"Zidane en su laberinto". Así titulaba el diario AS el 4 de octubre. "La afición empieza a dudar de su condición de hombre milagro", añadía.
Recuerdo que cuando vi la portada y leí el, como siempre, acertado portanalisis de ese día, me vino a la cabeza una reflexión: realmente no era Zidane el que se encontraba en su laberinto. No. Era esa gran parte de la afición la que aún no había encontrado salida al laberinto en el que Zidane les había metido a todos (y donde aún siguen).
Por aquel entonces, ese aficionado llevaba 6 meses, 180 días, una Copa de Europa y una Supercopa intentando buscar una explicación razonable a por qué el Real Madrid no perdía cuando es lo que debería hacer.
No nos engañemos, el amante del Yo ya lo dije es una persona paciente, fría, capaz de aguantar más de medio año sin mostrar una alegría desatada en la victoria porque, en el fondo, él sigue teniendo razón. Él es capaz de seguir esperando, agazapado tras las portadas y los editoriales de Relaño, para salir y entonar el Yo ya lo dije tras la primera derrota que sufra Zidane.
Sin embargo Zidane, que además de un genio es un cabrón, les ha diseñado un laberinto hasta el momento indescifrable para su mente de pensamiento vertical. Pretenden racionalizar a un genio. Hay que reconocer que son unos valientes. Son muchos los entrenadores y aspirantes a ello los que se encuentran en este pequeño (gran) grupo de agazapados.
Su misión es compleja. Por un lado tienen que justificar su trabajo o futuro trabajo. Es decir, la influencia del entrenador en la victoria no puede ponerse en duda. Por otro, debe tener una base “racionalizable” sobre la que poder explicar esa victoria. Explicar la victoria es quizá el éxito máximo de un entrenador (de un aspirante a ello y de un ciudadano-entrenador, que diría Richard Dees, también). Saber por qué se gana. Saber por qué se pierde. Ese es el aspiracional y la zona de confort que se ansía conseguir.
Bajo esa premisa se analiza al Real Madrid de Zidane. Y lo hacen sobre sus propios conocimientos (primer error) y siguiendo las normas gracias a las cuales el pensamiento vertical les ha ayudado a encontrar la explicación a muchas cosas (segundo error).
Científicamente hablando, el Real Madrid de Zidane es un desastre. No sigue ni las normas ni los patrones de juego que te llevan a la victoria. El Real Madrid de Zidane no sólo gana jugando mal, sino que lo hace sin dar pistas de por qué lo hizo.
Cada victoria de Zidane se ha convertido en una especie de crimen perfecto. Las huellas de la victoria son indetectables para la policía científica madridista (y rival, que es más importante). El equipo lleva más de 6 meses marchándose de los campos sin dejar siquiera un pequeño rastro sobre el que empezar una pesquisa. Un razonamiento. ¡Algo!
¡Joder, Zidane! no les hagas esto. Tú equipo no juega un pimiento pero nadie sabe explicar por qué no pierdes.
No pueden decir que es suerte. Ya no. Llevan seis interminables meses esperando que pierdas y es demasiado tiempo para alegar que un entrenador quizá no tenga tanta influencia en las victorias como creían. Sería tirar piedras sobre su propio tejado. Tampoco pueden decir que son los jugadores. Ya no. Ya entonaron el Yo ya lo dije en el pasado, cuando Kovacic demostró ser un capricho de Florentino, cuando Varane ya estaba acabado o cuando Casemiro era el que te salvaba los partidos. También cuando no fichamos en verano y todo iba a ser un desastre. ¿Cómo van a decir ahora que la explicación a ganar tantos partidos es la plantilla si llevan años diciendo que no sabemos fichar y que sin dirección deportiva esto no va a ningún lado?
Racionalizar a un genio. Explicar por qué el club más laureado del mundo lo es sin jugar nunca a nada. Sois unos valientes. El pensamiento vertical con el Real Madrid no sirve. La solución a sus problemas no atiende a la sucesión de fenómenos lógicos que se van produciendo en cadena. Entender el Real Madrid sería el primer paso para poder imitarle. Para poder llegar a ser él. Y eso Zidane, como genio que es, lo ha sabido desde el principio.
Si no puedes explicar el por qué el Real Madrid lleva seis meses sin perder es porque quizá el análisis no es el adecuado. Si no puedes explicarlo aún es porque, quizá, Zidane no se equivoca. Si no puedes explicarlo aún es porque, quizá, el que está atrapado en el laberinto seas tú.
Thinking out the box. Pensamiento lateral.
Si el pensamiento vertical es lógico, secuencial, racional… el pensamiento lateral es libre, creativo, ingenioso. ¿Y si para entender al Real Madrid tienes que ser el Real Madrid? ¿Y si para gestionar un vestuario del Real Madrid no vale sólo con una buena titulación académica-deportiva? ¿Y si la condición sine qua non nunca fue la sabiduría sino el liderazgo (hola, Benítez)? ¿Y si el equipo más laureado del mundo no puede gestionarse como cualquier otro equipo del mundo? ¿Y si todo aquello que está mal no está mal? ¿Y si todo es un plan inteligentemente diseñado que no somos capaces de interpretar y no una secuencia interminable de buena suerte?
¿Y si soy yo el que no soy capaz de salir del laberinto y no Zidane?
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Enorme artículo, Jorge. Felicidades.
Gracias Juan Antonio, me alegro que te gustara.
¡Genial el artículo! Y es que el Madrid sí juega a algo, sí tiene estilo. El estilo del Madrid sólo es uno: ganar. Un abrazo
Gracias Carlos, a ver si vamos a ser los únicos que ganemos sin un estilo no? Siempre que hay un campeón salen los expertos a explicar las causas. Con nosotros llevan años sin dar señales de vida (los expertos y los estilos)
Abrazo
Vaya por delante que soy zidanista desde que llegó al Madrid, nunca vi a nadie hacer un fútbol más estético que a nuestro Zidane. Seguí siendo zidanista cuando tuvo la decencia y el madridismo de irse sin terminar su contrato porque consideraba que no estaba al nivel que él entendía debía darnos. Otros apuran sus contratos o negocian su salida para sacarnos hasta la última peseta. Seguí siendo zidanista cuando era 2ª de Carletto y seguí siéndolo cuando se hizo cargo del primer equipo tras el despido de Benítez, bien es cierto que me dio un poco de miedo por él. Dicho todo esto creo que después de leer tu gran artículo tengo todos los síntomas de estar atrapada en el laberinto. Hay partidos que disfruto mucho y otros en los que sufro y me desespero y culpo a todos incluido a mi querido y admirado Zidane.
Saludos
Sufrir sufrimos todos Paz. Con Zidane y con García Remón. Pero hay algo tranquilizador en la sonrisa de Zidane. Me pasaba cuando le veía a él salir del tunel en las grandes citas en su etapa de jugador.
Gracias por tu comentario
Buenas noches D. Jorge es usted un genio porque no sólo le leemos con placer e interés, sino que
además para comentarle nos pide que filosofemos ¡ tremendo!.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Don Comunero. Efectivamente me prodigo poco, no tengo la capacidad de otros compañeros de escribir tan regularmente, por eso les admiro.
Reconozco que me gusta dejar siempre en lo escribo tareas sobre las que pensar.
Gracias de nuevo.
Magnífico artículo, como tiene por costumbre. Sólo una pega. Al final del sexto párrafo, supongo que será un errror del corrector, hay una frase que no me suena nada bien: "ese es el aspiracional".
Supongo que quiso decir: "esa es la aspiración".
Salvo eso, estoy de acuerdo con todo el artículo. Ha puesto en palabras lo que, de tener su verbo, me hubiera gustado poner a mí.
Gracias Alekhine,
"Aspiracional" es un anglicismo (aspirational) muy utilizado en marketing no autorizado aún por la Rae. Tiene un pequeño matiz algo diferente a la opción que tú propones (y qu en el fondo sería la correcta según laRAE) por eso la he utilizado.
Me alegro que coincidamos y gracias de nuevo por opinar y leernos.
¡Absolutamente genial!
¡¡¡Espectacular!!!, espero poderte leer más a menudo.
Soy madridista desde que tengo uso de razón y más desde que con 18 años me fui a trabajar a Barcelona y ni te cuento, ser madridista en " Camp Barsa".