10 de abril de 2020
Viernes Santo, me levanto y escribo un rato. Me trago un reloj por error, como Pedro Luis Jaro se zampó aquel gol contra el Milan en el Trofeo Bernabéu del 90.
09:15 Me acuesto de nuevo y, no contento con ello, duérmome. Sin remordimiento alguno. Sin compasión.
11:00 A pesar de mi intención de ser el Jerzy Dudek del confinamiento, resucito —o resurrezco, no sé qué será más correcto—, me levanto de nuevo y ando. Hasta la cocina, para ser exactos, y degluto la tostada antivampírica diaria y bebo un café.
11:30 Vuelvo a la cama, que ya está hecha, y me recuesto sobre ella con el mismo ímpetu irrefrenable por no hacer nada. De momento lo estoy consiguiendo. Estoy ya a la altura de Coentrão.
11:45 Observo que la geometría de la uña del dedo corazón de mi mano derecha ha sufrido una ligera modificación en poco tiempo. ¿Me estaré deshaciendo del mismo modo que se deshizo en hielo Wesley Sneijder?
12:00 Viene a mi mente que las primeras declaraciones de la renta a finales de los setenta eran públicas. Las listas se exhibían en Hacienda. Yo mismo me doy cuenta de lo poco que viene al caso y procedo a engullir la inexistente mesilla de noche.
12:20 Este pensamiento enlaza con el de que Berlanga pidió asesoramiento a Francis Franco para rodar La escopeta nacional porque no tenía ni idea de cómo funcionaba una cacería. Le indicó que criticaría lo que se hacía en ellas, pero no se metería con su abuelo. Nada que objetar a esta curiosa colaboración que tan buen fruto produjo.
12:30 Mi madre me recuerda que la comida tiene que estar a las dos porque viene mi tío Juanito a recoger su plato. Como quedó huérfano a los sesenta y tantos y no es edad para cocinar, la familia le prepara la comida. Mientras cocino, la luz se va, pero la vecina sigue cantando. No sé con qué suerte de energía funcionará esa mujer.
14:00 Comemos paella. Al principio creo que no está muy buena, pero después logra gran aceptación de los presentes. Como pasó con Casemiro.
14:45 Vuelvo a donde estaba antes (la cama). Leo, pero empiezo a notar el cansancio de tanto trabajo y comienzo a dormirme. Mezclo realidad y ficción varias horas. Pierdo la noción del tiempo y del espacio. Despierto y no sé ande estoy.
19:00 Toso y expulso el reloj. Apatía general en el 3º2 de este portal.
Este receso del mundo pone de relieve el comportamiento de los grandes cluzs —como decía Lopera— y permite sacar bastantes conclusiones respecto al funcionamiento interno de ellos. No soy objetivo, pero creo que el Real Madrid está actuando de manera correcta e inteligente. Sabe que también se está librando una batalla de imagen aún más cruda que de costumbre. Si consigue trasmitir sensación de eficiencia, fortaleza, honestidad y gestión, estará invirtiendo a futuro y allanará grandes fichajes que prefieran esta solvencia a los cantos de sirena monetarios de otros equipos que, a falta de valores, tienen dinero.
"esta solvencia a los cantos de sirena monetarios de otros equipos que, a falta de valores, tienen dinero."
El Farsa, no valores ni dinero.
Un saludo. Me encanta tu diario.
La Farsa, valores 0 y dinero...en cualquier caso, prestado. O cuasi regalado. Espero que al Real Madrid se le valore el esfuerzo, aunque se que si ese esfuerzo llega a la opinión pública no será por los medios. Lo tiene muy complicado.
A mi también me encanta el diario de Paco. Mucha salud y ¡Hala Madrid!
Gracias, Cibeles. ¡Hala Madrid!
Gracias. Cierto el Barcelona no tiene un duro. Yo me refiero a equipos como el City o el PSG.
Un saludo
A mí también me gusta este diario. Pero es que hay tan pocos comentarios últimamente, que casi da un poco de vergüenza comentar. (pío, pío...)
Ja ja jaaaa, es verdad que se comenta poco, pero hay que animarse y darle vidilla a La Galerna, y animar también a los que escriben porque tienen que trabajar sin musas, que están confinadas...