Desde el abrevadero

Hoy hemos decidido presentar primero las portadas olvidables del día para luego pasar a lo que creemos más importante, lo más llamativo, lo escandaloso, ya verán que no exento de falta de vergüenza. Así que procuren no caer dormidos ante lo olvidable de las portadas catalanas y hagan uso de su sentido del humor para ponderar como se merece el nuevo CONFIDENCIAL que nos ofrece la impagable labor periodística del diario Sport, siempre en la estela de Woodward y Bernstein, siempre rozando un premio Pulitzer que inmerecidamente se les escatima a nuestro amics. Si no lo creen, lean con nosotros más abajo (tras el prescriptivo bostezo de nuestro paso por Mundo Deportivo).

"Luis Enrique pide máxima tensión al vestuario al considerar Balaídos una de las visitas más comprometidas del año". Tomen exclusivaza histórica. Suponemos lógica indignación en el entrenador culé al ver desvelado un secreto tan vital, la clave de bóveda de su planteamiento futbolístico, el alfa y el omega que vertebra al equipo blaugrana. Pero el periodismo es valiente o no es periodismo, así que desde aquí aplaudimos a Sport por no amilanarse ante las terribles consecuencias que se pueden derivar de semejante scoop.

Si han podido fijarse un poco en algo más que no fuera el cegador (por brillante) CONFIDENCIAL de Sport, habrán visto que no está Modric, que se nos ha lesionado Luka, que hay un hueco en el Madrid y en nuestro corazón. La prensa catalana trata el tema de un modo bastante aséptico, limitándose elegantemente a acusar recibo de lo que para nosotros es un infortunio y para ellos es otra cosa. Por su parte, Marca pone la noticia en el contexto del "partido trampa" de esta tarde, en el que sin Modric el Madrid debe ganar al Eibar en el Bernabéu para dejar atrás la racha de empates de estos días. Es Gareth Bale quien protagoniza la portada del medio madrileño, sobre cuya figura se esculpe la "prueba de líder" que le señala Marca suponemos que al Madrid en general, a todo el equipo, a los once que hoy disponga Zidane sobre el césped, y no solo al jugador galés. Suponemos.

Pero llega As, queridos galernautas. Y nos lleva de la mano a una barraca de feria. Y valgan como agravante los vinos que anuncian en los bajos de su portada. Y la noticia de la lesión de Modric es tratada con el rigor de esos barberos del oeste metidos a dentistas. ¿Te duele? Nada, tómate un trago de agua de fuego, que yo te saco la muela con estas tenazas perfectamente esterilizadas en el abrevadero. Nuestra muela es la rodilla izquierda de Modric, de la que As dice que está "maltrecha", término técnico donde los haya, dando a entender con lenguaje tan especializado que el tema les importa; un carajo, pero les importa.

"A rey muerto, rey puesto", dice el refrán, y hoy As -terminología médica aparte- se luce de veras con su irresponsable homenaje a Isco. Lo podemos decir con algún giro del lenguaje, nos podemos inventar una historia más o menos ocurrente para expresar por vía indirecta lo que nos provoca la portada de As, pero hay cosas que piden resumen y claridad, sobre todo las vergonzosas y sonrojantes, y más si rozan tanto lo miserable que caen de lleno en ello.

Se lesiona Modric (se lesiona un jugador) y los de Relaño se visten de fiesta para celebrar la noticia por el presumible paso de Isco (de otro jugador) a la titularidad -"Modric deja sitio a Isco"-, pero la cosa no queda aquí. La fiesta no está completa sin LA FOTO, queridos galernautas. Una foto del malagueño tomada vayan ustedes a saber en qué circunstancia en la que, risueño y juguetón, levanta el pulgar en señal de OK. Un corta-pega tan vulgar e ignominioso, que estamos seguros no habrá gustado al protagonista de la portada, cuya imagen As saca de contexto y usa de un modo torticero, pudiendo incluso dar a entender a los lectores menos avezados que a Isco le importa un carajo (otro carajo) la lesión de su compañero, cuando lo que en realidad ocurre es que As ha perdido por completo el norte en la defensa de su ideario o, mejor dicho, a la contra del ideario de otros. Apoyos como estos no los querríamos para nosotros. "Periodismo" como este cuenta con nuestro más contundente rechazo, ya ni siquiera por madridismo, sino por escrúpulos e higiene mental.