La música de David Summers, tanto en solitario como con los Hombres G, destila tanto madridismo como el propio David, un entusiasta del equipo de nuestros desvelos desde la infancia. Su padre, el llorado y genial Manuel Summers, le inculcó la pasión blanca. David suele recordar con cariño la amistad de su padre con Juanito, y la llegada del fenómeno futbolístico y sociológico que fue la Quinta del Buitre coincidió en el tiempo con el auge fulminante de los G. Salvo por el hecho de que la Quinta son cinco, como su propio nombre indica, no sería desatinado concluir que los Hombres G representaron en la escena artística el reflejo musical de la Quinta (o viceversa). Completen ustedes la equivalencia con el resto de miembros de la banda, pero que David sería el reflejo de Butragueño queda fuera de toda duda. La inspiración básica y gran parte de la clave de la marca.
David es profundamente vikingo, pero tenemos la sensación de que su música lo sería aunque él no profesase el madridismo, cosa por demás impensable. Sus canciones tienen esa amalgama de alegría, fe, frescura, falta de complejos, ausencia de pretensiones y legítimo sentimentalismo que caracterizan la esencia del Real Madrid. Voy a pasármelo bien es un himno perfecto para ir camino del Bernabéu, Me siento bien refleja el estado de ánimo que queda cuando el Madrid gana (o sea, casi siempre) y Te quiero es una declaración inmortal de amor a una chica... o al equipo de tus blancos sueños. "Te quiero y no hago otra cosa que pensar en ti / Solo vivo y respiro para ti". Así se viven las pasiones, oigan. David tuvo además el arranque visionario de concebir Sufre, mamón muchas décadas antes de que se destapara el affair Negreira, si bien no tanto antes de que Negreira empezase ya a hacer de las suyas.
El Premio Viento de Galerna, que así llamamos en honor a nuestro himno fundacional, destaca por igual la trayectoria artística y el madridismo. Sólo David podía inaugurarlo en su primera edición. Son cuatro décadas cautivando a los fans, sin dejar nunca de hacer gala de madridismo de manera desacomplejada. A pesar de tener su abono en una zona más tranquila del Bernabéu, no es raro verle animando en medio de la Grada Fans, con una actitud activa, como uno más. Cuarenta años después de empezar, no sólo David sigue llenando estadios con los G, sino que tampoco se le ha olvidado formar parte de la masa humana que los colma, de manera casi anónima. Las masas le adoran pero él se considera masa, no solo por su querencia por la grada, sino también por la aplastante normalidad que exhibe en el trato cara a cara. Es la estrella más cotidiana de nuestro panorama. Es un grande, un Balón de Oro, sin ningún género de dudas.
De los recuerdos madridistas que nos detalló en entrevista con La Galerna, nuestro hombre tiene predilección por la Séptima, final que vio junto a los componentes de Ketama de gira por Costa Rica. También tiene un gran recuerdo de la Décima y de la Novena, que siguió junto a sus compañeros de Hombres G de gira por Acapulco. Montaron una fiesta tremenda y después salió a cantar al concierto con la camiseta del Madrid, ante miles y miles de seguidores.
David tiene estima por los tres himnos del Madrid (las mocitas, Plácido y el Hala Madrid y Nada Más de Jabois, otro de nuestros premiados). Aboga no obstante por complementarlo con un himno más rockero que encienda a las multitudes. ¿Por qué no?
Enhorabuena, David Summers, Premio Viento de Galerna.
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Todos con la selección dice As. Empecé a perder interés en la selección nacional cuando Luis Aragones, para quitarse el foco mediático que pedía su destitución, decidió poner el foco en otra cosa y dejó de convocar a Raúl. Este truco lo usaba muchas veces, con Etoo, con Reyes, etc. La prensa mordía el anzuelo y el seguía de entrenador.
Más tarde se ganó el mundial, pero nos lo vendieron como e, triunfo del tiki-caca y se subieron a las alturas a Iniesta, Xavi, Busquets olvidando a Casillas, Ramos, Xavi Alonso, Arbeloa. Pues eso.
Hemos soportado a Luis Enrique y su antimadrilismo y ahora quieren que estemos con la selección.
Yo no, gracias.