Hablé con Jesús Bengoechea y me dijo que le diera una vuelta más a lo original que se vuelve la prensa durante las pretemporadas. Me comentó que era algo divertido y que podía funcionar. Por un momento pensé en estirar el chicle como Iker Casillas y empezar a vivir de los recuerdos. Sin embargo, y tras ver ‘Los Minions’, entendí que siempre hay alguien peor que tú, así que hice caso al ‘Boss’ y me puse a escribir.
Tenemos al Real Madrid ya de gira, con todos morenos y sonrientes. Han viajado en un avión que más bien parecía un hotel de lujo. “Que dure 24 horas más el viaje, por favor”, le hubiera dicho al comandante. Sin Casillas, ya en Oporto, ni Coentrao, bebiendo Oporto, la plantilla aterrizó en Australia, tierra de canguros pese a que Raúl Albiol asociase esos animales a Austria hace unos años.
Ya hemos visto lo duro que es Rafa Benítez entrenando y lo increíble que resulta una doble sesión en pretemporada. Pronto llegará el debut y ahí nos daremos cuenta de que se echa mucho de menos al que no está. “La difícil papeleta de sustituir a Casillas”, comentará algún medio antes de que el Real Madrid se mida a la Roma. “El primero sin Casillas”, deslizará otro.
Cuando llevemos dos o tres encuentros, la prensa nos comentará que Rafa Benítez tiene dudas, que no está demasiado satisfecho con el esquema que está utilizando. Y, por supuesto, que hay jugadores -quizá Gareth Bale- que minimizan el potencial del equipo. “El míster planea un Madrid sin Bale”, lanzará, atrevido, cualquier medio ‘anti-florentinista’. “Bale no tiene sitio en el nuevo dibujo de Benítez”, soltarán otros.
Los expertos en condición física nos señalarán el tramo de temporada en el que el cuerpo técnico espera llegar al pico de forma. Luego, cuando no se cumpla lo anunciado, echarán la culpa a la gira, argumentando que son muchas horas de viaje y que el dinero importó más que la preparación. Lo ves venir desde lejos. Como el chico y la chica en la película mirándose fijamente a los ojos y acercándose poco a poco para darse un beso… antes de que aparezca el hermano pequeño de turno para interrumpirlos.
Yendo al tema de los fichajes, los días caen y los que anunciaron ciertas contrataciones empezarán a recular hasta el punto de acabar haciéndonos creer que ellos ya avisaron que no sucedería lo que tenía que suceder. El caso de David De Gea parece el más evidente. Si todo sigue igual, no descarto encontrar algo así: “Florentino descarta al portero este año. Como venimos anunciando, el Real Madrid prefiere esperar a 2016 para traerlo gratis en lugar de entrar en unas duras negociaciones con el Manchester United”. Lo cierto es que Marca dijo, en mayo, que el trato estaba hecho y que el novio de Edurne -ojalá fuera ella el fichaje- firmaría por cinco temporadas.
Así todo, lo único que tengo claro es que el Real Madrid se enfrenta a lo de cada año, pero sin Iker Casillas, lo cual complica todo bastante más. No porque lo echemos de menos en el campo. No porque su figura sea irreemplazable. Sino porque un enorme sector de la prensa sacará los tanques desde la primera jornada en buscar de un nuevo fracaso merengue con el que vanagloriarse el día de mañana. Pero todo eso vendrá dentro de un tiempo, y ‘El Portanálisis’ lo contará mejor que yo.
Que digo yo, Don Barrios, que podría usted decirnos, así en petit comité, la combinación del próximo bote de los Euromillones. Que seguro que lo clava como esto 😉