cómo se vendía al club, cómo se vendían todas las desavenencias a la prensa. He visto cosas que jamás creería que vería. El destino de Casillas estaba marcado desde hace tres años. Ha tardado demasiado tiempo en cumplirse.
Lo mismo ha terminado ocurriendo con Ramos, pero hay ciertas diferencias.
Ramos y su hermano han seguido el mismo modus operandi desde que llegaron a Madrid. Aunque deberían estar más que agradecidos al club y también al presidente, que fue el que les trajo aquí, han aireado ofertas (verdaderas o falsas), ofreciéndose a media Europa, han presionado de una manera torticera, han usado a la prensa para sus propósitos y han exhibido un comportamiento más que cuestionable y poco leal con el club.
Es un bochorno que salga un candidato del Barcelona a decir que no va a participar de las artimañas del entorno de Ramos para una mejora de contrato. Es una vergüenza que desde Manchester acaben declarando que se sienten utilizados por el jugador madridista…
Ramos es un buen jugador, a su máximo nivel es un excelente central, pero nunca se sabe cuándo decidirá estar concentrado para dar lo mejor de sí. Sus lagunas mentales, sus momentos fuera de cobertura, sus faltas innecesarias, sus penaltis absurdos, sus infinitas tarjetas y expulsiones que baten récords, sus pases largos a ningún sitio… llegan a ser desesperantes.
Cuando llegó Sergio Ramos, muchos dijimos al poco tiempo que cuando madurase, seguramente, estaba destinado a ser capitán del Real Madrid, que sería un buen capitán. Once años después de su llegada seguimos diciendo lo mismo: “Si madurase…”.
He pensado mucho por qué debería renovarse a un jugador en estas circunstancias, sobre por qué Florentino ha cedido en todo. Entiendo los motivos que han llevado a esta decisión. Con la renovación de Ramos se evita un verano que ya ha sido bastante convulso, que ataquen al club y al presidente sobre la forma de despedir a los jugadores importantes, las leyendas o los capitanes del club, ataques que se extenderían todo el año si la temporada no va como esperamos. Tras lo de Casillas se apaga un fuego que ya comenzaba a extenderse demasiado. Benítez cuenta con él, es un buen central y retenerle evita el hacer más cambios en la plantilla, la consiguiente operación para fichar a otro central de garantías y su integración. Se intuye que, efectivamente, hubo una promesa del club al central que aún no se había cumplido y que ha terminado por ser concluyente. Es el hombre de la Décima y al máximo nivel es un central notable y muy experimentado…
Ramos, además, tiene algo que no tenía Casillas. Le gusta su profesión y todo lo que conlleva, no hay más que ver su cuerpo. Es un buen profesional y entrena como el que más.
Por todos estos motivos y otros puedo entender la decisión del club de mejorarle su contrato, pero lo que no acabo de comprender son los términos en que se ha hecho, y más teniendo en cuenta cómo ha actuado el entorno del jugador.
Su renovación no era imperiosa (más allá de la posible promesa realizada), tampoco se entiende el manejo de los tiempos por parte del club, muy cuestionables, si al final se iba a ceder en casi todo. Se le va a pagar el sueldo que parece ser Ramos pidió en un principio, ya sea por objetivos o sin ellos. Se le renueva hasta 2020, obligándonos a rezar para que no ocurra como con Iker Casillas. Un contrato casi vitalicio, porque va a jugar aquí hasta los 34 años, algo por lo que criticamos a Calderón…
No se han hecho las cosas bien y se aprecian malos modos por un lado y se intuyen cobardías por otro…
Que me vendan madridismo donde no lo hay es algo que tampoco voy a pasar. No me reivindiquen madridismo donde lo que se reivindica es, legítimamente, dinero. No dudo de que Ramos quiera al Madrid, ni de que tenga cariño a la institución de forma abstracta, pero el verdadero madridismo está en ustedes, en los que leen este artículo, en los que se gastan la pasta en su Madrid, en los que pagarían por estar donde está Sergio Ramos sin representantes ni demás especímenes revoloteando a su alrededor, los que compran el merchandising madridista, los que visten a sus hijos con las camisetas de sus ídolos, los que pagan sus cuotas por ver todos los partidos en el estadio o en la televisión, los que sufren sin recibir nada a cambio más allá de noventa minutos de fútbol, los que no cobran pero se desviven por su club, los que se dejan su dinero en él. Ahí está el madridismo, y nadie debería compararse en esta circunstancia porque va a perder siempre. Ustedes son el madridismo. No es demagogia, es la realidad. Nosotros somos el Real Madrid, nosotros, socios o no socios, los madridistas somos el Real Madrid, los que hacemos del club lo que es, los que hacemos factible que al final los mejores jueguen aquí, y somos muchos. Por eso no dejéis que nadie os dé clases de madridismo; somos muchas personas para que se anteponga a una sola, por muy brillante jugador que sea.
No, querido Sergio, yo hace tiempo que no pido ese amor incondicional, porque muy pocos lo han demostrado en las últimas décadas; pido respeto por la institución y por sus aficionados, así como pulcra profesionalidad en el campo. Tú has fallado en eso demasiadas veces.
Ramos es el hombre de la Décima, y jamás lo olvidaré, pero ese fue uno de los momentos más especiales que viví como madridista por lo que significó para el club, no porque él marcase el gol. Si mañana Ramos perjudica o daña al club me tendrá, como a tantos otros, enfrente, porque tenemos claras nuestras prioridades. Ningún jugador por encima de la institución, que no es algo abstracto sin más; es un símbolo, sí, pero que representa a cada madridista, a cada uno de vosotros.
Una vez renovado, Sergio, tienes mi apoyo incondicional y mi espíritu crítico, como el de tantos otros. Eres el capitán de mi equipo, un auténtico honor para ti, hazte merecedor de ello, haz propósito de enmienda. Eres un buen jugador y muy capaz, no nos vuelvas a defraudar, porque necesitamos ese líder que llevamos más de una década esperando.
Casillas y Ramos nunca han sido capitanes del Madrid, solo llevaban el brazalete. Podrían haber llevado una cinta para el pelo, Casillas no, o un escapulario de la Virgen con el mismo resultado practico, en cuanto a la capitanía. Dicho esto, no nos quejemos demasiado, el segundo capitán actual es ¡ Marcelo!. Se hace realidad el dicho según el cual, cualquier mala situación es propensa a empeorar.
Cierto, Javier. El panorama que viene es desolador...
Jorge, fantástico análisis del que suscribo hasta lo que se te ha quedado en el tintero.
Saludos
Muchísimas gracias, _uxi_!
Jorge, has dado en la diana, yo pediria que cambien la forma de elegir al capitan, el anterior el mas dañino para el club, este, igual le supera, el siguuente un niño, ami me gusta Alvaro Arbeloa, ya se que no es titular, pero habrá alguno que no sea un esbirro de la prensa.
un saludo.
Siempre ha sido mi favorito, su actitud es la de un capitán... Ojalá haya en la plantilla algo parecido a Álvaro.
Un saludo, Chispa.
La elección de capitanes es un problema del que lleva muchos años aquejado el Real Madrid. La antigüedad en el club más exigente del Mundo es un valor a tener en cuenta pero no es el fundamental. Me gusta más la forma de elegir capitanes en el Barcelona. Mediante votación dentro de la misma plantilla. De esa forma, los jugadores intentan que los capitanes sean los que mejor les representan.
En cuanto a Casillas y a Ramos ya no queda mucho que decir a estas alturas. Sobretodo me parecen las víctimas, voluntarias o no, de ese madridismo de opereta que nos quieren vender los medios de comunicación. Ese falso señorío que nunca existió en el Madrid, basado en si te dan una bofetada dejar que te den otra para llevar los carrillos a juego. También ese madridismo que intenta que el Club este subyugado por los intereses de la Selección. Como si Madrid-España fuera un todo. Y eso, en un momento en que la Selección cosechaba éxitos, nos ha hecho mucho daño
No creo, máximo, que los capitanes sean víctimas del madridismo de opereta, ni del señorío. Son unos aprovechados que usan a los medios para su beneficio y estos también los usan a ellos. Es una alianza impía que al único que perjudica es al Madrid. Los jugadores no son inocentes. Y estoy de acuerdo con lo que apuntáis todos sobre la elección de capitán. Yo también prefiero la forma que tiene el barsa, y en todo caso si el Madrid quiere también premiar la antigüedad que se establezca un sistema mixto de elección, los dos primeros elegidos por la plantilla y los otros dos por antigüedad.
Saludos
Muy buen artículo.
Con respecto a la elección de capitanes, me parece una buena fórmula que el primero y el segundo sean elegidos por el resto de la plantilla, quizás incluyendo el voto del entrenador también. Y los otros dos por antiguedad....
Arbeloa, en estos momentos creo que sería el mejor representante.
Muchas gracias, Nacho. Un abrazo.
Muchas gracias por los comentarios, Máximo y Monopoly. Coincido en todo ese análisis, el egoísmo de esos jugadores y todo ese entorno que también los ha usado a ellos.
La elección mixta me parece una gran idea.
Muy identificado con el artículo, gracias. Especial mención al hecho de no haber nombrado a cierto ex entrenador alrededor del cual parece que gira todo el universo para bien o mal según quién firme...
Volviendo al tema, apuntar que Ramos ya nos ha defraudado luego no merece seguir en la plantilla y menos ser capitán: ojalá estuviera fuera aunque le queden cosas por hacer, pocas creo, en el campo.
De Casillas no quiero hablar directamente. Estoy tan dolido con sus últimos años como el autor.
Se observa en la capitanía un vacío importante porque el jugador que la merece, Arbeloa, deportivamente es irrelevante lo que le excluye.
Cristiano y Marcelo no tienen el caracter adecuado (...) por lo que yo recurriría a unos "novatos" extranjeros como Modric y Kroos.
Off topic: Vergüenza ajena el cierre del mercado hoy. Ahorramos dinero pero perdemos mejorar la portería y ensuciamos nuestra imagen.
Así es Goyo, parece que sólo se puede recurrir a "novatos" con carácter...
Lo del cierre de mercado, un desatino...
Un saludo.
Tener por capitan a un portero, alguien que dificilmente puede discutir con el arbitro, alguien que por el puesto que ocupa puede salvar al equipo pero no arrastrarlo con su ejemplo de lucha, alguien que es un jugador diferente que juega a un deporte diferente donde no se corre pero se toca el balon con las manos, que entrena al margen, pues me parece una barbaridad. Y poner a alguien de capitan simplemente por su antigüedad, sin tener en consideracion la personalidad, su inteligencia, su capacidad para manejar a la prensa o su ascendiente sobre el equipo otra barbaridad. Aunque no es perfecto (ego sobre-dimensionado) CR7 me parece mucho mas adecuado que Casillas, Sergio Ramos o Marcelo.
Coincido contigo, Exiliado. Un saludo y gracias por comentar.