El posicionamiento no existe, y sin embargo está por todas partes. El posicionamiento está en el aire, como el amor. Lo digo porque he visto a Toni Kroos como primer hombre con permiso de Luka Modric que es nuestro primer hombre para todo, para la dirección, para el ordenamiento (incluido el jurídico), para la personalidad y para el remate. El caño también es cosa suya. Tócala otra vez, por favor, Luka. Ya saben que esa frase nunca la dijeron Bogart ni Bergman en Casablanca. Eso lo dijo Luka cantando La Marsellesa en el Rick's.
Marcelo es un cisne con el pelo de Krusty, y a esa banda hay que ponerle ya su nombre, "la banda Marcelo", por la que deja pasar todo, generoso. Mi casa es tu casa. La casa de Marcelo es la casa de todos, por donde Isco empieza destruyendo cualquier esperanza de sorpresa aunque lo haga desde el otro lado cortando la jugada con un gancho de estibador.
Al gol del malagueño le sucede el de Benzema en fuera de juego. No hubiera cambiado la suerte del partido de haber sido anulado, es un hecho objetivo. El Madrid es una fuente o más bien el estanque del patio de los Arrayanes, hermoso y claro y monumental. Isco aparece un momento por la Torre de Comares y unos instantes después asoma la cabeza, con turbante y todo, por la de la Vela, desde donde se domina toda la vega granadina. Suyo es el gesto de sultán a Marcelo con cuyos regates se puede oír el frufú de las sedas y las risas de las odaliscas que van a parar al frontispicio de un Cristiano.
De tanta presión me van a estallar los oídos de los que van a salir, en vez de pajaritos piando como en los dibujos animados, jugadores del Madrid haciendo filigranas en el aire. Cuando me quiero dar cuenta Modric ya se internado en la Alcazaba e Isco ha desenvainado el alfanje. Ya no hay nada más que ver si no fuera porque en los últimos partidos del Madrid me siento como Winona Ryder cuando Eduardo Manostijeras hace nevar al esculpir el hielo desde la mansión.
Qué si no son esos controles de Marcelo. Son la nieve de Tim Burton. Marcelo es una mamá canguro que recoge balones en su bolsa como canguritos. E Isco sigue. Esta vez con un disparo antiguo, un disparo que dice: "Al árbol lo bamboleo/ de noche me salgo al campo/ al toro bravo lo amanso/ y a ti serrana no pueo/ acarrearte de mi lao". Yo no sé que más podría decir de la belleza de esos golpeos. Casemiro convierte en rondeñas la defensa y en su amago hay un baile. El amago de Modric nos viene a decir, en cambio, que es el elegido que acelera y desacelera a placer y al que le está rondando un gol apoteosico.
Zidane me hace tan feliz que cuando sufro por ver a Coentrao con sueño y aterido de frío en el túnel de vestuarios va y me lo saca a calentar. La rotación de Zizú tiene la importancia y la alegría de la vendimia con todas esas vendimiadoras pisando las uvas en las cubas con las faldas remangadas. Ha vuelto James y con él todas esas pequeñas cosas que adornan la blitzkrieg del Madrid por todos los terrenos. James le pone flores al Madrid como a un tanque que condujera Casemiro y que lo hace no con una colilla de puro en los labios como sería fácil imaginar sino vestido de Brooks Brothers llevando un descapotable por las curvas de Amalfi.
Una falta lanzada por el florista la remata precisamente a gol el brasileño, y yo siento fluir, vibrar, temblar los recursos inagotables de este equipo que gestiona como un milagro nuestro ingeniero marsellés: es el tacón de James para salir de una encerrona de tres, es ver a Asensio defender como un caballo loco en su propia área; es Nacho infiltrado en el area contraria; es el pase de Modric a Cristiano como lanzar el sedal con la mosca sobre la corriente. Ya dije que me van a estallar los oídos de la presión, pero que sigan. Creo que lo podré soportar.
Que siga la presión. Que sigan ganando. Y que sigas regalándonos estas crónicas, que son pinturas con óleo sobre el lienzo blanco del Madrid.
Qué preciosidad a pesar de las alusiones a Tim Burton jeje
Saludos
me encanta tu artículo, el glorioso y rendido reino Nazarí al sercicio del rey de Europa... Real Madrid y sus huestes.... mandadas por caballeros cual tabla redonda... todos quieren servir con el visir Zidane para mayor gloria propia, del Real Madrid y del Sultán Florentino Pérez I.
Simplemente EXCELENTE!!!
Magnífico y poético artículo, Don Mario. Eso sí; revise el el sino y el si no.