Diego Torres opina sobre las recientes renovaciones del Madrid

(Primera nota del editor: el periodista Diego Torres ha expresado para La Galerna su opinión sobre las recientes renovaciones por el Madrid de Toni Kroos y Luka Modric. Es importante no pasar por alto la segunda nota del editor, que aparece al final del texto).

Toni Kroos y Luka Modric han renovado hasta 2020 sus contratos con el Real Madrid. Son para el club blanco dos desgracias mayúsculas que abundan en los dos lamentables errores que sendos fichajes representaron. La falta de rumbo deportivo del club de Chamartín es cada día más patente. Primero, fichando medianías a precios desorbitados y con arreglo al capricho de un presidente con querencia al mediapuntismo que ficha sin atender a las necesidades estratégicas posicionales de la plantilla. Después, y contra toda lógica dado su muy discreto rendimiento, renovando a dichos futbolistas a coste exorbitante.

Nadie en el concierto del fútbol europeo se explica todavía cómo a un hombre con nulos conocimientos futbolísticos, pero a quien se supone ducho en materia de negociaciones a cuenta de sus turbios tejemanejes empresariales, pudo ser escandalosamente superado por Guardiola con ocasión del traspaso de Kroos. 25 millones por un estimable mediapunta, que no obstante no resolvía en modo alguno las necesidades de la plantilla, es transacción que entra de lleno en el terreno del ridículo para el poderoso y turbio mandatario madridista. El que para más escarnio Toni Kroos haya sido ahora renovado por una nueva millonada no hace sino acrecentar la percepción de que el otrora astuto constructor atraviesa un acaso irreversible proceso de deterioro cognitivo.

La renovación de Modric no hace sino acrecentar el perfil del Real Madrid como diana de todas las burlas dentro del contexto futbolístico europeo. Florentino fichó a Modric por casi cuarenta millones cuando tenía a tiro jugadores nacionales que superaban al croata en sus prestaciones para el mediocampo. Quizá nunca conozcamos los opacos criterios que le hicieron decantarse por esa opción en lugar de otras más naturales, véase Beñat o Cazorla. Se nos ocultarán asimismo, con el tradicional hermetismo, las razones de la sorprendente renovación de Modric.

Kroos estuvo ayer cenando en un concurrido restaurante de la capital, acompañado por su esposa, el propio Modric y la mujer del croata. Las risas y el vino fluyeron durante la cena de manera pareja. No faltaron las mofas hacia Florentino por lo que el mismo Luka calificó (su castellano es cada día más perfecto) como "metérsela doblada". A los postres, la mujer de Kroos brindó por la ingenuidad del constructor, a quien consideran haber engañado bellamente. Las risas, acrecentadas por los vapores etílicos y la plena consciencia de la trampa urdida exitosamente contra Pérez, se escucharon hasta en Valdebebas.

Es innegable que estos dos jugadores han logrado algún que otro título no hegemónico con el Real Madrid en virtud de los caprichos a veces injustos de la ley del fútbol. Sin embargo, al aficionado merengue se rebela e indigna ante fichajes oscurantistas y renovaciones calamitosas como las que nos ocupan. La pregunta es si Florentino ha perdido definitivamente el norte, o si por el contrario ha llevado a cabo estas gestiones porque tiene algo que ocultar.

(Segunda nota del editor: el presente texto es una sátira. No lo ha escrito realmente Diego Torres. Al menos, no en La Galerna).