Aunque en aquella ocasión no se refería tanto al Atleti como a Cuba, qué bien traídas estarían hoy, en esta mañana de agosto, aquellas palabras de Jorge Valdano: "la dignidad acorralada". Como el Madrid no genera noticias de peso en materia de fichajes, y ni siquiera bulos con la suficiente credibilidad (o sea, muy poquita) como para copar portadas, Marca mira en derredor y qué diréis que encuentra.
-Mañana vamos a tener que usar el comodín del Atleti.
-Y por dónde llevamos el tema.
-Ya sabes, por donde hay que llevarlo en estos casos: el equipo del pueblo que resiste al acoso de los poderes fácticos desprovisto de armas financieras pero pertrechado de una dignidad y un orgullo imbatibles.
-Coño, qué bonito. Y qué antiguo, ¿no? (Nótese el homenaje a "Amanece que no es poco", más en boga que nunca desde la pérdida del gran Saza, de la que no nos recuperamos).
-Nada como una buena dosis de romanticismo para apelar al consumismo de las masas, que acudirán raudas al quiosco atraídos por esta novela decimonónica de humildad y grandeza que es el Atleti. ¡A las barricadas!
Ahí lo tenéis: la mirada altiva de Godín, la barbilla enhiesta, el paso firme, la actitud gallarda pese a la fiereza del enemigo. Y no podía faltar: el puño cerrado en torno al escudo incorrupto. El titular que acompaña a la portada habrá producido alguna sobrevenida polución en las filas de la redacción de Marca (hoy es su día), que en un 81,2% es atlética facción-periodismo-objetivo: "Los millones no pueden con el Atlético".
No sé cómo os quedáis vosotros, pero nuestra espalda se ha visto recorrida por la electricidad que solo trae consigo el espectáculo de la integridad insobornable. Con la posible (posible) excepción de Gabi cuando siente la pulsión (por demás benéfica) de ayudar en algo a otros compañeros de profesión, amén de otras sonoras excepciones que no hacen sino confirmar la regla, lo que late en el corazón atlético es puro idealismo. No está al alma atlética contaminada de avaricia, entre otras cosas porque ya reza el refrán que esta rompe el saco (por ejemplo el saco con el que fue hallado José Luis Pérez Caminero en la madrileña glorieta de Rubén Darío aquella aciaga mañana) y no conviene tentar a la suerte. "El club prefiere una plantilla competitiva a ingresar 200 kilos", remata el rotativo.
-Chicos, ya sabéis lo jodido que es este verano y mañana no tenemos nada que contar del Madrid. Dad rienda suelta todos a vuestra furtiva pasión atlética. Becarios incluidos.
-Jefe, es agosto y no quedan más que becarios.
-Más a mi favor. De hecho, en octubre o marzo tampoco quedan más que becarios.
¿Será verdad que los directivos atléticos van a renunciar a poner en el mercado a alguno de sus mejores jugadores (de los que les quedan, cuidado, que ya traspasaron a Turan con el beneplácito de prensa y afición solo porque iba a otro equipo donde puede hacerle todavía más daño al Madrid) a pesar de las suculentas ofertas? Es posible, pues la falta de esa oportuna inyección de liquidez les facultaría para acrecentar el lloriqueo a cuenta de los derechos televisivos. Eso no quiere decir que, caso de traspasar a alguien, no lloren también. Cualquier opción cabe, absolutamente cualquiera, con tal de no poner en juego el menor atisbo de creatividad y visión empresarial para generar unos ingresos extraordinarios que son los que marcan la diferencia, capítulo este donde el Atleti está a años luz de grandes potencias europeas como el Schalke 04. Todo esto lo explicó perfectamente Jorgeneo en un mítico artículo en La Galerna.
"Los millones no pueden con el Atlético". Con dos cojones y con perdón. ¿No será el Atlético (y dese a la frase cualquiera de las posibles interpretaciones que suscita) quien no puede con los millones?
As viene a demostrarnos, en su destacado superior, que el primero que no termina de creerse que los millones no puedan con el Atlético es el propio Simeone. Dice el Cholo temblar ante los temblores del cierre del mercado. Teme el Cholo ver a algún jugador partir. Pobre Cholo. Entre eso y el saber que la Liga está amañada de antemano para que la gane el Madrid (el propio Cholo dixit), no gana para disgustos fehacientes y potenciales cataclismos. Nosotros tampoco descartamos que el Atleti venda a alguien importante (a alguien más, queremos decir) y nos consta que la policía urbana, que ya tiene acordonada la glorieta de Rubén Darío en caso de que se imponga la necesidad de actuar, tampoco lo da por imposible.
La foto central de la portada de As es, no obstante, para De Gea, cuya operación de traspaso al Madrid habría podido sufrir un frenazo. Preocupante. La portería del Madrid tendría, de confirmarse el presagio, un 50% de posibilidades de caer en manos de un señor que no tiene pasaporte español.
Nos gusta mucho De Gea, aunque nos contamos entre quienes consideran que no procede efectuar un desembolso millonario por un futbolista que puede venir gratis al término de la temporada cuando el puesto está ya (nos parece) magníficamente cubierto. Doctores tiene la Iglesia, pero incluso el Papa está comenzando a tomar en cuenta a los divorciados.
Acerca de los dimes y diretes en materia de fichajes que pueblan la actualidad blaugrana, y de la que se hacen eco los rotativos catalanes, solo se nos ocurre una pregunta: ¿en qué momento, por qué motivo exacto y como resultado de qué tipo de proceso pasa un señor que hizo toda su carrera deportiva en varios equipos patrios -y en la propia selección española- bajo el nombre y marca de Roberto a llamarse Robert? ¿Con arreglo a qué criterios se hace alguien famoso con un nombre y después, sin previo aviso, pasa a desempeñar una tarea no menos pública y notoria con otro distinto? Lo preguntamos con todo el respeto pero mucha curiosidad.
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Un comentario en: La dignidad acorralada
Estimados redactores de la Galerna:
Les agradezco el aviso, sobre la portada del diario AS
Me dispongo a preparar el almuerzo, para disfrutar una tarde soleada en el Bernabeu, con las evoluciones de nuestro nuevo jugador De Gea
Un saludo