«Se te ha olvidado un poquito Nacho, ¿no?», me decía mi madre hace unos días tras leer en la oda a Modric que calificaba como cumbres de la temporada al croata, a Benzema, a Militao y a Courtois. Este domingo por la tarde volvió a quedar patente eso que nunca debemos olvidar: las madres siempre tienen razón.
El gol del Nacho ante el Athletic bien puede valer un título, si los astros se alinean en la dirección que deben el próximo sábado. El central ha roto en pedazos en el tramo final de la temporada el cartelito luminoso de «siempre cumple» que llevaba a cuestas y ha sabido, junto al excelso Militao, echar el cerrojo en una zaga de circunstancias.
El Madrid fue líder durante 20 minutos en una jornada frenética que agrava la ciclotimia endémica que sufrimos especialmente en esta temporada de altibajos sonoros. Sin embargo, y tatuado a fuego ese «hasta el final» que pregonamos, aún este lunes es un lunes más de ojeras, bostezos y tranquilidad rutinaria de café y oficina, a la espera de la batalla.
Porque queda un partido y esperar. Y por más que no dependa la gloria del escudo redondito, la actitud será la misma que nos desacredita para poner pegas. Ni el circo de las manos puede empañar las ganas, siempre fuimos más de festivales de primavera que de payasos.
Todo apunta, ahora habla la honestidad, que raramente entiende de positivismos, a que se cerrará el año en blanco. Y, aun así, hay una cierta sensación de satisfacción y orgullo, de esas de las que Mr. Wonderful te saca una taza y tres camisetas. Porque las lesiones han mermado a un equipo que se ha levantado y reinventado una y otra vez y quizá sólo por eso, aunque no sea suficiente, sufrir cada semana haya merecido la pena.
Quizá estemos ante el último baile de Zidane y ese es otro motivo para afrontar la guerra con una sonrisa. Y no me entiendan mal, no soy precisamente la persona más optimista de la tierra ni veo arcoíris y unicornios por la calle, pero en la vida hay que agradecer lo bueno que se ha tenido, que eso también lo dice mi madre. Y, como lo de Nacho, va a misa.
A la espera de lo que ocurra en otra jornada de paros cardíacos con la emoción del horario unificado, quizá es el momento de hacer balance antes de condicionarlo con la consecución o no de un título. Y en una temporada de perplejidades arbitrales, desastres musculares y Covid, no está de más conceder mérito a quienes lo intentaron todo, unos más que otros.
Es el momento de peregrinar a Zadar, de enviar otro jamón al Bayern por su gran visión de negocio, de bailar samba en honor a Brasil, comer chocolate belga y de preguntarle a Deschamps que en qué narices está pensando. Para los palos, nos leemos el domingo. Lo bueno de las temporadas es que, al final de una, tras una pausa veraniega para hidratarse, empieza otra. Una perogrullada que a veces se viste de bálsamo cuando el esfuerzo no se convierte en el éxito esperado y toca asumir y seguir adelante hasta el final... y hasta un nuevo principio. A algo hay que aferrarse.
Fotografías Imago.
Solo una cosa dar gracias a este equipo por competir en estas condiciones y en esta liga tan infame cualquier presidente de un club serio hubiera retirado a este equipo de esta infamia llamada campeonato de liga en toda mi resistencia viendo a nuestro equipo jamás vi nada parecido desde el primer partido hasta el penúltimo que le vimos es decir desde San Sebastián a Bilbao todo a sido un adulterio esta ligada se quedará grabada en los anales de la historia por ser la más corrupta del todo el mundo.
Evidentemente nuestro juego este año no ha sido brillante, sino todo lo contrario, pero tal cúmulo de contrariedades, unas por deméritos propios, y otras , la mayoría, por ¿errores? ajenos, ha unido al madridismo. A por ellos, y si no ganamos a por la siguiente. Eso sí, las humillaciones de han de acabar, y creo que entre todos vamos a hacer que se acaben.
Las madres siempre tienen razón, en el fondo y/o en la forma.
Es razonable y puede suponer algo de consuelo su artículo. Aunque creo que a no pocos, con la indignación que llevamos a cuestas, nos sirve de poco lo de que "se han levantado y reinventado". Lo de esta temporada ha superado todo lo inimaginable. La liga, tan desgraciada como injustamente, es colchonera. Si no acabara siendo así, estoy tan harto del Tinglao que no me quitaría la sensación de hastío.
¿Esa pausa ilegal para la hidratación en el Wanda no altera el rumbo de un partido tanto como, no sé, una alineación debida?
Vaya Circo...
Indebida, quería decir, obviamente.
No se si alguien q viera el partido del atleti puede corroborar lo q voy a decir, en el atleti- osasuna hubo una pausa de hidratacion q no estaba contemplada, tras esa pausa puede haber brazos caídos en los dos goles del Atlético o me lo parece a mi q solo he visto resúmenes?
Mire, la duda ofende. No he visto, pues no me hace falta habiendo visto ya tanto compadreo entre equipos en contra del Madrid, los goles. Pero tengo claro que sus sospechas no van desencaminadas.
Me duele cuando se critica al club a sabiendas que ha competido en inferiodad de condiciones,y cuando digo esto,me refiero al saldo arbitral,pero con todo y eso,las lesiones(demasiadas) contagios..el Madrid ha competido con hidalguía,jugando con reglas inventandas o criterios a discreción en contra, absorbiendo cada golpe arbitral con estoicismo, compitiendo hasta el final con lo que tenemos y contra lo que tengamos enfrente..ese es mi Madrid..en mi fantasía,veo al madrid..como el Cid Campeador,herido,mas no vencido,con el brazo en ristra..una flecha atravezando su muslo sangrante..pero en la otra mano la espada en alto..dispuesto a pelear y morir por su historia y linaje...HALA MADRID..saludos..!!
Coincido. Ya vendrán los palos, pero esta semana mantengamos la ilusión, a pesar de todo y de todos.
Abrazos madridistas.