Y 2 de mayo de 2020
Sábado. A las seis de la mañana se produce el levantamiento del pueblo español del 2 de mayo de 2020 para lograr su independencia. Hordas de ciudadanos ataviados con vestimentas descendientes del chándal y las mallas toman las calles para correr, andar rápido o caminar sin objeto definido. Los adoquines del suelo los miran estremecidos como si el espíritu Ágatha Ruiz de la Prada combinado con el de Mariano Haro hubiese poseído a la población.
Al parecer, el primero en salir a entrenar es Arbeloa, su amigo Xabi Alonso espera a tomar el café de las nueve, se enfunda un traje de Armani y acude a su quiosco habitual para comprar un surtido variado de prensa, aunque sabe que está cerrado, pero le sirve de entrenamiento de la futura normalidad. Roberto Carlos sale escopetado por la zona izquierda de su barrio hasta que llega al fin del mundo, como aquel anuncio del Peugeot 205. Raúl mantiene la calma, sale al exterior y, antes de comenzar su rutina de entrenamiento, habla con sus vecinos y les explica la importancia de la disciplina en esta nueva fase de desescalada y les insta a ser prudentes y responsables, aún no hay nada ganado y esto acaba de empezar. Hierro comprueba con alegría que no se ha oxidado y sale a trotar con una sonrisa de oreja a oreja.
Mientras tanto, yo yazco en mi cama de manera plácida. Tal vez roncando. El resto de la familia actúa de igual manera, incluso sin roncar. De esta manera tan efusiva, celebramos la posibilidad de salir a la calle. Al modo soso de Ricardo Gallego. Butragueño aprueba esta decisión poniendo cara de escuchar y musitando un leve: «aha» mientras asiente con la cabeza.
El hecho de no haber salido disparado a la calle no ha impedido que comprenda que el confinamiento como tal ha concluido y, por ende, la razón de ser de este diario.
Estos días de recogimiento responsable se han prolongado durante un tiempo concreto, pero han curtido más de lo que el calendario dice. Han servido para sufrir un proceso de curación mental cercano al escabeche. La mayoría de la población ha estado a la altura de las circunstancias, ha sabido reconocer el esfuerzo y el acierto y criticar los errores de manera no fanática vinieran del lado del campo que viniesen. Los casos menos moderados se han polarizado aún más, se han deshumanizado y han adoptado una actitud cruel. Muchos obtienen sus ingresos a cambio de generar un clima de confrontación que, aunque sea nocivo para la sociedad, a ellos y a los de su cuerda les viene muy bien. Cuentan con la inestimable colaboración de un rebaño servil que compra sus teorías crecepelo milagroso sin crítica alguna y, a diferencia de los anteriores, sin obtener beneficio económico ni de otro tipo, salvo la aceptación borreguil. Estas personas viven en un estado de enfado continuo sea cual sea la circunstancia y su único objetivo es poner palos en las ruedas al avance del resto para después utilizar la demagogia y acusar al ciudadano medio de cualquier barbaridad que se les ocurra. Tienen algo podre adentro y cualquier excusa es buena para esparcirlo cual aspersor.
Otras conclusiones extraídas o ratificadas durante el confinamiento:
- Contra todo pronóstico, mi coche arrancó a la primera después de casi dos meses parado. Como se nota que ya tiene más de dieciocho años y la mayoría de edad le ha proporcionado una batería de soluciones amplia.
- Donde no hay mata no hay patata.
- Benzema y Zidane son los mejores del Madrid actual, pese a que hoy 2 de mayo nos levantemos en armas contra los franceses.
- Cada vez cocino mejor. No tengo límite. He inventado una salsa especiada con base de tomate que es maravillosa. Espero que Paul Newman o Bertín Osborne se pongan en contacto conmigo para patentarla y comercializarla.
- Nikon reinventa el Canon de belleza.
- La mujer de Bodo Illgner es nombrada supervisora del comité de vigilancia ciudadana.
- Un falso positivo no deja de ser un pesimista enmascarado.
- La cara B del Abbey Road es lo mejor del mundo tras los controles de Zidane.
Gracias por leer este diario escrito a modo de despresurización y sin pretensión alguna. Espero que podamos encontrarnos de nuevo en la próxima pandemia, pero esta vez que sea una pandemia de percebes y salmonetes caídos desde el cielo en Copas de Europa.
Cuídense y ¡hala Madrid!
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
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Día 9
Día 10
Día 11
Día 12
Días 13, 14 y 15
Día 16
Día 17
Día 18
Día 19
Días 20, 21 y 22
Día 23
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Día 25
Días 26 a 32
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Día 37
Día 38
Día 39
Días 40, 41 y 42
Día 43
Día 44
Día 45
Día 46
Plas, plas, plas. Este diario ha sido de las mejores cosas de la reclusión.
La galerna y Palomares al rescate de los confinados. Se agradece.
Gracias, me alegro de que así haya sido.
Saludos,
Gracias!!!!
¡Gracias a usted, José Luis!
Saludos,
Voy a echar de menos estos artículos, el de hoy, en concreto, de los mejores. Espero que sigas escribiendo en La Galerna, Paco. ¡Hasta pronto y hala Madrid! Que nuestro equipo nos una para poder afrontar mejor lo que nos espera.
Gracias por tu fidelidad, Cibeles. Seguiré escribiendo en La Galerna.
Ya queda menos. ¡Hala Madrid!
Saludos,
Don Francisco, después del diario del confinado, llegado a su fin, no finado ni confitado, se merece usted finalizar el confinamiento, finalizando a menos de un Km de distancia del Bernabéu. Punto final.
Enhorabuena por la serie.
Saludos.
Jajajajaa, muchas gracias, Cillios.
Saludos,
Buenos, pues se acabó. Debo felicitarle por esta gran aportación al entretenimiento en el "confitamiento". Los juegos de palabras han sido geniales. Me sumo a la crítica que hace a la gente cuyo "único objetivo es poner palos en las ruedas al avance del resto para después utilizar la demagogia y acusar al ciudadano medio de cualquier barbaridad que se les ocurra. ". Y no nos engañemos: solo volverá a la normalidad el que era normal.
MUCHAS GRACIAS Y ENHORABUENA POR TAN BUEN TRABAJO.
Y ahora que hago??? Ya me había acostumbrado de buena manera a este Diario... Gracias, mil gracias, por estas magníficas páginas llenas de madridismo y esperanza contra la COVID-19. Acá en Cuba apenas estamos empezando, pero nos sobran las esperanzas y las fuerzas para salir adelante.
Hala Madrid y Nada Más
Hemos pasado buenos ratos.
Gracias.