El columnista que escribe de fútbol a menudo tiene que vencer una tentación recurrente, que consiste en identificar las virtudes del futbolista sobre el campo como el supuesto reflejo de los rasgos de su carácter particular. Resulta muy socorrido considerar la contundencia del central expeditivo como la plasmación de su temperamento aguerrido, o encontrar en la creatividad para el último pase del mediapunta la prueba inequívoca de una personalidad bohemia y talentosa. Ya se sabe que el problema nunca reside en mezclar fútbol y literatura; el problema está en hacerlo con la mala literatura, la pródiga en tópicos y metáforas de baratillo. De hecho, al esbozar los anteriores ejemplos, tan trillados, uno no puede evitar sonrojarse de la vergüenza ajena. Y sin embargo, esta práctica, tan frecuentemente un recurso ficticio y facilón, hay ocasiones, escasas pero reales, en que está justificada. He ahí el caso de Toni Kroos, tan inteligente y preciso en sus toques sobre el césped como en las apreciaciones que realiza fuera del terreno de juego.
Solo el propio Kroos sabe hasta qué punto el hecho de que el Mundial se celebre en Catar ha influido en la decisión de su retirada prematura de la selección germana
En una de sus últimas declaraciones, el mediocampista alemán del Real Madrid no ha esquivado uno de los asuntos más polémicos que rodean al mundillo del fútbol este año. Me refiero, claro, al Mundial de Catar. Ha dicho Kroos que los jugadores deberían tener mayor opinión a la hora de designar las sedes de la Copa del Mundo, volviendo a mostrarse crítico con la decisión de conceder la disputa de la competición al país del Golfo. Habrá quien no esté de acuerdo con que los futbolistas se manifiesten —no sería la primera que se escucha aquello de “cobran mucho, que jueguen y callen”—, pero no cabe duda de que se trata de unas palabras valientes, en medio del silenzio stampa de la mayoría de los protagonistas. Solo el propio Kroos sabe hasta qué punto el hecho de que el Mundial se celebre en Catar ha influido en la decisión de su retirada prematura de la selección germana. Por otro lado, también se ha argumentado que la industria del fútbol, no precisamente exenta de hipocresías, no ha demostrado excesivos miramientos a la hora de acudir a multitud de satrapías o a estados poco respetuosos con los derechos humanos, por lo que ahora habría una doble vara de medir. Sin que falte algo de razón a esta última postura, quizá convenga matizar a estos apologetas del realismo que en la vida, incluso entendida desde el cinismo, también importan las proporciones.
Sea como fuere, las declaraciones de Kroos colocan ante el espejo, probablemente de manera involuntaria, a todos sus compañeros de los equipos de la élite y, en menor medida, a los hinchas. Si uno de los principales protagonistas es capaz de efectuar semejante crítica, un aficionado de infantería, al que no lo vincula con el espectáculo ninguna relación contractual o laboral sino únicamente su hobby, indudablemente se halla en una situación menos comprometida para poder cuestionarse su papel. Es cierto que se corre el riesgo de caer en la hipertrofia ética que denuncian autores como Zizek: es decir, convertir las cuestiones políticas en temas individuales. Se pasa a enfocar el asunto de lo político-colectivo —desde donde verdaderamente debería abordarse— a lo ético-personal, colocando la decisión acerca del consumo como foco principal de actuación. Además de la melancolía que conlleva casi siempre todo esfuerzo que se percibe como inútil; el espectador se vería como aquel soldado del chiste: “No me como el rancho, que se joda el capitán”. No obstante, el debate se ha puesto sobre la mesa, y ya explicó Lakoff que, desde el mismo momento en que alguien menciona el término “elefante”, se convierte en imposible no evocar al animal de voluminosa trompa.
La inteligencia constituye un bien escaso, tanto dentro como fuera del verde. Aunque haya algunos caracteres que la aúnen, excepcionalmente, en ambos ámbitos
En cualquier caso, y más allá de que cada cual decida la opción que considere oportuna, resulta de agradecer el valor y el carisma de jugadores como Kroos. Representa la posibilidad de una voz discordante, sin por ello caer en histrionismos caricaturescos ni renunciar a la elegancia y al respeto. No parece fuera de lugar el deseo de que, cuando se retire —esperemos que dentro de mucho—, continúe vinculado a la entidad blanca en algún puesto de representación. Al fin y al cabo, la inteligencia constituye un bien escaso, tanto dentro como fuera del verde. Aunque haya algunos caracteres que la aúnen, excepcionalmente, en ambos ámbitos.
Getty Images.
Para mí el acto más valiente e inteligente de Kroos fue hablar sin tapujos de que el proyecto de la Superliga le parecía mal. Alguien capaz de expresar una discrepancia frontal pero argumentada con el mandamás de la organización a la que pertenece es el tipo de persona que conviene tener cerca.
Toni Kroos se puede permitir hacer declaraciones en contra del mundial en Catar en tanto en cuanto se retiró de la selección alemana, y no hay opción de que la FIFA o la propia federación alemana pueda sancionarle o recriminarle en público sus palabras. Otro gallo cantaría si el bueno de Toni hubiera hecho estas declaraciones como él mismo sostiene hace 10 años, cuando se concedió la organización del mundial a Catar. Él entonces disputaba con su selección el campeonato europeo de Polonia y Ucrania 2012,y ni en ése campeonato ni en el siguiente que fue el mundial de Brasil 2014, donde se alzó con su selección la copa del mu en la final frente a Argentina dijo nada. Pero es que en el campeonato europeo de selecciones en Francia y en el siguiente campeonato mundial de selecciones en Rusia dijo nada. Hay gestos loables como el suyo exponiendose ahora en contra de éste próximo mundial, pero tampoco vayamos a canonizarlo cuando tuvo como el dice 10 años desde que se designó a Catar como sede del mundial de 2022 para decir lo mismo que ahora. Esto no quita que sea un gesto que debería por compromiso moral aparte de convicción ser seguido por todo el colectivo del fútbol, tanto jugadores como entrenadores y federaciones, amén de la clase política.
No creo que vea ningún partido del mundial por primera vez
Jugadores , entrenadores, federaciones todos unos
HIPÓCRITAS.
A todos ellos les daría yo PICO Y PALA y a hace zanjas en vez de llevárselo cruzó
MORALMENTE UNOS APESTADOS
Estos solo quieren caja y los 7000 muertos les emportan un bledo
Alguna precisión sobre los comentarios,Kroos no sólo no se ha manifestado contra la Suprliga sino que lo acaba de hacer a favor de dicha competición.En cuanto al mundial,cuando fuè concedido a Qatar todavía no se habían efectuado las obras de los estadios que han causado la muerte a tantos trabajadores.
Pues Kroos ha debido cambiar de opinión con la Superliga, porque dijo que si llegaba a crearse él se retiraría.
https://as.com/futbol/2021/04/20/primera/1618907634_561766.html
Y no pasa nada, cambiar de opinión no es un defecto.
Artículo vacío como pocos. Lo único noticiable es que "Toni habla" porque hoy en día los futbolistas no dicen nada salvo promocionar a sus patrocinadores. Si Toni quiere ser ejemplo de algo que rompa con Adidas que es patrocinadora de la FIFA y por ende de la copa del mundo. ¿A que no lo hace? En el futbol todo es hipocresía y superficialidad. No hagámos héroes de quien no lo es.
No sé si Toni Kroos que, faltaría más, tiene el cariño, respeto y admiración del madridismo en general, es significativamente inteligente. Ni le he observado minuciosamente , ni le he aplicado un test de inteligencia -válido y fiable- de los que, curiosamente, están cuestionados por los propios especialistas en la materia.
Es que cuando nos bombardeaban con información sobre la extraordinaria , además de supuesta, inteligencia de llorard piqueur y de "lo nan hormonat" poco más que sonreírme, a veces pasaba a la risa incontinente, podía.
De Kroos, excelencia futbolística al margen - por algo le llaman el "metrónomo", y en lo personal, solo puedo decir que me parece un tipo que destaca por su sensatez y ética . Alguien divertido y con el que soñé en una ocasión. Ya relaté el sueño.
Y sí: "No me como el rancho, que se joda el capitán”. No pienso ver ni un puto partido del Mundial de Qatar. Por una cuestión de ética, vergüenza y dignidad. Simplemente.
UEFA, FIFA, COI etc son organismos corruptos y viciados, los clubes, deportistas y estados que se consideren democráticos deberían hacer algo por su desaparición y creación de nuevas organizaciones más transparentes y éticas