Hoy que cumple años Hugo Sánchez podríamos decir que él mismo fue un regalo que le hizo Ramón Mendoza a la Quinta del Buitre. Si Chendo, el gran Chendo, era la matrona, Hugo era el coche que les compró don Ramón al Buitre y compañía. Era como el coche que le regaló el señor Miyagi a Daniel Larusso para que fuera buscar a su chica al parque de atracciones, pero no era un coche grande y bonito, sino pequeño y rápido. Cómo iba Butragueño mirando por esa ventanilla era para verlo, como si al ídolo del Calasancio le adornara la música del radiocasete, el brazo por fuera, el sonido del motor y hasta los goles de Hugo que él no marcaba, pero que parecían también los suyos.
A Hugo Sánchez sólo tenían que ponérsela como pasársela a Will, porque nunca estaba donde no tenía que estar sino todo lo contrario, que era en el sitio justo, aunque no lo pareciera. A Hugo es como si no no lo vieras nada más que en el gol, o incluso sólo después porque no daba tiempo. Estaba Butragueño marcando goles importantísimos y preciosísimos a nuestros ojos, mientras Hugo Sánchez se hinchaba a dar volteretas tras cada tijeretazo que rapiñaba sin que nos diéramos cuenta. De tanto no darnos cuenta, ya asimilamos la costumbre de que nos resolviera los partidos de un golpe casi invisible.
Lo de Hugo era como el final de la sonrisa de aquellos buenos tiempos porque nunca fallaba, ni nunca faltaba. La última risa, o la primera, que se olvidaba pronto pero que permanecía porque, en realidad, era el principio o el final de todo. Esas botas de Hugo eran como arietes infalibles, autoras de chilenas merecedoras de pañuelos blancos en Chamartín, que volaban y daban vueltas en el aire. Armas mortíferas como su cabeza, una cabeza temible como la de Testadura Wilson, pero con rizos, propiedad de quien fue el máximo goleador extranjero de la Liga hasta la llegada de Cristiano y Messi. Un macho. El pichichi por antonomasia de nuestra infancia.
Fotografías Getty Images.
Muy buena la reminiscencia de ese pasado, que no todos tuvieron la suerte de ver y disfrutar. Imaginemos hoy con Hugo en la delantera de nuestro querido equipo. O preferís a Cristiano. Seria una buena encuesta, pero que solo votaran los que los vimos a los dos. Ya que muchos solo vieron a Cristiano. Yo cantaría un alirón por Hugo, como el que vamos a cantar en pocas fechas por el Madrid. Hala Madrid.
Por edad, he visto a los dos y a algunos anteriores. Me gustó mucho Hugo Sánchez un gran jugador y, no sólo un gran goleador pero, si tengo que elegir entre los dos, siempre, Cristiano Ronaldo. Prefiero un jugador con una cifra de 1,03 goles por partido que uno de 0,73 goles por partido, durante su estancia en el Real Madrid.
Asisti por 1ra vez al Santiago Bernabeu, impresionado porque en la parte superior los aficionados estaban de pie, sin asientos, le vi en directo y a todo color desde el fondo norte 2do anfiteatro, marcar 2 goles al Bilbao y por supuesto sus mortales atras... 1986, el pichichi de la epoca!
Un jugador impresionante. Era un atleta de primer nivel. Pegaba a la pelota de maravilla. Recuerdo un gol de falta contra el Cádiz en el Bernabeu, usando el exterior de la bota, por la escuadra, que no se lo he visto ni a Messi ni a Ronaldo. En los últimos años jugaba aún mejor que cuando era más joven. Ha pasado a la historia como un goleador espectacular pero también era un gran jugador. No he visto nunca al Madrid jugar mejor que entonces. Ni mejor delantero.
Futbolista excelente que permanece en el corazón blanco. Historia del Real Madrid. Macho man.
El mejor goleador a un solo toque de la historia del fútbol con diferencia, nadie ha conseguido automatizar el remate como el, para entrenarlo se ponía de espalda a los pasadores y cuando la pelota ya estaba en el aire le gritaban, él tenía que volverse buscar la pelota y rematar a gol, un crack, pero como bien dijo en su despedida: "incapaz de hacerle un regate a una farola"... Hugo cuanto nos hiciste disfrutar, GRACIAS