La larga espera del Real Madrid femenino

Debut en liga contra el Barça

Tres meses; un cuarto de año. Ese es el tiempo que los aficionados del Real Madrid habrán debido esperar hasta ver debutar al nuevo equipo femenino del club: una eternidad al ritmo que se mueve el deporte profesional. Si nada vuelve a torcerse, la camiseta blanca tendrá su debut oficial durante el fin de semana del 3-4 de octubre y lo hará ante el gran rival y dominador de la competición, el FC Barcelona. Para entonces, las jugadoras llevarán a sus espaldas una pretemporada interminable.

Es el peaje a pagar por jugar en la liga española, donde la lucha a varias bandas en los despachos lleva dos años amenazando con hacer descarrilar los recientes avances cosechados por el fútbol femenino en nuestro país. En conjunto, la Liga Iberdrola ha visto reducido el número de partidos emitidos por televisión, ha perdido talento joven -obligado a salir de España como consecuencia de las cláusulas abusivas fruto de la Lista de Compensación del Convenio Colectivo femenino- y, muy probablemente, ha sido incapaz de atraer a más jugadoras extranjeras a causa de la inestabilidad general.

En este contexto, y a falta de que el balón comience a rodar, el desembarco del Real Madrid femenino sólo puede calificarse como agridulce. ¿Qué podemos extraer de los primeros meses de existencia de la sección femenina?

Una presentación descafeinada

En primer lugar, cabe referirse a la génesis del proyecto y al modo en el que se produjo su anuncio oficial. Si bien el comunicado llegó el 1 de julio, los nombres que integrarían la plantilla no serían desvelados hasta el día 13. Aquella jornada, y por culpa del coronavirus, el Real Madrid seguía jugándose el título de Liga con una visita clave a Granada, por lo que la situación hacía imposible llevar a cabo una puesta de largo ideal para el equipo femenino.

En cualquier caso, aún hoy cuesta creer que el club decidiese limitarse a lanzar una breve noticia en la web incluyendo el nombre de las jugadoras a escasos diez minutos del pitido inicial del partido de los de Zinedine Zidane. Eso fue todo. Teniendo en cuenta la llegada de algunas de las futbolistas más prometedoras del panorama nacional, es evidente que el Real Madrid podría haber aprovechado mucho mejor el momento para captar la atención general en prensa y redes sociales.

Desde entonces, el club sí ha comenzado a generar el contenido habitual que puede verse en los canales oficiales del resto de secciones y, a pesar de no haber iniciado la competición, su presencia en redes ya se ha hecho notar, superando los 120.000 seguidores en Twitter y los 370.000 en Instagram. De cara al inicio de la Liga, contar con un acto de presentación oficial junto al presidente, Florentino Pérez, podría dar el impulso final que muchos reclaman para terminar visualizar al equipo como parte del engranaje del club.

Plantilla de garantías sin romper la baraja

En La Galerna ya tuvimos oportunidad de hablar sobre la primera plantilla del Real Madrid femenino y los refuerzos de este verano, pero aún quedaban interrogantes por despejar. Un mes después, la noticia es que no hay nuevas noticias. Se esperaba la llegada de alguna pieza de renombre para cerrar el apartado de fichajes y, salvo sorpresa, no ocurrirá. Es más, la plantilla cuenta con una integrante menos tras la marcha de Lucía Suárez.

Por un lado, la dirección prefirió no arriesgar con la prometedora Eva Navarro ante la posibilidad de verse obligado en el futuro a abonar al Levante la desproporcionada cantidad de 500.000€ en concepto de formación. Para contextualizar, basta con señalar el montante pagado por el Chelsea al Wolfsburgo para hacerse con la -en mi opinión- mejor jugadora del mundo, Pernille Harder: en torno a 300-350.000€, cifra récord en el fútbol femenino.

En paralelo, la llegada de la delantera Nahikari García también se frenó en seco. Para la Real Sociedad habría supuesto perder a su capitana y a la jugadora que da sentido a su proyecto, por lo que nada debe extrañar la dificultad para hacerse con sus servicios. El suyo habría sido, con toda seguridad, el fichaje más importante en el fútbol femenino español. Para el Real Madrid, su presencia en la plantilla podría haber supuesto un incremento importante de sus posibilidades para hacerse con una plaza de Liga de Campeones al término de la temporada.

Finalmente, merece la pena hacer referencia a la tendencia más llamativa experimentada en los meses de mercado en el futfem y que no ha alcanzado nuestras fronteras. Ante el parón competitivo en Estados Unidos, una cascada de futbolistas -estadounidenses y australianas en su mayoría- ha aprovechado el momento para dar el salto a Europa por unos meses. Salvo alguna excepción, los grandes nombres han recalado en la Women’s Super League (WSL) del Reino Unido, lo que convertirá a la competición inglesa en principal centro de atención durante este curso.

La pregunta es: ¿podría el Real Madrid haberse hecho con la cesión de alguna de las estrellas de la selección estadounidense? Viendo el destino de alguna de ellas (Alex Morgan al Tottenham, Tobin Heath y Christen Press al Manchester United) la respuesta parece ser afirmativa. Sin embargo, la realidad es que la Liga Iberdrola no ha podido si quiera fijar la fecha de inicio hasta mediados de septiembre y difícilmente puede un club convencer a las top mundiales de sumarse a su proyecto en esas condiciones. Por madridista declarada que seas.

Un comienzo sin excusas

Más allá de la posibilidad de haber puesto el broche final a la plantilla con algún fichaje, lo cierto es que el Real Madrid femenino debe ser uno de los equipos beneficiados por el alargue del periodo de pretemporada. Si el año pasado pudo excusársele al CD Tacón su debilidad en los primeros partidos fruto de la falta de conexión entre unas jugadoras recién llegadas, la realidad este año será diametralmente opuesta.

Los ocho fichajes han tenido tiempo suficiente para adaptarse a la dinámica del equipo y el cuerpo técnico habrá disfrutado de las semanas extra de preparación para dar forma a la identidad que las blancas deberán demostrar sobre el campo a partir de octubre. Será un aspecto capital para el proyecto puesto que este año, además del objetivo deportivo de luchar por las posiciones altas de la tabla, habrá algo más en juego.

Y es que serán muchos los aficionados aún no familiarizados con el fútbol femenino que decidan, aprovechando la llegada del Real Madrid, darle una oportunidad a la sección en su debut. Si el equipo de David Aznar consigue vencer y convencer desplegando buen juego, los indecisos lo tendrán fácil para sentirse representados por sus nuevas jugadoras y el proyecto podrá crecer con rapidez. Que el calendario
haya deparado de inicio un clásico ante el FC Barcelona, además, incidirá en la importancia de firmar un comienzo de andadura en clave positiva.

Para bien o para mal, las futbolistas que salten al césped de Valdebebas para enfrentarse a las azulgranas, luciendo por primera vez el escudo blanco, deberán lidiar con esa presión añadida. En cualquier caso, a ninguna le pillará por sorpresa después de este prólogo casi interminable. Las propias jugadoras habrán podido calibrar lo que ello supone y, cuando ruede el balón, será el peso de la institución quien dicte sentencia. A fin de cuentas, “esto es el Real Madrid, chica”.