La psiquiatría define el delirio como una estado de perturbación mental que conlleva ideas disparatadas y la pérdida de la capacidad de raciocinio. Por ejemplo, que Joan Laporta diga que “lo del Real Madrid es aberrante” refiriéndose a cómo según él los vídeos de Real Madrid TV influyen en los colegiados es delirante, a la par que ridículo. Es carcajeable en primera instancia, hasta que uno se da cuenta de que el señor Laporta es el máximo dirigente de una de las entidades deportivas más grandes del planeta, momento en el que pasa a ser algo a medio camino entre triste y vergonzoso. Vuelve a ser carcajeable en el momento en el que uno recuerda que de ese caballero depende que el máximo rival del Real Madrid vuelva a estar a un nivel que propicie que la rivalidad sea de nuevo digna de lo que se espera de ambos clubes.
Se puede entender, que no compartir, el estrambótico proceder del presidente blaugrana. Joan no hace sino prolongar ese delirio compartido por una afición que ya de por sí hace tiempo que vivía abducida por el relato que se le ha estado inculcando desde que tienen uso de razón, y que ahora se ve potenciado por la vorágine de radicalismo que difunden tanto los medios afines (a día de hoy casi todos) como los nuevos creadores de contenido (youtubers y demás derivados).
El problema no es tanto que el presidente del máximo rival pueda opinar e incluso divulgar públicamente que los vídeos de Real Madrid TV puedan influir en el arbitraje, sino que esta sea la opinión generalizada tanto de la liga como, al parecer, de la mayoría de equipos que componen la misma y que formaron parte del comunicado con el que la liga atacó con una dureza inusitada a un equipo que simplemente estaba denunciando el mal proceder de un colegiado en un tema bastante delicado (y que ya viene de lejos) como la violencia contra uno de sus jugadores, quién por cierto es seguramente una de las caras más destacadas de la competición presidida por Javier Tebas, y uno de los principales alicientes por los que alguien pueda querer ver un partido de esta competición, que cada vez se vende peor a sí misma.
¿Se imaginan al presidente del Calcio saliendo a la palestra a tranquilizar a los aficionados juventinos cuando estalló el Calciogatte? ¿Se imaginan al estamento del Calcio y a la gran mayoría de equipos italianos uniéndose contra la Roma despúes de que la Juve y otros equipos hubieran pagado a colegiados y periodistas alegando que un medio de la Roma denuncia arbitrajes desfavorables? ¿Se imaginan a los equipos de la Premier solicitando que se revoquen las posibles sanciones a un equipo que ha incumplido más de 115 normas del fair play financiero?
Procedamos por partes, que uno se pierde entre tanto delirio (no descarto que ese sea el verdadero plan oculto que han urdido los numerosos enemigos de este país contra el Real Madrid: que nos perdamos). En primer lugar, es delirante que la liga y sus dirigentes puedan pensar que los vídeos de Real Madrid TV estén influyendo en los colegiados. Esto hablaría muy mal de los colegiados, que no dejan de ser jueces supuestamente imparciales que sólo responden a lo que hay plasmado en el reglamento, y a los que se les paga tanto precisamente por la presión que se les presupone ser capaces de soportar. Esto también resulta contradictorio con el argumento utilizado por los estamentos con respecto al caso Negreira de que este no influía en ellos. Si no influía Negreira en los colegiados, que era en palabras de Mateu Lahoz “un general”, ¿qué influencia pueden tener unos vídeos en los que únicamente se detallan jugadas de fútbol mejor o peor arbitradas?
Los números tampoco avalan precisamente la tesis del Barcelona y de la liga. Si el Madrid estuviera influyendo en los árbitros, cosa que por cierto estarían disimulando maravillosamente bien, lo mínimo esperable igual podría ser, qué sé yo, que el equipo con mayor talento ofensivo de España no tenga un saldo arbitral de tarjetas rojas negativo. En fin, delirios míos. Cuando el Barcelona exhibía un saldo arbitral anómalamente positivo en la época de Negreira lo solían atribuir al estilo ofensivo del equipo. Cuando hoy descubrimos con fingido asombro que el Real Madrid es el equipo que más toques da en el último tercio del campo, el mutismo es absoluto ante el hecho de que el equipo blanco tenga uno de los peores saldos de rojas de toda Europa y tenga un saldo de penaltis inferior al de equipos como el Rayo o el Granada, que coincidirán conmigo en que no albergan la calidad de los nuestros.
También es delirante por parte de la liga que, en el mismo comunicado en el que hace un alegato en favor de la lucha contra el racismo, la xenofobia y la violencia, ataque al club que está defendiendo esta lucha, y defienda al colegiado que se pasó por el arco del triunfo los numerosos avisos de jugadores ante la violencia verbal que estaba sufriendo Vinicius jr, al que Javier Tebas presume de defender. En voz bien alta y cuando hay una cámara y un micrófono encendidos cerca, eso sí.
El Madrid está denunciando un hecho objetivo: un árbitro se saltó el protocolo y realizó dejación de funciones en algo que queda reflejado claramente en el reglamento, precisamente en un tema que está en ascuas en estos tiempos, pues está dejando a España a la altura del betún frente al resto del mundo.
La liga, en cambio, está denunciando por un lado esta denuncia objetiva y por otro lado algo tan subjetivo como unos vídeos en los que unos profesionales (sí, madridistas) denuncian a través del análisis de una serie de jugadas lo que consideran un trato arbitral desfavorable. La mejor manera que tendría la liga (y sus medios) de no permitir la influencia de Real Madrid TV en los arbitrajes, si es que fuera ese su verdadero objetivo, sería dejarlos pasar de largo, como han hecho durante los largos años que llevan emitiéndose estos vídeos. Pero, como todos deberíamos saber ya a estas alturas, el verdadero motivo de este repentino cambio de política con respecto a estos vídeos es tener algo por lo que criminalizar y atacar al Real Madrid.
El delirio únicamente sería menor si hace un año la actitud de la liga con respecto al mayor escándalo de la historia del deporte no hubiera sido la que fue. Sin embargo, lo primero que hizo el presidente de esta liga de chiste fue tranquilizar al aficionado culé que pudiera tener algún temor de sufrir sanción alguna. ¿Se imaginan al presidente del Calcio saliendo a la palestra a tranquilizar a los aficionados juventinos cuando estalló el Calciogatte? ¿Se imaginan al estamento del Calcio y a la gran mayoría de equipos italianos uniéndose contra la Roma despúes de que la Juve y otros equipos hubieran pagado a colegiados y periodistas alegando que un medio de la Roma denuncia arbitrajes desfavorables? ¿Se imaginan a los equipos de la Premier solicitando que se revoquen las posibles sanciones a un equipo que ha incumplido más de 115 normas del fair play financiero? A mí, cuando menos, me cuesta. Menos que oír al presidente de la liga española reconocer que están trabajando para mitigar la repercusión del caso Negreira, eso sí.
Resulta alarmantemente descorazonador comprobar el actual y delirante estado del fútbol español, así como esta guerra abierta que han decidido establecer contra el Real Madrid, en la que este último sólo parecer contar con la cordura como aliado (quizás también con el Athletic de Bilbao, pero a saber). Que un club que hace años que se caracteriza por su cautela, por el envainamiento de las armas y el mantenimiento de las formas, haya desplegado los cañones como lo ha hecho el equipo blanco no hace más que certificar dichos desvaríos del fútbol patrio. Tienen suerte los enemigos de que el Madrid nunca vaya a caer. Tienen suerte porque detrás de todos sus delirios lo único que hay es algo tan triste y penoso como el odio. Y, por el momento, del odio al Real Madrid pueden vivir; pero del vacío que este dejaría, no.
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Grande el artículo, Don Hank
El problema del Farsa es el uso continuo del que hace alarde sú presidente (el confeti).
Lo que no entiendo bien es por qué les preocupa y les indignan tanto los vídeos de RMTV, cuando es un canal con una audiencia muy baja. Yo, por ejemplo, que tengo el canal en mi paquete de TV, reconozco que prácticamente nunca lo veo y nunca he visto ninguno de los famosos vídeos. Vamos, que no es un canal generalista que llegue a un gran público. Lo único que consiguen con la histeria que demuestran (Laporta hablando de aberraciones, hay que reírse) sobre los famosos vídeos es que haya un mayor interés por verlos.
Y otra cosa, no creo sinceramente que el Real Madrid intente influir sobre los árbitros. Se trata de denunciar un sistema profundamente corrupto que lleva años machacando al RM sin que haya ninguna consecuencia. El RM pide una completa renovación del apestoso CTA, así de claro. Y es que no lo entienden. A nadie se le ocurre pensar que alguien a quien estás criticando duramente vaya a tratarte mejor por ello. Pero no pasa nada, hay que seguir alimentando el relato. El Madrid es el culpable de todos los males del fútbol español y genera violencia. Qué asco da todo.
Efectivamente, es delirante. Qué el presidente de la LFP ataque al club que hace que la liga española pueda seguir siendo atractiva en el exterior, gracias a las estrellas que ha fichado y seguirá fichando el Madrid (y que él debería proteger, como protegió a Messi), acompañado de una gestión económica brillante, es digno de estudio. Esto es un estercolero que no tiene solución.
Esa Cope,emisora de los obispos,han comprado toda la mugre que antes estaba en la Ser.
Son un nido de víboras antimadridistas
El Lolo Lama,el Miguelito, Paquito el chocolatero,etc...........
Que Dios perdone los pecados de la Cope y a esa Patulea infecta.
Lo que sucede en el fútbol patrio ,con todo este grotesco batiburrillo , se me asemeja enormemente a la literatura kafkiana.
La tarjeta q enseña el de Alicante, a Vini en Pamplona, es la acción mas vengativa e antideportiva de sta liga (en la anterior, mismos protagonistas hubo otra,) la rabia con q persigue a Vini, despues de mostrarsela, no tiene nombre.
Y pregunto su cara q refleja: ¿odio o interés)