Danzad, danzad, malditos

Bonjour. Ni París ardió anoche como hubiéramos querido ni el Real Madrid se quemó en el Parque de los Príncipes como suspiran nuestros enemigos. Sin embargo esta fría mañana otoñal, la Central Lechera parece contagiarse del espíritu de la ciudad de l´amour para saludar el día con aroma a croissant y café au lait recién hechos en una terraza del boulevard Saint Michel. Recuerden esta mañana como la aurora en la que entre humedades, estalagmitas y estalactitas brotaron lindas flores en la caverna mediática de la meseta. Tal es el poder del glamour parisienne, capaz de convertir por un día a Relaño y sus muchachos en tiernos marineritos de un anuncio perfumado de Jean Paul Gaultier. Un embrujo que se antoja insuficiente cuando portanalizamos las primeras planas de la prensa deportiva catalana. Si en Madrid tanto optimismo huele a Tresor de Lancome, hoy las portadas de Barcelona apestan a Varon Dandy. Sea desde la capital o desde el país pequeño ese de ahí arriba a la derecha, lo cierto es que el puente aéreo portanalítico de la jornada produce hoy una honda conmoción. Como si estudiáramos la declaración de la renta de Messi. Vayamos por partes.

En Marca y As la resaca del empate sin goles del Real Madrid en París es bella. Tan bella incluso en el Diario de la Ouija que uno puede llegar a sospechar la ingesta de sustancias estupefacientes dadas sus últimas fatuas. “Un punto de optimismo” dice As rompiendo así una racha de portadas estilo Ayatolá Jomeini dedicadas a los Versículos Satánicos de Gareth Bale. “Un Madrid plagado de bajas se paseó en París” apuntalan los muchachos de Alfredo. Acostumbrados a los berridos indignados de ese pope del madridismo señorial jurásico que es Tomás Roncero, tanta loa madridista en As acaba por abrumar. Faltaba por leer la letra pequeña. En el editorial de Alfredo estaba el truco. Allí podremos encontrar términos tan cariñosos como “lisiados” para referirse al ingente número de lesionados que copan la enfermería blanca, además de la exigencia de depuración de responsabilidades al club por este concepto. Cualquier día nos venden un Florentino con ensangrentada bata blanca de Re-Animator inoculando el virus FIFA a sus propios jugadores.

Nos divierte, eso sí, el tirón de orejas de Relaño a Laurent Blanc, que en la víspera se vino arriba para con evidente menosprecio tildar al equipo más goleador del planeta como defensivo. Es curioso comprobar qué cosas se atreve a decir el entrenador del conjunto que más petrodólares cataríes invierte en centrales para su defensa y cómo algunos no superan ciertos traumas tras una temporada en Can Barça. Laurent nos recuerda al Sargento Broody de Homeland después de pasar una temporada a la sombra en un agujero de Irak. “Benítez es más aburrido que defensivo” nos explica Relaño con su habitual pedantería. Aceptando que una tarde de cañas con Rafa alineando botellines en formación de 4-4-2 para seducirnos en una terraza de la Gran Vía podría no resultar un plan apasionante, llamar ‘aburrido’ a Benítez es el peaje que tiene que pagar el técnico madridista para que Alfredo cargue contra las palabras de su colega francés. Nada sale gratis en As. Ni siquiera la tía en paños menores de la contraportada.

“Por el buen camino” titula Marca que emplea términos como “excelente” e “imbatible” para aplaudir el serio partido del Real Madrid a pesar de las bajas en un escenario complicado. Nada que objetar desde La Galerna. Una nueva mañana sin que Keylor recoja un balón de su portería, un nuevo amanecer desde lo alto de la clasificación de la Liga, una nueva aurora con el Madrid dominando su grupo de la Champions y desayunar sabiendo que Lukita ha vuelto apuntan a día perfecto que diría Lou Reed después de un "viaje". Ni siquiera nos conmueve la sorna (“Por fin marcó”) con la que ambos diarios madrileños saludan el gol del colchonero Jackson Martínez ante el Astaná, del que hasta ayer pensábamos que sólo era un kazajo equipo ciclista. Visto lo visto anoche en el Calderón bien podría dedicarse en exclusiva a la bicicleta.

Ensombrece la mañana la amenaza fantasma que nos sobrevuela desde la prensa deportiva catalana, una conminación de precisa maleficencia, un auténtica pieza de orfebrería antimadridista que incluye todos los engranajes necesarios para tratar de detener el reloj y devolvernos a la dictadura que tanto les gusta en el Camelot del Rey Artur (Mas). “Bombazo”, sentencia Mundo Deportivo sin referirse a Nolito o Pogba. “Clásico bajo sospecha”, titula sin dar lugar a equívocos por su parte el Esportivo. Explosivos, mechas, siluetas rojas y grandes letras gordas amarillas sobre fondos negros ilustran las flamígeras portadas de nuestros amics de la Ciudad Condal.

Aseguran ambos diarios que un linier ha denunciado presiones desde el Comité Técnico Arbitral para perjudicar al Barcelona en el próximo clásico del 21 de Noviembre en el Santiago Bernabéu, haciéndose eco de una información –que no es suya, no se vayan a creer que hicieron periodismo por un día- de la cadena COPE. La historia parece tan oportuna no obstante que huele a chamusquina. No sólo por la precisión del momento, tan cerca del Madrid-Barça y con Messi, Ney, Mascherano y Adriano ajustando cuentas con Hacienda, sino porque tiene hasta el ingrediente secreto que deleita el paladar del culé más exquisito. ¿Dónde hay una conspiración judeomasónica florentina de manos negras y bolas calientes madridistas que se precie sin la sombra del Generalísimo?

Como no podía ser de otra manera, asegura Mundo Deportivo que el presunto exárbitro sospechoso de las presiones tiene pasado falangista. Así es como se construye una conspiración redonda. Sin embargo, si se estudia la denuncia presentada ante la Guardia Civil (¿por qué no a los Mossos?) se comprueban ciertas cosas raras que más allá de tramas marbellíes recuerdan a un ventilador encendido frente a un montón de mierda. Dice el abogado del anónimo denunciante, un letrado llamado Jacinto, que su cliente “no desea revelar su identidad ni prestar declaración por miedo a posibles represalias”. No imagina uno a Victoriano Sánchez Arminio abandonando su madriguera para afear la conducta de un juez de línea sin nombre. La última vez que recordamos a Victoriano abriendo la boca fue para deslizar problemas familiares del colegiado Muñiz Fernández tras el polémico penalti a Pepe en Elche en 2013, la hipoteca arbitral con cláusula suelo que firmamos aquella temporada con evidente riesgo de desahucio. Y parece también evidente que amparado en el anonimato uno se puede plantar en comisaría y denunciar que Florentino mató a Manolete (el torero) sin aportar prueba alguna.

Difama que algo queda. Y danzad, danzad, malditos.