De qué vamos a hablar cuando hayamos fichado a Mbappé

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días. Hoy hay dos frentes abiertos, a cada uno de los cuales otorga la prensa deportiva patria diferentes espacios e importancia según le va en el juego. El Real Madrid no protagoniza ninguno de los dos pero se le conceden espacios residuales, como esa esquina de Marca en la que se pondera el excelente rendimiento de Courtois, o esa visión de As a partir de la cual el PSG-Barça de esta noche se interpreta también en clave Real Madrid por cuanto juega Mbappé, y hablar de Mbappé es hablar del Real Madrid en la esfera de los sueños, valga la redundancia.

“Todos los focos sobre Mbappé”, titulan los de Vicente Jiménez. La foto no parece acompañar al titular, puesto que no solamente no hay en ella ningún foco sino que en la portada aparece mucha más gente aparte de Kylian, desde Di María a Verrati pasando por Icardi o Sarabia. A lo mejor es una metonimia, el todo por la parte, y lo que se pretende indicar es precisamente que no importa de cuánta gente (o de cuántos sensacionales futbolistas) rodees al Lagarto: él siempre va a destacar. Todas las fotos donde salga Kylian, aunque solo sea una cabecita en medio de una manifestación contra la caza del tejón común, son casi exclusivamente sobre Kylian.

¿De qué vamos a hablar cuándo ya hayamos fichado a Mbappé?, os preguntaréis comprensiblemente. No os preocupéis por eso. La prensa nos marcará el camino. Hablaremos de su debilidad física cuando un mercenario le reviente el tobillo, y de la ruina de su fichaje mientras se recupere. Mientras se recupere, también, señalaremos que el Madrid juega mejor sin él que con él. Cuando vuelva de su lesión, le perseguiremos hasta dar con algún hobby que le distrae y presuntamente le impide rendir, rinda o no. Cuando encadene dos partidos sin marcar un gol, diremos que la noche le confunde. De que no habla español no diremos nada, para eso ya nos lo ha puesto imposible, dado que el muchacho ya lo parla con alguna fluidez. Que se lo pregunten a Jordi Alba, a quien Kylian amenazó metafóricamente con matar en la calle, en su mejor acento arrabalero porteño. Di María le ha enseñado la lengua de Gardel, a trueque de que Kylian enseñara a Angelito a presentarse como Fideuá, su nombre en francés.

Koeman asevera en la portada de Mundo Deportivo que nada es imposible. Se agradece la intención, Ronald, pero ganar 0-4 en Paris se antoja una hazaña que ni con Aytekin en el campo, Hdez Hdez en el VAR, y Clos Gómez + Undiano Mallenco en las bandas. En La Galerna estamos tan convencidos del pase de los parisinos que hacemos esta solemne apuesta: pondremos una foto de Jordi Alba en nuestro avatar de Twitter si se consuma la remontada culé. Hasta ese punto llega nuestro convencimiento de la clasificación de los de Pochettino.

“¡A soñar!”, ordena Sport. Nos parece bien. Soñar es lo que uno hace cuando se va a la cama con el rabo entre las piernas, deseando que el colchón amortigüe el entumecimiento propio de la eliminación. También da cuenta el diario filoculé de la demolición del Sevilla a pies de Haaland, el robot nórdico que arrasa ciudades y merienda sanchezpijuanes y, al propio tiempo, el sueño húmedo de gran parte del madridismo (a ver si Sport se va a referir a este sueño, otro no se nos ocurre). En el faldón inferior somos informados también de la eliminación de la Juve de un (ayer) muy desacertado Cristiano. Lo sentimos por él, siempre será uno de nuestros héroes, aunque la noticia supone también un matiz digno de ser considerado por las más catastrofistas y absolutistas de sus viudas.

Marca mira primordialmente al escenario local, en el cual el Atleti juega hoy su partido aplazado ante el otro Athletic, el de Bilbao, en un choque donde mucho tememos un Marcelino reservón. Que se juegue ya este choque, de una vez por todas, y podamos dejar de lado la famosa coletilla “a X puntos con un partido menos”. “A 5 puntos SIN un partido menos” es lo que aspiramos a poder decir esta noche, si bien no nos trae buenos augurios este encuentro.

Pasad un buen día.