Los genios tienen la costumbre de huir de la vulgaridad desde sus primeros pasos. Por eso, cuando Luka Doncic debutó con quince años en el mejor equipo de baloncesto de Europa optó por que su primer balón se transformase en un triple anotado desde la esquina. El público se levantó del asiento enfervorecido, pero ni eso alteró a un Luka que sólo había dado el primer paso de una carrera que se augura brillante.
Durante la temporada anterior Doncic ofició de tercer base y por tanto su papel se presumía residual y secundario. Pero ya hemos dicho que este niño de diecisiete años repele la vulgaridad y protagonizó momentos estelares a la par que relevantes durante la temporada. Partidos como los jugados contra el Fenerbahce (finalista de la Euroliga) y Bilbao Basket mostraron que Luka ya tenía el nivel necesario para cambiar el sino de partidos en los que su equipo se encontraba en verdaderas dificultades. Sólo la ¿excesiva? prudencia de Laso y la presencia de dos bases de élite impedían ver a Luka muchos más minutos sobre la cancha.
Durante el verano el Madrid se vio sacudido por una terrible noticia: Sergio Rodríguez ponía fin a su exitosa trayectoria en Madrid para tratar de aprovechar una segunda oportunidad en la NBA. El Madrid perdía a un referente en la dirección del equipo, uno de esos jugadores tan contextuales que el estilo del equipo difícilmente se entendía sin el tinerfeño. La reacción del club fue el fichaje inmediato de Dontaye Draper, un jugador de corte defensivo que se podía antojar algo corto para sustituir al Chacho como segundo base. La decisión tenía todo el sentido del mundo: Draper no venía a ocupar el puesto de segundo base, ya que Doncic había ganado ya un puesto en el escalafón por decisión de la dirección técnica y del propio Laso.
Para quien no le haya visto jugar demasiado puede parecer difícil de entender que un jugador de 204 centímetros ejerza de base. Creo que esta situación fue forzada inicialmente por el club y ahora parece de lo más natural. En Doncic los expertos siempre han visto un jugador diferencial. Por ello siempre ha jugado en categorías muy superiores a las que marcaba su tierna edad. Exigirle jugar de base con la progresión en su altura era un reto adicional en su crecimiento como jugador. Desde la posición de base Luka ha tenido la obligación de adquirir todos los fundamentos técnicos que exige la posición de director de juego. Una vez adquiridos, Doncic podrá jugar en la posición que quiera (su físico se lo permite) con la ventaja de que siempre llevará un base dentro. A sus diecisiete años no tiene ningún compañero de equipo, y qué equipo, que le mejore en lectura de juego. Las entradas de Doncic en pista se suelen traducir en parciales favorables para el Real Madrid, que rompen los partidos. El chico valora cada momento que pisa el parquet. Sus dieciocho puntos de valoración en sólo doce minutos en Valencia son buena muestra de ello. La producción de puntos, asistencias, tapones y rebotes es constante y los errores apenas tienen lugar. La templanza en su juego es impropia de un jugador que aún no puede conducir en España. Es un joven muy viejo con las virtudes asociadas a cada condición pero sin los defectos al efecto.
El futuro se antoja muy prometedor para un jugador cuyo margen de mejora pasa por aumentar la velocidad de su tiro y el desplazamiento lateral en defensa, algo consustancial a su altura. Uno se "cabrea" con Laso cada vez que Doncic no está en pista, ya que cunde la sensación de que su presencia, además de beneficiosa para el equipo, será efímera. La NBA acecha y las previsiones para el draft de 2018 (primero al que se podría presentar) le colocan en los puestos de arriba. Diversas fuentes vaticinan que el esloveno permanecerá durante al menos cuatro años más en el Madrid, pero uno no puede dejar de atesorar para su recuerdo cada momento brindado por un jugador cuyo impacto a su edad no desmerece al de los mayores genios en la historia del deporte mundial.
Es un placer (seguramente efímero) verle jugar. Un auténtico niño prodigio. A mí me hace pensar en Magnus Carlsen (supongo que también podría evocar a Mozart, pero no lo conocí de niño: aunque tengo una edad, no llegué a conocerle).
Disfrutemos de lo que tenemos mientras esté con nosotros.
Lo de este chico no tiene parangón
Ayer veía la repetición del partido frente a UCAM Murcia, en RM TV. Y la sensación de incredulidad tras contemplar cómo se desesperaba Campazzo por no ser capaz de robar el balón a DONCIC y cometer personal. Fue un absoluto placer
Lo hace todo, y todo bien. Creo que desde la superioridad insultante del inigualable SABONIS, o el vertigo del irritante y mágico PETROVIC. Nadie me ha fascinado tanto en el Real Madrid.
Nadie me entienda mal. Los Sergios, el capi Reyes, incluso Rudy son TITANES. Todo el equipo en general, son de los que marcan una época
Ahora, Luka es la re hostia. Con perdón del padre Suances
Buenas tardes reproduzco un comentario mío en la revista digital de baloncesto "Encestando" ( de donde
me echaron), donde hago alusión a las impresiones que me produjo el juego de Luca Donciç, con 15 años, en el campeonato junior de España ( al que asistí) en la localidad campiñera y castellana de Torrejón de Ardoz, , se que presumir no esta del todo bien, pero hay veces que no se puede evitar. Entre paréntesis
( 28 diciembre 2015 a las 23:53
Buenas noches, este comentario es para recordar la
bestial polémica, que se suscito en una noticia de
Encestando del día 16/12/2015, relativa al por entonces
casi seguro fichaje del escolta norteamericano Sr.
Rivers, 228 comentarios acompañaron a la noticia,
unos en contra y otros a favor, entre los cuales me
encuentro. He aquí un comentario mío de entonces que
reproduzco:
(17 diciembre 2015 a las 20:18
lo digo porque sino reviento, yo fui el
único que dije en el mes de Abril, después del
campeonato junior de Torrejón, que Doncic estaba para ser titular en al menos la mitad de los equipos A.C.B.
y para jugar 10-12 minutos por partido en el Madrid
ahora visto lo visto, estaba equivocado, esta para ser titular en al menos 3/4 de los equipos de la liga A.C.B
Y PARA JUGAR 15-16 Minutos en el Madrid)
Saludos blancos, castellanos y comuneros